Amarilo, una constructora que va más allá de crear proyectos

El objetivo de una marca no debe reducirse simplemente a vender, sino a crear una relación especial con sus consumidores. Y de eso, precisamente, se trata la reputación de una marca: crear valor para sus clientes y la sociedad. “Las empresas que generan confianza son aquellas que ofrecen empleos donde las personas pueden crecer y sentirse satisfechas, cuentan con un gobierno corporativo transparente y equitativo, lideran programas ambientales que mitigan y compensan los efectos del cambio climático, garantizan la transparencia informativa y la comunicación corporativa, y tienen un compromiso con las comunidades más allá de las regulaciones legales”, explica Franshesca Espinel, gerente de Mercadeo de Amarilo.

En los 29 años de existencia de la constructora, ese ha sido uno de sus propósitos: crear relaciones de confianza con sus clientes, colaboradores, inversionistas, proveedores y comunidades, algo que ha sido ratificado por Merco, que la señaló como la constructora con mejor reputación del sector, con mejor gobierno corporativo y la que más atrae y retiene talento. “Somos conscientes de que nuestro trabajo va más allá de construir proyectos urbanísticos, por eso nos concentramos también en ser generadores de cultura ciudadana, impulsores de desarrollo y aliados del mejoramiento de las condiciones de vida”, agrega Espinel.

Y lo han hecho apostándole a la creación de espacios que han transformado y dejado huella en la vida de miles de colombianos en cada una de las 17 ciudades y municipios del país a los que han llegado con sus proyectos.

Urbanismo con impacto social

Uno de los conceptos urbanísticos más relevantes aplicado por Amarilo es el de ‘Ciudad dentro de la ciudad’, con el que busca el desarrollo ordenado y sostenible del territorio y en el que ofrece servicios complementarios e integrales como vías de acceso, ciclorrutas, instituciones educativas, centros de salud, parques y comercio; algo que es muy apreciado por los habitantes y que terminó de consolidarse durante los cierres por la pandemia, pues fue aún mayor la necesidad de contar con este tipo de espacios cerca al hogar.

Para la constructora Amarilo, llevar estos macroproyectos a cualquier ciudad forja cambios positivos en las dinámicas sociales y económicas de la región. Por un lado, y a corto plazo, con la creación de empleo e impulso de la industria local, y a largo plazo, con todos los beneficios que traen para las familias en materia de calidad de vida y bienestar.

“Queremos ser un agente de cambio, trascender y dejar huella en el país, apostándole al progreso de los colombianos; por esto, trabajamos en una estrategia de sostenibilidad integral que genera impactos positivos económicos, sociales y ambientales en nuestro entorno, con lo que buscamos seguir estando en el imaginario colectivo de todos”, concluye Espinel.

*Contenido elaborado con apoyo de Amarilo

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