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Fuerzas rebeldes sirias dicen que comienzan a “entrar a Damasco”: Bashar al Asad abandonó el país
Los rebeldes afirman haber ingresado a Damasco, después de unos días de avances rápidos.
Rebeldes islamistas anunciaron que este 7 de diciembre comenzaron a ingresar a la capital siria de Damasco, donde los pobladores dijeron haber escuchado fuertes tiroteos. “Nuestras fuerzas comenzaron a entrar a Damasco”, publicó en Telegram el movimiento rebelde sirio Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que previamente había tomado otras ciudades clave.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó el domingo que el presidente Bashar al Asad abandonó el país, después de que los rebeldes tomaron grandes extensiones de Siria en una ofensiva relámpago.
“Al Asad salió de Siria por el Aeropuerto Internacional de Damasco antes de que las fuerzas de seguridad” abandonaran el sitio, dijo el director del observatorio, Rami Abdel Rahman. La AFP inicialmente no pudo confirmar independientemente la versión.
El ingreso a Damasco ocurre a menos de dos semanas de una ofensiva sorpresa que ahora amenaza con hacer colapsar el gobierno del presidente Bashar al Asad.
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“Militarmente, Damasco ha caído”, afirmó una fuente a CNN, al tiempo que algunos rebeldes que afirman estar en contacto con altos oficiales del régimen de Al Asad, aseguran que este estaría considerando desertar.
Los rebeldes sirios también le dijeron a la cadena televisiva que “liberaron completamente” la tercera ciudad más grande del país, Homs, poco más de una semana después de haber capturado Aleppo. En Siria se han visto a residentes derribar carteles de Al Asad en escenas que recuerdan las protestas prodemocracia en la ciudad durante la Primavera Árabe hace más de una década.
Los rebeldes islamistas también afirmaron que irrumpieron en una conocida cárcel de Damasco, y anunciaron en Telegram el “fin de una era de tiranía en la prisión de Sednaya”.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que “las puertas de la tristemente célebre prisión Sednaya, conocida como el ‘matadero humano’, fueron abiertas para miles de presos detenidos por el aparato de seguridad bajo el mando del régimen”.
El régimen de Bashar al Asad enfrenta un debilitamiento significativo, ya que los rebeldes han instado a altos funcionarios del Gobierno y a miembros del Ejército a desertar ante su avance. Además, el apoyo internacional que antes sostenía a Al Asad, especialmente de Rusia e Irán, se ha visto comprometido por otros conflictos y tensiones regionales, lo que ha facilitado la ofensiva rebelde.
La pérdida de Homs es un golpe potencialmente devastador para Al Assad. La ciudad se encuentra en una importante intersección entre la capital, Damasco, y las provincias costeras de Latakia y Tartus, la base de apoyo al mandatario sirio y sede de una estratégica base naval rusa.
La captura de Homs es también una gran victoria para los rebeldes, que ya habían tomado las ciudades de Alepo y Hama, así como grandes extensiones del sur, en una ofensiva relámpago que comenzó el 27 de noviembre.
Por primera vez en la prolongada guerra civil del país, el Gobierno tiene control de apenas tres de las 14 capitales provinciales: Damasco, Latakia y Tartus.
Los avances de los rebeldes en Siria se encuentran entre los más grandes que han realizado en años recientes las facciones de la oposición, encabezadas por un grupo que tiene sus orígenes en Al Qaeda y es considerado una organización terrorista por Estados Unidos y Naciones Unidas. A medida que avanzaban, los insurgentes, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham o HTS, han encontrado poca resistencia del Ejército sirio.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, llamó el sábado 7 de diciembre a realizar conversaciones urgentes en Ginebra para garantizar una “transición política ordenada”. En declaraciones a reporteros en el Foro de Doha, que se realiza cada año en Catar, dijo que la situación en Siria cambia cada minuto. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, cuyo país es el principal apoyo internacional de Al Asad, dijo que siente “lástima por el pueblo sirio”.