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El papa Francisco se acordó de los periodistas en el Día Mundial de la Libertad de Prensa
El papa Francisco viajará a Canadá para pedir perdón por abusos físicos y sexuales que sufrieron hasta 1980 miles de ciudadanos aborígenes y de comunidades autóctonas de ese país, muchos de los cuales murieron por desnutrición, violencia o negligencia, que además fueron sepultados en tumbas sin sus nombres ni respetando sus ritos funerarios, y cuyas tumbas han sido encontradas en los últimos años. | Foto: Getty Images / SOPA Images / Colaborador

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El papa Francisco irá a Canadá en julio. ¿Cuáles son sus motivos?

“Me gustaría estar con ustedes este año, para la celebración de Santa Ana el 26 de julio”, anticipó el sumo pontífice en abril.

13 de mayo de 2022

El papa Francisco visitará Canadá del 24 al 30 de julio, en un viaje durante el cual pedirá disculpas públicamente por la violencia ejercida durante décadas contra las poblaciones autóctonas en internados católicos.

Acogiendo la invitación de las autoridades civiles y eclesiales, así como de las comunidades y pueblos indígenas, el Santo Padre Francisco realizará un viaje apostólico a Canadá del 24 al 30 de julio para visitar las ciudades de Edmonton, Quebec e Iqaluit”, anunció este viernes 13 de mayo la oficina de prensa del Vaticano.

“Pido perdón a Dios” y “me uno a mis hermanos obispos canadienses para pedir disculpas”, declaró en abril el sumo pontífice de 85 años durante una audiencia en el Vaticano ante las delegaciones de los métis, inuits y pueblos originarios de Canadá.

A través de las voces de los indígenas “he recibido, con una gran tristeza en el corazón, los relatos de sufrimientos, privaciones, tratos discriminatorios y diversas formas de abuso sufridos por varios de ustedes, especialmente en los internados”, declaró el pontífice argentino.

“Me gustaría estar con ustedes este año” para la celebración de Santa Ana el 26 de julio, anticipó en esa ocasión. El descubrimiento de cientos de sepulturas de niños sin marcar en los últimos meses sacudió Canadá y muchos supervivientes esperan un gesto contundente del papa.

Entre finales del siglo XIX y la década de 1980, unos 150.000 niños indígenas, mestizos e inuits fueron reclutados a la fuerza en 139 internados en Canadá, donde fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura.

Miles murieron, principalmente de desnutrición, enfermedades o negligencia, en lo que el Comité para la Verdad y la Reconciliación definió en 2015 como “genocidio cultural”. Otros fueron abusados física o sexualmente.

En el último año, se han encontrado más de 1.300 tumbas de niños anónimas en los sitios de antiguos internados y las búsquedas se prosiguen en todo el país.

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El papa Francisco llegó en silla de ruedas hace unos días para reunirse con los participantes de la asamblea plenaria de la Unión Internacional de Superiores Generales (IUSG) en el Vaticano. Foto: Reuters/Guglielmo Mangiapane | Foto: REUTERS

Pese a sus condiciones de salud debido a los fuertes dolores de rodilla que le han impedido en varias ocasiones caminar y que lo obligaron a posponer su visita a Líbano, prevista para junio, según las autoridades locales, Francisco confirmó oficialmente el viaje a Canadá.

El pontífice visitará Edmonton, capital de la provincia canadiense de Alberta, segunda ciudad de Canadá con mayor número de aborígenes que viven en centros urbanos. El Vaticano precisó que visitará también Iqaluit, en el extremo norte del país, no lejos del Océano Ártico, que cuenta con el mayor número de inuit de Canadá.

Francisco fue invitado personalmente por los delegados inuit a visitar su región durante los encuentros que mantuvo con ellos en marzo y abril en el Vaticano.

El programa del papa incluye también la ciudad de Quebec, mayoritariamente francófona, donde la Iglesia católica ha ocupado históricamente un lugar preponderante y fue una autoridad clave hasta principios de la década de 1960.

El pontífice argentino tiene programado en julio también un viaje internacional para visitar la República Democrática del Congo (RDC) y a Sudán del Sur.

Se trata de un viaje delicado, a países que han estado envueltos en cruentas guerras civiles que han causado numerosas víctimas y desplazados, y que constituye un desafío para los organizadores tanto para la seguridad como para la salud.

*Con información de AFP