Daniel Ortega amenaza a la iglesia católica: ordena a todas las monjas abandonar el país antes de fin de año

El mandatario nicaragüense, responsable de haber expulsado a un total de 250 religiosos desde el año 2018, ha sorprendido a propios y a extraños advirtiendo que todas las monjas deben abandonar el país antes del 31 del diciembre si no quiere afrontar problemas con la justicia.

Según lo dicho por Ortega, a las monjas y sacerdotes de Nicaragua se les acusa de organizar grupos violentos, e incitar a las personas a ejecutar actos de odio en contra de la población. Adicional a ello, el régimen también menciona que estas comunidades religiosas son responsables de provocar un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía de la comunidad, con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales.

El régimen de Ortega planea sacar del país a las monjas mediante la no aprobación, o no renovar los permisos de residencia a los sacerdotes ni a las monjas, ocasionando una deportación masiva.

Según la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, Ortega ha dado un ultimátum a las monjas del país para que lo abandonen lo más pronto posible, advirtiendo que en los distintos puestos migratorios del país, se van a ver constantemente la precedencia de monjas o sacerdotes saliendo de Nicaragua, “gran presencia de religiosas en los puestos migratorios, porque la dictadura les ha dado el ultimátum: tienen hasta diciembre para abandonar el país”.

En la misma declaraciones, la investigadora afirma que Ortega ha forzado a las monjas a buscar refugio en otro país o en donde se encuentren sus congregaciones, las cuales están en su mayoría en Hispanoamérica. “Además de forzarlas al exilio, el régimen ha cancelado las organizaciones sin fines de lucro vinculadas a las religiosas, confiscando todas sus propiedades”, dijo Molina.

Esta no es la primera ocasión en que el gobierno del dictador Ortega se toma la decisión de expulsar de su país a los religiosos y religiosas, pues, en el pasado, el mandatario nicaragüense fue el responsable del expulsar de Nicaragua al padre Asdrúbal Zeledón Ruiz, quien estaba asignado a la diócesis de Jinotega.

Adicional a ello, otro de los casos que se conoció en los últimos días, fue el del padre Floriano Ceferino Vargas, quien fue detenido el pasado domingo primero de diciembre después de una misa celebrada en la iglesia de San Martín, en Nueva Guinea, en la diócesis de Bluefields, y posteriormente fue expulsado con destino a Panamá.

En un video publicado por uno de los grupos religiosos de monjas que serán expulsadas próximamente de Nicaragua, se puede ver el miedo que tienen las religiosas por la expulsión que quiere perpetrar el dictador.

“En Managua teníamos una casa para los ancianos abandonados, nos dijeron que teníamos que salir en setenta y dos horas, tuvimos que alquilar un bus para sacar nuestras cosas personales y nos venían escoltando a la policía de migración, nadie hablaba, teníamos miedo”, dijo una de las monjitas.

“Dios permite cosas por algo, Dios nunca permite cosas para nuestro mal, ¿verdad? Pero sé que un día va a terminar todo esto, esta es nuestra esperanza. Nicaragua levantará”, concluyó la religiosa.