Home

Mundo

Artículo

Los desacuerdos se basan principalmente en el futuro de los paramilitares y su integración dentro de las Fuerzas Armadas.
Los desacuerdos se basan principalmente en el futuro de los paramilitares y su integración dentro de las Fuerzas Armadas. | Foto: Bakri Jad via REUTERS

África

Crisis en Sudán, ¿cuál es el papel del oro en el conflicto?

El control de las minas de oro sería un foco de Tensión. Los combates continúan tras cuatro días de violencia en el país africano.

19 de abril de 2023

Desde el fin de semana Sudán vivió un repunte de violencia que ha dejado en el país al menos 260 muertos y más de 2.000 heridos. Los combates son el resultado de una guerra interna entre el Ejercito nacional de Sudán, dirigido por el presidente de este país, Abael Fattah Burhan y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), grupos paramilitares dirigidos por Mohamed Hamad Dagalo mejor conocido como Hemedti.

Desde un golpe de estado para derrocar a Omar al Bashir en 2019 el país quedó bajo el mando de estas dos fuerzas que viven en guerra constantemente. El conflicto tiene muchas aristas y tensiones, pero una de las más importantes gira en torno a la extracción de oro y el control de este mineral.

Sudán cuentas con una de las reservas de oro más grandes del continente. De hecho, de acuerdo con el diario El Comercio, al año el país africano exporta aproximadamente 4,8 toneladas del mineral, lo que equivale a 2,500 millones de dólares.

La fiebre del oro sudanés comenzó tras la independencia en 2011 de lo que hoy se conoce como la República de Sudán del Sur, en cuyo territorio se quedaron las grandes reservas de petróleo que constituían el mayor ingreso del país africano. Una vez sin crudo, Sudán se vio sin con qué comerciar y fue ahí que descubrió que en la región de Jebel Amir, al norte del país, habían grandes cantidades de oro.

El oro la semana pasada ya había perdido cerca del 2% de su valor.
El oro la semana pasada ya había perdido cerca del 2% de su valor. Foto: Reuters | Foto: REUTERS

Esto sin embargo, se convirtió rápidamente en una pesadilla. Pues se convirtió en un motivo de conflicto entre RSF, el gobierno y otros grupos armados. Además, la fiebre por este mineral llevó a que varios jóvenes y habitantes se aventuraran a estas minas y terminaran siendo víctimas de alguno de los varios derrumbes recurrentes de la zona. En 2021, por ejemplo, fallecieron 31 personas en la provincia de Kordofán Occidental a causa de un desplome de estos.

Por otro lado, según la Universidad de Ciencia y Tecnología de Sudán, las fuentes hídricas cercanas a las minas representan un problema para la salud de los habitantes. Pues de acuerdo a un estudio realizado por la entidad educativa en el agua hay al menos 2.400 partes por millón (ppm) de mercurio y 14, 23 ppm de arsénico, metales utilizados para la extracción de oro. La cifra es preocupante porque la OMS dicta que la cantidad límite permitida de estos elementos debe ser de 1 ppm de mercurio y 10 ppm de arsénico.

El teniente general Mohamed Hamdan Dagalo, subjefe del consejo militar y jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) paramilitares, saluda a sus seguidores cuando llega a una reunión en la aldea de Aprag, a 60 kilómetros de Jartum, Sudán
El teniente general Mohamed Hamdan Dagalo, subjefe del consejo militar y jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) paramilitares, saluda a sus seguidores cuando llega a una reunión en la aldea de Aprag, a 60 kilómetros de Jartum, Sudán | Foto: REUTERS

Sin embargo, el verdadero problema con las minas de oro de Sudán es que son controladas en su mayoría por RSF, quienes utilizan las utilidades del comerció de este para financiarse y lucrar. RSF comercia oro con países vecinos y con el mismo gobierno sudanés. Básicamente controla la economía de este país. Esto convierte al oro en un punto clave en la tensión con el gobierno y una causa más para seguir con la pelea que parece no tener fin.

Las paramilitares RSF y el Ejército de Sudán se acusan mutuamente de romper el alto el fuego de 24 horas

Tras el estallido de los combates del sábado, en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la reforma del aparato de seguridad y la integración de la fuerza paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas.

Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y el Ejército de Sudán se han acusado mutuamente de romper el alto el fuego de 24 horas decretado entre las partes para la evacuación de civiles en el marco de los enfrentamientos en el país. Ambos bandos decretaron un alto al fuego de 24 horas para contar perdidas humanas y ayudar a los civiles heridos. Sin embargo, tantos el Ejército como las RSF se acusan mutuamente de romper la tregua y han vuelto a abrir fuego.

“En las primeras horas de la tregua declarada, detectamos un ataque a nuestras fuerzas en algunas zonas de la capital, Jartum, en las regiones del Mando General y del Nilo Oriental”, han indicado las RSF en un comunicado publicado en su perfil oficial de Twitter.

Un hombre sentado frente a tiendas cerradas en Jartum, Sudán, el lunes 17 de abril de 2023.
Un hombre sentado frente a tiendas cerradas en Jartum, Sudán, el lunes 17 de abril de 2023. | Foto: AP

Por su parte, el Ejército sudanés ha afirmado en un comunicado que la tregua humanitaria de 24 horas no ha sido acatada por las paramilitares RSF, que han realizado “escaramuzas” en las inmediaciones del aeropuerto y el comando general en Jartum.

Las Fuerzas Armadas sudanesas afirmaron anteriormente no tener “constancia” de una tregua a partir de las 18.00 horas (hora local). Las partes mantienen los enfrentamientos, que se extienden a distintas zonas de Jartum y Darfur, según ha informado Sudan Ajbar.

Por otro lado, la Embajada de Estados Unidos en Sudán ha afirmado en su perfil oficial de Twitter que monitorea “de cerca” la situación en Jartum y las áreas circundantes, “donde hay enfrentamientos, disparos y actividad militar”.