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Las empresas dicen en su mayoría que ya se reactivaron total o parcialmente. Además, que siguen teletrabajando y que han implementado medios de pago por internet.

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La reactivación empresarial ya casi llega al 100 %

El 98 % de las empresas ya tienen alguna clase de operación y el 75,9 % se quedó con el comercio electrónico. Esos son los resultados del Pulso Empresarial, encuesta que realiza el DANE desde abril de este año. El optimismo sigue aumentando entre los empresarios.

14 de diciembre de 2020

En este estudio se les indaga a los empresarios sobre cuatro aspectos: estado de las operaciones, canales de afectación de las operaciones y el personal ocupado, mecanismos de ajuste implementados y expectativas sobre el comportamiento de la economía y percepción sobre las políticas de apoyo y beneficios.

En total respondieron a las preguntas los representantes de 6.905 empresas de todo el país y de los sectores de manufactura, construcción, comercio y servicios. La encuesta fue realizada entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre.

El 89 % de los que registraron operación normal corresponde a 6.146 empresas de la muestra. Si se suman las 637 unidades productivas que aseguraron tener operación parcial, se puede afirmar que hoy el 98,2 % de las empresas están en actividad, lo que contrasta con el apenas 34 % que mostró actividad total en abril de este año.

Este indicador es sensible, si se tiene en cuenta que la disyuntiva ha sido entre el aumento de los contagios o el aumento de la actividad económica. Las cifras muestran que por lo menos desde el punto de vista del aparato productivo hay una reactivación casi total.

Obviamente, todavía queda un pequeño porcentaje de compañías por reabrir operaciones (122 en la encuesta, lo que corresponde a 1,8 % de la muestra) principalmente correspondiente a los sectores de alojamiento y construcción, entre otros.

No obstante, preocupa que hay dos indicadores todavía decepcionantes: el 48,6 % de los empresarios dice que siguen registrando una caída en la demanda por sus productos y servicios, mientras que el 44,7 % reporta caída en su flujo de efectivo. Estos indicadores son los más bajos desde que se hace el estudio, pero siguen siendo altos, porque corresponden a casi la mitad de los participantes en el estudio.

Más optimistas

Uno de los aspectos relevantes es que igualmente el optimismo ha venido aumentando. La encuesta incluye el Índice de Confianza Empresarial (ICE) que cerró en 49 %, el nivel más alto desde abril.

Los sectores más optimistas son el de manufacturas con 50,5 % en el resultado y comercio con 50,3 %.

Menos despidos y más internet

Consistente con la tendencia del reinicio de operaciones, el indicador sobre las empresas que manifiestan una menor cantidad de trabajadores u horas laboradas, viene reduciéndose. En junio, el indicador tocó su máximo de 35,9 % y en noviembre pasado fue del 15,9 %. Esto también coincide con la reducción en la tasa de desempleo que se ha evidenciado en los últimos meses.

Otro factor de ajuste fue el implementar mayor uso de nuevas tecnologías y teletrabajo. Aquí la tendencia es interesante, porque un mayor porcentaje de empresas se quedó utilizando estas herramientas.

En mayo pasado se registró el mayor indicador, porque un total de 89 % de las compañías encuestadas dijo estar haciendo teletrabajo utilizando el acceso a internet. Aunque en noviembre pasado hubo una reducción, no fue la misma que se registró en la pregunta sobre la reducción del empleo. En la más reciente encuesta, 55,4 % de los encuestados manifestó estar utilizando internet y teletrabajo. Eso muestra que este tipo de estrategia llegó para quedarse.

En el caso del comercio electrónico se da la misma tendencia, pero más agudizada. En mayo, 84,8 % de los encuestados dijo haber hecho uso de internet para recibir y hacer pagos, y en la última encuesta este indicador se mantuvo en 75,9 %.

El papel de la política de subsidios por parte del Estado también ha tenido un impacto favorable. En esta última encuesta, 67 % de los empresarios respondió que sí han aplicado o hecho uso de las ayudas establecidas por el Gobierno nacional.

Este estudio del DANE evidencia que paulatinamente el aparato productivo ha tratado de volver a la normalidad operativa. Es claro que la tecnología se ha convertido en un apalancador de este nuevo estado de cosas. También es claro que los apoyos gubernamentales han sido claves para muchas empresas que los han recibido.