Reinaldo Rueda, ex DT de Colombia, habla de uno de sus pupilos: Vini Jr., la estrella del Real Madrid, víctima de insultos racistas en España

El país no conocía noticia alguna de Reinaldo Rueda (Cali, 16 de abril de 1957) desde la que ocupó los titulares de toda la prensa nacional aquel “lejano” 18 de abril de este año, dos días después de su 65 cumpleaños: la de su destitución del cargo de Director Técnico de la Selección Colombia de fútbol.

Oficializada mediante un comunicado de prensa, viralizado en redes sociales por la Federación Colombiana de Fútbol, ha sido la única noticia que no ha provocado ni una sola voz en contra -al menos en lo que va de 2022- en un país donde la unanimidad pocas veces ha sido noticia, y que entre sus casi 55 millones de habitantes, por lo menos 35 millones, los que tienen cédula, son potenciales presidentes, y directores técnicos de la selección.

Cinco meses después de aquella noticia, Reinaldo Rueda aceptó hablar con SEMANA, en un fin de semana en que la noticia es el inicio de una nueva era de la Selección, en la que muchos de los que fueron sus dirigidos en el intento de clasificar a Catar, volvieron a dividir opiniones por todos los rincones del país, incluso, tras ganar 4-1 a Guatemala.

El diálogo que el entrenador vallecaucano sostuvo con esta revista se concentró en el presente de uno de sus pupilos, aunque no precisamente con uno de los que jugaron la noche del sábado en New Jersey, con la camiseta amarilla de la selección nacional.

Rueda conversó sobre el jugador al que dirigió hace cuatro años, cuando daba sus primeros pasos de carrera profesional. El mismo que este año puede ser noticia, con una camiseta amarilla, pero la de Brasil: Vinícius Júnior.

Nacido hace 22 años en São Gonçalo, segundo municipio más poblado del estado de Río de Janeiro, el jugador que hoy tiene ilusionados a más de 250 millones de brasileños con el sueño de la sexta copa del mundo, conmovió a muchos otros millones de personas en el mundo esta semana.

El pasado lunes 19 de septiembre, luego del partido que disputó ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, publicó un video en el que se declaró víctima de “racismo y xenofobia”, y desafió con su sonrisa a quienes lo agredieron.

Dicen que la felicidad incomoda, la felicidad de un negro brasileño en Europa incomoda mucho más (...)”, lamentó. “Te lo repito, racista: no voy a parar de bailar”, dijo Vini, antes de hacerse viral, una vez más.

“Un chico noble y respetuoso”

“Lo tuve pocos meses”, recuerda Rueda, al referirse a los días que el plantel profesional del Flamengo de Brasil, entre agosto y diciembre de 2017. “Fue un privilegio”, dice el entrenador al evocarlos.

Rueda fue presentado, el 18 de agosto de 2017, como el profeta esperado por los cientos de miles de torcedores del Mengao, para romper la sequía de 36 años sin levantar la Copa Libertadores de América.

Horas más tarde, el colombiano estrechó la mano de la nueva joya de la cantera del Flamengo, cuyo diamante más famoso ha sido el llamado ‘Pelé blanco’, Arthur Antunes Coimbra ‘Zico’, y un año después que las suyas habían levantado la Copa Libertadores 2016, la segunda en las vitrinas del Atlético Nacional, tercera en la historia del fútbol colombiano.

El entrenador ya conocía de sobra a Vinícius Júnior, entre otras por su demostrada capacidad de advertir talento en las categorías juveniles, como cuando dirigió las de Colombia.

El joven que encontró en el vestuario del Flamengo, ya había deslumbrado en el sub 15 de Colombia (2015), disputado en Montería y Valledupar; y en el sub 17 de Santiago de Chile (2017), tras el cual, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, desembolsó los 45 millones de euros, y sumarlo a su plantilla de estrellas una vez tuviera edad para expedir su cédula.

Con miles de aficionados idolatrando a Vinícius desde antes de debutar en el profesionalismo, Reinaldo Rueda sabía que el manejo que diera a la incipiente carrera del joven jugador sería su principal reto, más allá de la misión de levantar títulos para la que lo habían contratado.

Relegarlo al banquillo de suplentes era la más impopular de las decisiones de cualquier director técnico por esos días, más aún desde el 10 de agosto de 2017, cuando marcó su primer gol profesional, ante el Palestino de Chile, en la Copa Suramericana de ese año.

El técnico colombiano soportó las críticas iniciales, cuando los hinchas del ‘Fla’ terminaron por aferrarse al amuleto de Vinícius para derrotar rivales en los últimos minutos de los partidos. Rueda consiguió con el Flamengo, en la primera temporada del jugador, el subtítulo de la Copa Suramericana, y la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores 2018.

