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Andrey Rublev y Vladimir Putin
Andrey Rublev y Vladimir Putin | Foto: Agencia

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El radical mensaje de un tenista ruso a Putin en plena transmisión de televisión

Andrey Rublev, uno de los deportistas rusos más reconocidos del mundo, se mostró en contra de los ataques a Ucrania. Su reacción le ha dado la vuelta al planeta.

26 de febrero de 2022

Una vez terminó el encuentro de tenis entre el tenista ruso Andrey Rublev y el polaco Hubert Hurkacz, en el que el primero salió vencedor en el Abierto de Dubái, se acercó a una de las cámaras de televisión que trasmitían el encuentro, sacó un marcador azul y empezó a escribir sobre el lente que llevaba la señal en directo.

El mensaje fue claro y contundente: “No war, please”, por su traducción es español, “no a la guerra, por favor”. Esa fue su manera de expresar el rechazo a las acciones tomadas por su presidente Vladimir Putin y que desataron el conflicto conflicto armado entre Rusia y Ucrania, El de más relevancia en los últimos años, tanto así que se ha llegado desde algunos sectores que este sería el arranque de la tercera guerra mundial.

El ruso Andrey Rublev, séptimo de la clasificación mundial ATP, se juega este 26 de febrero la final del abierto en Dubái, lo disputará contra el checo Jiří Veselý. Esta ha sido una buen temporada para el ruso -con el que hoy en día miles de personas en el mundo se sienten identificadas, por su llamado al cese del conflicto- el tenista de 24 años ganó esta temporada el Open 13 Provence en Marsella, Francia.

Cabe recordar que, aunque el conflicto se venía presentando de manera diplomática desde hace varios días, fue el 24 de febrero el punto álgido. Finalmente, después de un dilatado intercambio de amenazas y declaraciones, especialmente con el presidente Biden, así como de entrevistas con altos dignatarios de varios Estados, Putin resolvió invadir Ucrania. Ha afirmado que las operaciones se limitarán a objetivos militares y estratégicos y que no pretende atacar a la población civil ni ocupar el país.

El planeta se pregunta, ¿por qué se llegó a esto? ¿Cómo es posible que de la noche a la mañana estemos al borde de una guerra de consecuencias imprevisibles? Esto es lo que han manifestado en análisis los expertos, entre ellos el excanciller Julio Londoño: la crisis se ha generado tanto porque Putin tiene el “síndrome de Pedro el Grande”, de reestructurar el Imperio ruso, como por las implicaciones que para Rusia tendría la eventual incorporación de Ucrania a la Otan. Durante el forcejeo político-diplomático previo, Rusia exigió además la desvinculación de la Otan de los países de la antigua Unión Soviética que actualmente son miembros de la organización.

Ucrania logró su independencia de la Unión Soviética en agosto de 1991 y trató de acercarse a la Unión Europea, pero ese plan encontró la decidida oposición de Rusia, que buscaba que la nueva nación se incorporara a la llamada “Unión Económica Euroasiática”, controlada por ella. Era un poco como el pasaje bíblico del niño pretendido por dos mujeres ante el rey Salomón.

El mandatario del país, Yanukóvich, finalmente se puso al lado de Rusia y suspendió las negociaciones que adelantaba con la Unión Europea, lo que dio lugar a una serie de protestas generalizadas en todo el país. Con la discreta ayuda de algunas naciones occidentales, el Gobierno cayó y Yanukóvich se refugió en Rusia. Fue reemplazado por Volodímir Zelenski, simpatizante de Estados Unidos y de la Otan.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, afirmó que “desbarató” el plan de Rusia, en el tercer día de la invasión contra su país, en un video en el que llamó a los rusos para que presionen a Vladímir Putin y frene la guerra cuanto antes.

También instó a Alemania y Hungría a tener el “valor” de apoyar una moción para excluir a Rusia en el sistema de transacciones financieras internacionales Swift, un instrumento clave de las finanzas globales.