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Bíperes explosivos: ¿qué dice el derecho internacional?
¿Quién puso explosivos en los bíperes que estallaron en los bastiones del grupo Hezbolá en Líbano? ¿Se apega su uso a las normas?
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Los bíperes son dispositivos de radio que usan los milicianos de Hezbolá porque, a diferencia de los teléfonos móviles, no son rastreables. En Taiwán, la fiscalía local abrió una investigación contra la empresa fabricante, mientras en Estados Unidos, el diario The New York Times informó que la inteligencia israelí había instalado explosivos en los aparatos.
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¿Cómo fue que explotaron?
¿Radios usadas como armas de guerra? ¿Qué significa esto según el derecho internacional? El Gobierno de Israel no ha comentado los hechos y tampoco se ha atribuido la responsabilidad. Los informes son confusos, como la mención de una empresa búlgara que habría participado en la fabricación de las radios que luego explotaron.
Helmut Aust es experto en derecho internacional de la Universidad Libre de Berlín. En conversación con DW, asegura que es difícil evaluar los acontecimientos. “En el derecho internacional, primero hay que determinar de qué tipo de conflicto estamos hablando. ¿Es un conflicto armado internacional? Eso, aquí, no está del todo claro, pese al carácter transfronterizo de las acciones. Ello es así, porque una guerra es, en realidad, el enfrentamiento entre las fuerzas armadas de dos Estados”. Esto difícilmente puede decirse en el conflicto de Oriente Medio, porque Hezbolá no es parte de las fuerzas armadas libanesas.
Israel insiste en el derecho a la defensa
Una cosa está clara: Israel ha reclamado su derecho a defenderse desde el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo terrorista Hamás lanzó un ataque masivo contra el país desde la Franja de Gaza. Pero, ¿se aplica este derecho a la defensa también en el caso de los supuestos ataques contra Hezbolá en Líbano?
Aust lo ve así: “El derecho a la legítima defensa en el derecho internacional presupone que uno se defiende de un ataque armado que todavía está en curso. Ciertamente, tenemos el lanzamiento de cohetes de Hezbolá contra territorio israelí, pero también ha habido operaciones militares israelíes en Líbano desde hace mucho tiempo, por lo que es difícil encontrar un punto de partida”.
En todo caso, dice el experto, el derecho internacional prohíbe los ataques indiscriminados. “Estos son aquellos que consisten en el uso de métodos de lucha o de medios que no pueden utilizarse contra un objetivo militar, o cuyo efecto no puede limitarse. También está prohibido un ataque que pueda causar pérdidas y lesiones entre los civiles que sean desproporcionadas respecto a la ventaja militar esperada”.
Los combatientes pueden ser atacados
Este bien podría ser el caso de los bíperes. Hay reportes de que las explosiones afectaron también a niños. El abogado Stefan Talmon remarca que un principio central del derecho internacional es que los ataques militares deben dirigirse contra los combatientes, y con la mayor precisión posible.
El experto dijo al periódico Süddeutsche Zeitung que “los combatientes de Hezbolá siguen siendo objetivos militares legítimos fuera del campo de batalla, incluso si se retiran a sus cuarteles o alojamientos”.
Lo mismo opina Marco Sassoli, de la Universidad de Ginebra. “Desde el punto de vista del derecho internacional humanitario, la cuestión principal es si las personas asesinadas eran objetivos legítimos. Puede ser atacado cualquiera que tenga una función de combate permanente, y creo que Israel puede afirmar que está en conflicto armado con Hezbolá”, declaró a la emisora suiza SRF.
La Convención de Armas de la ONU
Aust menciona una disposición del derecho internacional que quizás sea más relevante a la hora de analizar esta operación: la Convención de Armas Convencionales de Naciones Unidas, que entró en vigor el 2 de diciembre de 1983.
“Existen reglas especiales en el derecho internacional para este tipo de armas. Esto es resultado del Protocolo 2 de la Convención de Armas. Israel también está obligado a cumplir este protocolo, porque lo ratificó. Hay un punto que dice que las trampas explosivas están prohibidas si su objetivo es causar daño y sufrimiento innecesario”.
Aust tiene conciencia de que difícilmente se puede esperar que Israel, Hamás o Hezbolá sean disuadidos de no violar las normas. Pese a ello, insiste en la importancia del derecho internacional, aun cuando en muchos casos individuales, este sea ignorado de forma abierta. “No pueden esperarse poderes mágicos del derecho internacional. Definir las acciones de Israel como contrarias al derecho no hará que su Gobierno cambie de comportamiento. Pero, para mí, el cumplimiento de las normas legales sigue siendo un valor en sí mismo”, dice el experto.
*De la DW.