“Un chico súper noble y respetuoso”, describe Rueda al jugador que en la mayoría de charlas técnicas no escuchaba su nombre entre los once inicialistas, pero que supo aprovechar los pocos minutos que tenía cuando el entrenador le daba indicaciones antes de enviarlo al campo.

Cinco años después, ningún hincha del Real Madrid admite su nombre fuera de los once titulares, menos desde que marcó el gol de la 14 Copa de Europa (hoy Champions League), el pasado 28 de mayo, día en que la mayor parte de los colombianos le hicieron fuerza a Liverpool, con Luis Díaz en la titular.

Entre el día que Rueda se despidió del jugador, antes de asumir la dirección de la selección de Chile, hasta la más reciente ocasión que la estrechó, hace unas semanas, en Madrid, donde además se dieron un abrazo.

El segundo entrenador en la carrera del brasileño le tradujo su emoción por lo, hasta ahora, conquistado por el nuevo fenómeno del país de la samba, el baile que alcanzó el rango de Patrimonio de la Humanidad desde 2005, cuando así fue declarado -de forma unánime- por la Unesco.

“Mantengo contacto permanente con él. Ahora que estuve en Madrid, hablé personalmente con él, y le dije lo feliz que me sentía por su proyección internacional. Todos los que lo conocemos, nos sentimos orgullosos de sus éxitos”, dijo a SEMANA.

A Rueda, sin embargo, parece no sorprenderle las cotas que ha alcanzado el jugador, pese a que el mundo sí lo hace por el palmarés que acumula, en apenas los primeros pasos en la escalada hacia la cima.

“Conozco su madurez. Es respetuoso y receptivo, y sabrá controlar estas situaciones. El paso que ha dado en el Real Madrid así lo demuestra. Gracias a su humildad y a su juego se ha ganado el cariño y respeto del mundo del fútbol”, asegura el director técnico de 65 años, en referencia al presente del jugador.

Por estos días, Vinícius está concentrado con los jugadores de la Selección de Brasil. Días de tregua de la fecha Fifa, de los que lleva tiempo enfrentando en España, país que hace poco le concedió la nacionalidad, y al que graduaron de “provocador” en El Chiringuito de Jugones, el programa y fenómeno de redes sociales más visto en hispanoamérica.

Todo porque sus “piques”, y goles, que ahora celebra bailando, encandilan a la afición del Real Madrid, y hierve la sangre de los jugadores rivales que no lo pueden contener, y de las aficiones que consideran un agravio que un brasilero, nacido en Río de Janeiro, los celebre bailando.

Y es que la samba, a la que Vini Jr. viene acostumbrando al planeta cada vez que marca un gol, fue la que provocó las expresiones racistas en su contra uno de los programas de televisión más exitosos de España, la misma con que fue recibido por los hinchas de un equipo rival.

El jueves 15 de septiembre, Koke Resurrección, capitán del Atlético de Madrid, respondió con un “habría lío seguro, lo más normal…” al interrogante que le soltaron en rueda de prensa, previa al más caliente derby madrileño en la era de las redes sociales: “¿entenderías una reacción de la afición si Vinícius baila en el Metropolitano?”.

Esa medianoche, Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas -AEAF-, consideró “antideportivo” un hipotético baile de Vini Jr., dando por seguro que lo haría, con una infortunada expresión:

“Cuando tú metes un gol, si quieres bailar samba te vas al sambódromo en Brasil, aquí tienes que respetar a tus compañeros de profesión y dejad de hacer el mono”, dijo en la tertulia.

Aunque no marcó gol, simuló agresiones y falló un intento de “bicicleta” que terminó en ridículo, Vinícius Júnior fue artífice del gol del uruguayo Valverde, y ‘pareja de baile’ de su paisano Rodrygo, cuando abrió el marcador en la victoria del Real Madrid, en casa de su rival de ciudad.

“Debemos tomar conciencia y respetar las diferentes culturas. El baile de Yerry (Mina), o el de Juan Guillermo (Cuadrado), como el de Vinícius, quizás a unos les parezca irrespeto, pero es la expresión de nuestra etnia. Es necesario una campaña educativa, como muchas culturas ya lo están haciendo”, reflexiona Rueda, en entrevista con SEMANA.

Es probable que la más impopular decisión de Rueda, hace cinco años, la que relegó al banquillo del Flamengo a Vinícius Júnior, haya sido la más determinante para que hoy se haya convertido en la nueva estrella de la constelación del Real Madrid.

Sin duda forjó el carácter de un hombre de 22 años, que ha soportado burlas, patadas alevosas de colegas de profesión y, lo peor, insultos por su origen geográfico, y su color de piel. Reinaldo Rueda está convencido que el más novel de los jugadores que dirigió en el Flamengo, será el mejor del mundo.