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Juan Sebastián PfeifferCofundador de Seos EnergyLa empresa es considerada una fintech, dado que usa la tecnología para ofrecer crédito. Está creciendo exponencialmente y espera alcanzar una cartera de 13.000 millones de pesos para finales de 2023.
Juan Sebastián Pfeiffer, cofundador de Seos Energy | Foto: Cortesía

Mil Pymes

Financiar energía solar residencial, una apuesta verde

Con tecnología e ingenio esta empresa está innovando en el sector de las energías renovables. Ya se ha ganado premios internacionales y busca más recursos para ampliar su cartera de créditos solares.

8 de octubre de 2022

La revolución de las energías renovables es una realidad que no tiene reversa y también una oportunidad de negocio que ya no solo está limitada a los grandes inversionistas. Cada vez más pequeños y medianos empresarios ven en las fuentes no convencionales una fuente de sustento y de apuesta por el país.

Ese es el caso de los hermanos Juan Sebastián y Nadia Pfeiffer fundadores de SEOS Energy, quienes arrancaron su empresa en 2019 con el pan de replicar el modelo de negocio mediante el cual ha crecido la energía solar residencial en Norteamérica, pero que pronto se dieron cuenta de que por ahí no era el camino en Colombia.

Juan Sebastián, quien es ingeniero mecánico y había trabajado en temas de energía en Canadá, convenció a su hermana, abogada con especialización en derecho Minero Energético, de que el negocio no era vender ni instalar paneles solares, sino entregar proyectos en los que ellos harían toda la inversión para instalar la energía solar en un hogar, bajo el entendido de que es un montaje caro. Los clientes no serían dueños de los equipos, sino que pagarían una especie de arriendo en un contrato a largo plazo (10 años o más).

Bajo ese modelo han crecido los paneles solares en Estados Unidos, pero justo en el momento en que arrancó SEOS Energy llegó la pandemia y no solo los obligó a una pausa, sino que les sirvió para darse cuenta de que debían replantear su negocio, pues al colombiano y al latino, en general, no le interesa tener en su techo algo que no es de su propiedad y además son aversos a los contratos de largo plazo.

“Eso nos puso a pensar en cómo ajustar el producto, pues era claro que bajo el modelo americano no están alineados los intereses de las partes, así que el cambio radicó en ofrecer crédito para que la persona interesada en tener energía solar en su casa sea dueña de los equipos”, explica Juan Sebastián y agrega que no solo se limitan a prestar, sino que hacen acompañamiento para supervisar la instalación y el buen funcionamiento de los paneles.

Al cambiar su modelo de negocio, la empresa, que además es considerada una fintech, dado que usa la tecnología para ofrecer crédito, empezó a crecer exponencialmente. Eso no solo les ha servido para llegar a más clientes, sino que gracias a que es un servicio novedoso han entrado en programas de aceleración empresarial de entidades como Innpulsa. Así mismo, quedaron en el primer lugar por Colombia y por América Latina del ClimateLaunchpad, la competencia de ideas de negocios verdes más grande del mundo.

Actualmente, tienen una cartera de 350 millones de pesos repartida entre 50 clientes. Su crédito solar, como lo denominan en SEOS Energy, no solo se diferencia de las líneas de crédito bancarias en el acompañamiento y asesoría para los equipos, sino que son más baratos, pues para este tipo de inversiones a nivel residencial el crédito que dan las entidades financieras es uno de consumo, que es uno de los más caros del mercado.

El premio de ClimateLaunchpad les abrió las puertas a los fondos de capital, al tiempo que los hizo visibles ante un reconocido instituto de impacto ambiental con base en Washington, el cual les dio un grant de casi 700.000 dólares.

Pese a que desde 2018 se reglamentó en Colombia la energía solar residencial, el país está casi dos décadas atrás en el desarrollo de esta fuente energética si se compara con mercados como Estados Unidos, Australia o Europa. Esto pese a que acá hay más ventajas para la energía solar por la irradiación, no tanto porque sea un clima tropical.

“La eficiencia de los paneles solares no la da la temperatura, sino la irradiación solar. En la Costa esta es 15 por ciento mayor que la de Bogotá, ciudad que a su vez tiene una irradiación igual al promedio nacional. Donde es más baja es en Chocó y Amazonas, por la cantidad de árboles que tienen”, explica Juan Sebastián y dice que es paradójico que Colombia con una irradiación 40 por ciento superior a la de Alemania esté tan lejos en cobertura, pues en el país europeo hoy tres de cada 100 casas tienen energía solar.

Esta esa claramente una pyme con mucha energía.