Precios
Popayán, Ibagué y Medellín, las ciudades más golpeadas por la inflación en marzo
El aumento en el precio de la gasolina hace mella en la canasta familiar. Por el contrario, Cúcuta y Riohacha tienen las menores variaciones de precios de la canasta familiar.
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Pese a que se esperaba que la inflación no continuara con su senda ascendente, en marzo el costo de vida siguió subiendo en el país y ganó 1,05 %, para completar un dato anual de 13,34 %. Este comportamiento se explicó en el tercer mes de 2023 por los gastos en bienes y servicios, así como por los gastos para el mantenimiento del hogar.
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Precisamente, este tipo de gastos fueron los que llevaron a que Popayán registrara el mayor aumento de precios del país en marzo, al tener un dato de 1,43 %, cifra que estuvo impulsada por el encarecimiento del transporte urbano, las frutas frescas, el arriendo (imputado y efectivo) y la comida fuera de casa.
En este resultado influye el aumento del precio de la gasolina, que para abril volvió a tener un incremento en su valor de referencia de 400 pesos y, en promedio, para las 13 principales ciudades, el galón quedó en 11.167 pesos. La capital del Cauca es una de las que tiene los precios más elevados.
La segunda ciudad en donde subieron más los precios en marzo fue Ibagué con 1,30 %, donde también el costo del transporte fue el principal responsable del aumento de la canasta familiar, y en el tercer lugar se ubicó Medellín, pero allí lo que más se encareció fue el gasto en salud.
Caso contrario fue el de Cúcuta y Riohacha, ambas capitales registraron la menor variación de precios en marzo, con 0,69 % y 0,75 %, respectivamente. Estas dos urbes se beneficiaron de una caída en su inflación de alimentos, a diferencia del dato nacional, que en el mes creció 0,91 % y en lo corrido del año fue del 5,04 %.
En lo que respecta a Bogotá, la variación mensual de la inflación fue del 1,04 %, la número 11 entre las 23 ciudades que mide el Dane y un poco por debajo del promedio nacional. En la capital del país los productos que más encarecieron la canasta familiar fueron las frutas frescas, el arriendo imputado (que es el valor que le cuesta a un propietario el mantenimiento de su casa), combustibles para vehículos, el arriendo efectivo (el que pagan los que viven efectivamente en arriendo) y las comidas fuera de casa.
Cambian los protagonistas
Aunque el costo de los alimentos sigue siendo un dolor de cabeza para los hogares y para las autoridades económicas, en marzo la inflación anual de este grupo se desaceleró, pues fue del 21,80 %, mientras que en febrero había sido del 24,14 %. Los alimentos que más contribuyeron a este resultado fueron tomate, papas y cebolla, que bajaron sus precios, mientras que los que más subieron fueron frutas frescas, leche y plátanos.
En consecuencia, otros gastos están ganando protagonismo en el cálculo del costo de vida, en particular el arriendo imputado, los combustibles para vehículos y las comidas fuera del hogar.
Un informe de Corredores Davivienda indica que la inflación básica anual (la que se calcula sin alimentos, ni regulados) es hoy la mayor alcanzada desde mediados de 1999 y supera por bastante el límite superior del rango meta del Banco de la República (que es entre 2 % y 4 %). “El comportamiento del mes de marzo continúa reflejando que las presiones inflacionarias son generalizadas, no solo del rubro de alimentos y regulados”, precisan.
Para abril, los expertos de esta entidad financiera esperan que continúen las presiones alcistas –aunque más moderadas– en alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento y servicios públicos, junto con restaurantes y hoteles. Adicionalmente, en la división de transporte prevén más alzas, por el incremento gradual en los precios de la gasolina que está implementado el Gobierno para cerrar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). En lo corrido del año el precio de este combustible ha aumentado en cuatro ocasiones.