PETRÓLEO
Petro levantó un nuevo polvorín al hablar del petróleo y esto dijeron los expertos
El aspirante a la Presidencia dijo: “Si solo hay reservas de petróleo para ocho años, por qué seguimos exportando”. Estas son algunas opiniones sobre el tema.
El tema del petróleo no está nada fácil en el escenario político, debido al gran peso que tiene ese producto en la economía colombiana. Si bien es cierto que el mundo está inmerso en una transición energética, para ir dejando atrás el uso de combustibles fósiles, por su impacto en el medio ambiente, el cambio no es algo que se pueda hacer con varita mágica, de la noche a la mañana. Sin embargo, en reiteradas ocasiones, el aspirante a la Presidencia de la República, Gustavo Petro, ha levantado polvorín al hablar del tema.
Su más reciente interrogante, “¿Si solo tenemos reservas de petróleo para ocho años, por qué seguimos vendiéndolo en el exterior?”, se sumó a otras propuestas, como la de cerrar la llave del grifo del petróleo tan pronto llegue a la Casa de Nariño.
Por esa razón, el petróleo se ha convertido en uno de los focos dentro del debate electoral. Inclusive, ya hay voces que piden que se ponga en el visor para que sea un elemento que le dé luces a los ciudadanos sobre la decisión de votación en la contienda electoral.
Para tomar ese camino es indispensable que los colombianos tengan la suficiente ilustración, para que puedan elegir con conocimiento de causa.
Tendencias
Es un hecho que Colombia no es un país petrolero. De hecho, en 2021 la producción de crudo tuvo una caída que no se veía desde 2016. El año pasado salían del subsuelo 736.356 barriles por día, consolidando una disminución de 5,7 % frente a 2020.
Pero también es cierto que este país no ha migrado a tener alternativas de producción que reemplacen el petróleo en las exportaciones, una fuente de ingreso con la cual el país acomoda sus recursos para lograr el funcionamiento del Estado, principalmente, para llegar con subsidios de los más vulnerables.
En 2021, las exportaciones totales sumaron 41.224 millones de dólares, y casi la mitad, el 47,9 %, provinieron de los combustibles y productos de la industria extractiva. En ese renglón de la economía el petróleo es el rey, aunque lo acompañan el carbón, entre otros minerales. Por supuesto que la renta petrolera de Colombia, tanto por pago de impuestos, regalías y dividendos de Ecopetrol, cuyo mayor accionista es el Estado, no es algo fácil de reemplazar.
Con ese preámbulo, el exministro de Minas Amilkar Acosta se refirió a la expresión de Petro, según la cual, si no hay reservas no debería haber exportaciones de petróleo.
En primer lugar, señala Acosta, la naturaleza misma de una empresa como Ecopetrol y su régimen corporativo, no daría cabida a acumular reservas sin exportar. “El negocio de la estatal petrolera es extraer el crudo para exportarlo y/o para refinarlo. Si no lo hace o lo hace a menor escala se afecta su P&G y por lo tanto se reducirían los dividendos que le giraría a la Nación, que cuenta con esos recursos para financiar su presupuesto, abriéndole un hueco fiscal que se traduciría en mayor endeudamiento o mas impuesto para solventarlo”.
También se verían afectados los accionistas minoritarios, que son los colombianos de a pie. Ello, además, desplomaría la cotización de la acción, destruyendo valor, agregó el exministro.
Un efecto dominó
Los expertos confirman que “las exportaciones de petróleo constituyen la principal fuente generadora de divisas (19.600 millones de dólares en 2021)”. Por lo tanto, dejar de hacerlo llevaría el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que ya de por sí está elevado (alrededor del 6 % del PIB), precipitando -en tal caso- una crisis del sector externo de la economía de enormes proporciones, expuesieron.
Como una bola de nieve, un efecto se lleva por delante otros indicadores. Es así como si hay desbalance en la cuenta corriente, se va edificando una crisis cambiaria, con una devaluación galopante, la cual además encarecería la deuda externa y daría lugar a una hiperinflación, con el consiguiente impacto sobre el consumo de los hogares.
Siguiendo con el efecto dominó, todos los escenarios que van hasta aquí llevarían a que Colombia se alejara de la posibilidad de recuperar la calificación de grado de inversión (se perdió en la pandemia). Esto significa que, de necesitar tomar créditos, le saldrían más costosos en términos de intereses, pues si no hay confianza inversionista, todo sale más caro. “El país terminaría en una eventual default, con consecuencias impredecibles hacia el futuro”, subraya Acosta.
Lo que no se saque ahora se queda enterrado
Pero no es todo. El exministro de Minas concluye que “Advertidos como estamos de que el petróleo tuvo su momento de sol, pero hoy está en el atardecer, de acuerdo con la AIE (Agencia Internacional de Energía), la curva de demanda empieza a aplanarse porque se prevé su contracción, de manera que el petróleo que no se logre extraer, refinar y/o exportar ahora se quedará enterrado para siempre”.
Y agregó Acosta en su particular estilo coloquial: “Como dijo el exministro de Petroleos de Arabia Saudita Yamani, ‘la Edad de Piedra no terminó por falta de piedras y la era del petróleo terminará antes de que se agoten sus reservas’”.