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Con dos hijos mujer ahorra el 90 % de su sueldo; estos han sido sus “sacrificios”
Una de las prácticas que lleva a cabo la madre asiática consiste en olvidarse de las vacaciones.
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La cantidad que se destina para el ahorro no necesariamente es una constante en la mayoría de los hogares y varios factores les impiden fijarse ese propósito. Algunos están motivados por el número de hijos, los gastos fijos mensuales, el tipo de trabajo, la cantidad de ingresos que semanal o mensualmente recibe el hogar y, claro, un panorama mundial marcado por la recesión y el alza de los alimentos.
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En China, sin embargo, una mujer encontró la forma de ahorrar, por impensable que pueda parecer, el 90 % de su salario cada mes. Es una práctica que lleva haciendo desde hace al menos una década y que, a pesar de tener dos hijos, le ha permitido alcanzar propósitos como comprar dos casas.
Wang Shenai, una mujer de 32 años, ahorró el 90% de sus sueldo durante nueve años, lo cual ayudó a que al día de hoy sea dueña de dos departamentos. La mujer, originaria de Nanjing, #China, aceptó que su técnica no es apta para cualquiera. ¿Tú te atreverías a hacerlo? 💰#Mundo pic.twitter.com/1lXqByZinI
— Hoy Hermosillo (@diariohoycom) November 6, 2021
Su nombre es Wang Shenai y, con poco más de 30 años, puede mirar atrás y evaluar los logros obtenidos gracias al “esfuerzo” y “sacrificios” que ha tenido que hacer: evitar compras innecesarias y establecer prioridades, que algunos podrían tildar de medidas extremas. Pero, ella lo lleva a cabo junto a su pareja.
En una entrevista concedida al programa Talk to Her, de Tencent, la mujer asiática reveló las que, a su juicio, han sido decisiones que le han cambiado la vida y que para ella no representan un sacrificio. Por ejemplo, Shenai rechaza invitaciones a comer, a menos que tenga la certeza de que será gratis y asegura que no gasta más de 100 yuanes (unos 72.000 pesos colombianos) en ropa interior durante todo el año.
Adiós a las vacaciones
Sus viviendas, a pesar de estar ubicadas en un sector reconocido de Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, tienen enseres que han sido regalados por otras personas o, en su defecto, tomados de centros de ayuda. En cuanto al transporte público, Shenai prefiere no usarlo, salvo si tiene la seguridad de que puede usar cupones gratis que encuentra por internet. Las vacaciones tampoco hacen parte de sus objetivos.
En la conversación con Talk to Her no entregó mayores detalles sobre cómo se las arregla para cubrir gastos básicos como los servicios públicos. Pero recalca que su sueño realizado ha sido adquirir una vivienda propia, y que esa debería ser una meta de las mujeres.
“Creo que es importante que las mujeres compren propiedades. Todas deberían hacerlo. No importa cuán grande o pequeña sea. Cuando una mujer encuentra fallos en la sociedad, su casa es donde puede refugiarse”, dijo la asiática en el programa.
Ahora, bien, el comienzo de lo que actualmente es una rutina se gestó cuando Wang Shenai era niña, bajo vivencias que le marcaron su vida.
Según contó, en su niñez primó la pobreza y su mamá solía colocar el dinero que se ahorraba en el frigorífico, además de inculcarle que este no era fácil de obtener. “Estas primeras experiencias se quedaron conmigo durante mucho tiempo hasta la edad adulta”.
Para ella, destinar en servicios o compras, impulsadas por el consumismo, le despiertan ‘terror’, la hacen sentir “ansiosa y vulnerable, mientras que ahorrar mis finanzas me da una sensación de seguridad”.
Británicos adelantaron jubilación
Años destinando dinero solo a las cosas prioritarias llevaron a que Katie Donegan, una mujer británica, se jubilara antes de los 45 años y pueda ahora darse ahora los lujos de los que en su momento se privó. Junto a su pareja emprendieron un estilo de vida de mucha austeridad e hicieron un balance detallado sobre los ingresaron que ganaba cada uno.
En su juventud, Donegan optó por no gastar en ropa costosa y, por el contrario, economizar la mayor cantidad que le fuera posible. La práctica rindió frutos cuando llegó al millón de dólares. Hoy en día, suele viajar con su esposo al extranjero, pasar tiempo en el pueblo inglés Basingstoke y dirige un curso que enseña técnicas para gestionar el dinero.
“Crecí en Uxbridge, donde mi madre Alison, ahora de 69 años, era maestra y mi padre Kris, de 73 años, investigador de mercado. Teníamos suficiente para vivir cómodamente, pero había muy poco dinero para vacaciones elegantes o comidas fuera. Yo asistí al integral local y siempre ahorré mi dinero de bolsillo; me encantaba verlo crecer en lugar de gastarlo”, dijo y recogió The Sun.