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En la columna vertebral de esta nueva normativa está la prohibición para los influencers que no cumplan las normas, pues de ser declarados culpables, no podrán continuar usando sus redes sociales. | Foto: Getty Images

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Podrán ir a la cárcel si no aclaran que están usando filtros, en este país europeo la regulación para los influencers será contundente

Tampoco se permitirá que los creadores de contenido promocionen cirugías estéticas.

29 de marzo de 2023

La llegada de los influencers o influenciadores a la órbita económica de cualquier país del mundo, ha significado un claro desafío para los legisladores, que deben encontrar maneras de regular un oficio que se ejerce a través del internet, pero desde las puertas del espacio privado.

Uno de los países que se convertirá en un claro ejemplo de una exigente regulación a estas estrellas contemporáneas del entretenimiento, es Francia. De acuerdo con una nueva ley, los creadores de contenido tendrán que dejar completamente claro cuando están usando filtros y se les prohibirá la promoción de productos, como las cirugías estéticas.

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El gobierno de Francia busca “limitar los efectos psicológicos destructivos” que distintas prácticas de los creadores de contenidos tienen, sobre los usuarios de las redes sociales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿En qué consiste la norma?

El gobierno de Francia busca “limitar los efectos psicológicos destructivos” que distintas prácticas de los creadores de contenidos tienen, sobre los usuarios de las redes sociales.

En la columna vertebral de esta nueva normativa está la prohibición para los influencers que no cumplan las normas, pues de ser declarados culpables, no podrán continuar usando sus redes sociales, ni su carreras en las plataformas, que muchas veces es el producto de muchos años de tiempo invertido.

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El uso de filtros será estrictamente regulado. | Foto: Getty Images

“Esta es la primera vez en Europa que se establecerá un marco completo para la regulación de personas influyentes” afirmó Bruno LeMaire, el Ministro de Finanzas, según el medio Francetvinfo. La idea es que muchas de las prohibiciones que son claras para los medios de comunicación, se trasladen a los contenidos de las redes sociales: No dejaremos pasar nada” aclara el ministro.

De acuerdo con la normativa, el uso de una foto o video filtrado o retocado sin que sea declarado como tal. Podrá tener una sanción. Igualmente, queda prohibido a los influencers promover las cirugías estéticas, así como las apuestas o juegos de azar.

“Queda prohibida, salvo excepción, a las personas que ejerzan la actividad de influencia comercial por medios electrónicos, cualquier operación que tenga por objeto promover la prescripción, la entrega, la venta, la realización o el consumo de los actos, procesos, técnicas y los métodos con fines estéticos reservados a los profesionales de la salud, así como las intervenciones quirúrgicas, incluidas las que no tengan fines terapéuticos o reconstructivos.

La regulación para la promoción de videojuegos será más estricta e implicará por ejemplo, el uso de ciertos banners en los videos aclarando que están dirigidos a mayores de edad.

El Ministro de Finanzas aclaró que la normativa “no es una lucha contra personas influyentes o una forma de estigmatizarlas, sino un sistema para protegerlas, tanto a ellas como a los consumidores”. | Foto: Getty Images

Multas

Las obligaciones de esta nueva normativa afectarán a más de 150.000 influencers franceses, asociados en la unión de profesiones de influencia y creadores de contenido. La asociación, de hecho, ha pedido al gobierno, que no los discriminen ni sobrerregulen el sector.

De acuerdo con el diario New York Post, el incumplimiento de estas normas en Francia implicará sentencias de hasta dos años de cárcel y multas hasta por 30.000 euros, cerca de 150 millones de pesos colombianos.

El proyecto de ley para regular a los creadores de contenido aún se tendrá que examinar en la Asamblea Nacional la próxima semana.

De acuerdo con Franceinfo el Ministro de Finanzas aclaró que la normativa “no es una lucha contra personas influyentes o una forma de estigmatizarlas, sino un sistema para protegerlas, tanto a ellas como a los consumidores”.