¿Cómo eliminar los chirridos de las puertas?

En muchas ocasiones, abrir o cerrar una puerta puede convertirse en una experiencia sonora molesta y perturbadora. Los chirridos que emanan de las puertas son una realidad común en muchos hogares.

El fenómeno de las puertas chirriantes tiene múltiples causas, siendo la fricción uno de los principales culpables. Con el tiempo, las bisagras pueden desgastarse, acumular suciedad o secarse, generando ese característico sonido desagradable al abrir o cerrar la puerta. Además, las condiciones climáticas, la falta de lubricación y el tipo de material de la puerta también contribuyen a este problema.

¿Cómo eliminar los chirridos? Trucos y consejos prácticos

Lubricación adecuada: Aplicar un lubricante específico en las bisagras es el primer paso para reducir la fricción y eliminar los chirridos. Aceites como el de silicona, grafito o incluso aceite de cocina pueden ser efectivos.

Ajuste de las bisagras: Verificar si las bisagras están sueltas o desalineadas es crucial. Ajustarlas o apretar los tornillos puede ser suficiente para eliminar el ruido molesto.

Limpiar y eliminar suciedad: Acumulaciones de polvo y suciedad en las bisagras son un factor común. Limpiarlas a fondo puede marcar la diferencia en la eliminación de los chirridos.

Sellado y ajuste: Asegurarse de que la puerta esté adecuadamente sellada y ajustada en su marco puede prevenir chirridos. Añadir una pequeña almohadilla de fieltro en las zonas de contacto también ayuda.

Uso de productos domésticos: Algunos trucos caseros como aplicar talco, parafina o cera de vela en las bisagras, pueden ofrecer soluciones temporales y efectivas.

Revisión periódica: Realizar inspecciones regulares y mantenimiento preventivo es clave para evitar que los chirridos vuelvan a aparecer.

La puerta perfecta para cada espacio en el hogar

A la hora de seleccionar las puertas para el hogar, es esencial considerar tanto la funcionalidad como la estética, adaptándolas a las necesidades específicas de cada espacio.

Puertas interiores

Para espacios internos, como habitaciones y baños, las puertas interiores de madera son una elección clásica y versátil. Según el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España, las puertas interiores deben cumplir con requisitos específicos de resistencia al fuego y aislamiento acústico, asegurando la privacidad y la seguridad.

Puertas exteriores

Cuando se trata de puertas exteriores, la durabilidad y resistencia son cruciales. Según el CTE, las puertas exteriores deben cumplir con estándares específicos de resistencia al clima y seguridad. Puertas de entrada de acero o madera maciza son opciones comunes que cumplen con estas normativas.

Puertas corredizas

En espacios donde se busca optimizar el uso del espacio, las puertas corredizas son una alternativa eficiente. Según el CTE, estas puertas son ideales para ambientes pequeños, ya que no requieren espacio de apertura. Además, las puertas corredizas de vidrio pueden brindar una sensación de amplitud y luminosidad.

Puertas de seguridad

En cuanto a la seguridad, el CTE sugiere la instalación de puertas de seguridad en zonas vulnerables. Estas puertas, con refuerzos y cerraduras de alta resistencia, proporcionan una barrera efectiva contra intrusiones no deseadas.