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Buenos Aires paralizado y con protestas tras intento de asesinato contra la vicepresidente
Buenos Aires paralizado y con protestas tras intento de asesinato contra la vicepresidente | Foto: Foto: Cortesía

Argentina

No son ‘Buenos Aires’, tras el intento de asesinato a Cristina Fernández: ciudadanos en las calles exigen justicia

Con banderas, arengas y una evidente indignación, importante sector de la población argentina reclama ‘verdad’ en medio de calles paralizadas y zozobra generalizada.

2 de septiembre de 2022

Luego de los preocupantes hechos ocurridos la noche del pasado primero de septiembre, cuando un ciudadano brasileño intentó atentar con un arma de fuego en contra de la integridad de la actual vicepresidenta de Argentina, y expresidente de ese país, Cristina Fernández de Kirchner, la mañana de este viernes en la ciudad de Buenos Aires ha estado marcada por una tensión generalizada y por el surgimiento de varios nichos de protesta que evidencian la indignación que ha despertado lo ocurrido.

Banderas y arengas se apoderan de algunas de las principales avenidas de una Buenos Aires que hoy no hace honor a su nombre, debido a la tensión que allí se siente y donde el clamor generalizado apunta a la importancia de que este hecho no quede impune.

“Queremos conocer la verdad”, son algunas de las voces que se escuchan entre los manifestantes, quienes han salido, no solo a expresar la indignación por el hecho violento que representa en sí la tentativa de asesinato en contra de la líder, ícono contemporánea de la izquierda argentina, sino para expresarle su solidaridad a la funcionaria, recientemente objeto de investigaciones por presunta participación en un entramado de corrupción que, incluso, ha llevado a que la Fiscalía de su país, días atrás, solicitara que fuera declarada su inhabilidad.

María Mercedes Sánchez, una de las ciudadanas que hoy se ha tomado las calles de Buenos Aires, y que ha sido consultada por SEMANA, ha señalado que este viernes es un día ‘difícil’ para su país y advirtió que un elevado grupo de simpatizantes “vamos a ir a apoyarla y estar con ella”; elevó a su vez un ingente llamado para que “se aclare pronto lo ocurrido anoche”.

En ese mismo sentido, Alejandro Suaquita, uno de los argentinos que ha salido también para expresar su descontento, ha apuntado que “Argentina está en shock”; aclaró que “lo bueno es que no es un shock paralizante, sino movilizador”.

Sobre el ataque en contra de la vicepresidenta, el ciudadano ha citado: “Era una cosa de esperar; la ofensiva de la derecha es muy dura”, refiriéndose a que la tensión en su país ha ido creciendo por la polarización creciente. Esta se ha visto reflejada en la forma en la que el gobierno Fernández ha sido atacado desde escenarios como los medios de comunicación, además de, según él, la persecución a movimientos populares, entre otros.

“Siempre se le da tanta manija que puede aparecer alguno, aparte neonazi, que hizo lo que hizo, el atentado a Cristina”, apuntó el ciudadano en declaraciones entregadas a SEMANA.

“Estamos movilizados e impactados de lo que ocurrió”, afirmó Sánchez, una de las ciudadanas entrevistadas, quien apuntó que lo ocurrido es un hecho condenable, más aún en el marco de una democracia, donde se intenta callar a una de las voces más fuertes del sector político en el poder.

En Buenos Aires, aunque algunas calles se muestran concurridas por masivas manifestaciones, otras lucen desoladas en medio de la zozobra, una situación que, advierten manifestantes, se consolida como un punto álgido en la coyuntura política de su país.

Admite que “se cruzó el límite” y recuerda que, en la historia argentina, no existía una situación que pusiera en riesgo la vida de un alto dirigente, desde lo ocurrido en junio de 1955, en medio de la Presidencia de Juan Domingo Perón, en el llamado bombardeo a la Plaza de Mayo.

Este último hecho estuvo enmarcado en un intento de golpe de Estado, en el que, si bien no se logró afectar la vida del dirigente, sí murieron cientos de ciudadanos argentinos que se habían dado cita en la emblemática plaza bonaerense, a las afueras del palacio de la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, para defender y respaldar al entonces mandatario.

En ese mismo sentido, uno de los ciudadanos consultado refirió que esto, más allá de ser una alerta para Argentina, también lo es para América Latina. Es un suceso de impacto regional, en medio de una ola de situaciones de violaciones a los derechos humanos y la polarización que se vive, a su modo, en cada uno de los países de la región.

Tras el atentado, diversas voces, incluso de sectores opuestos a la ideología de Fernández, se han manifestado públicamente para rechazar la tentativa de asesinato en contra de la líder argentina.

“Este hecho de enorme gravedad es el más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado nuestra democracia”, apuntó la noche del jueves el presidente Alberto Fernández, en un mensaje televisado dirigido a todo su país.

En aquel mensaje, el presidente refiere que aún no se explican cómo la presidente sigue viva, pues el arma fue ‘gatillada’ y estaba cargada con cinco disparos, no obstante, no disparó.

“Este atentado merece el más enérgico repudio de toda la sociedad argentina”, señaló el presidente de ese país, advirtiendo que “estos hechos afectan nuestra democracia”.

En ese sentido, el mandatario llamó a disipar también los escenarios de odio que priman en la sociedad. “Podemos disentir, podemos tener profundos desacuerdos, pero en una sociedad democrática, los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque generan violencia”, dijo el presidente, puntualizando que “la violencia no puede convivir con la democracia”.