Home

Mundo

Artículo

El salario mínimo ha subido dos veces en 2022, desde que Gabriel Boric llegó a la presidencia de Chile.
El salario mínimo ha subido dos veces en 2022, desde que Gabriel Boric llegó a la presidencia de Chile. | Foto: Reuters / Autor: Iván Alvarado (izquierda), Getty Images / Autor :Andrzej Rostek (derecha)

Mundo

Salario mínimo en Chile: el aumento que se realizaría para 2023, ¿para qué alcanza?

Chile prevé que el ingreso básico alcance los 410.000 pesos (moneda local) a partir del próximo año.

14 de diciembre de 2022

A poco más de dos semanas de que termine el año, el salario mínimo y la apuesta para 2023 es uno de los temas que centra las conversaciones en la hora del almuerzo, encuentros con amigos y en lugares de trabajo. Es un asunto que mantiene por estos días en incertidumbre al ciudadano ‘de a pie’ en países como Chile y Colombia.

En relación con la nación austral, medios locales informan que el incremento al monto básico podría conocerse finalmente en las próximas semanas. En lo corrido de 2022, y desde que Gabriel Boric asumió la presidencia, ese valor ha aumentado en dos ocasiones: mayo y agosto.

La primera adición fue de 30.000 pesos chilenos, al pasar de 350.000 pesos (1.954.000 en Colombia a día de hoy) a 380.000, valor que en cuatro meses se ubicó en 400.000 (moneda local). Los pronósticos estiman que el ingreso mínimo para 2023 se fije en 410.000, en camino a una de las promesas de campaña del mandatario.

“Sueldo mínimo de 500 mil pesos, reestructuración de las policías para que estén donde se les necesita, salud y medicamentos en un Sistema Universal son algunas de las propuestas que marcan la diferencia en nuestro proyecto”, fueron las palabras del jefe de Estado a finales de 2021 cuando estaba ad portas de terminar su campaña electoral.

El portal En Cancha Chile destaca que el alza puede tener lugar en enero, pero que todo estará sujeto al Índice de Precios al Consumidor (IPC), factor que debe superar, de forma acumulada en un año, el 7 % en lo que resta de 2022. Así las cosas, los ciudadanos podrían esperar que ese dinero base se eleve en 10.000 hasta alcanzar, en pesos colombianos, aproximadamente $2.289.700.

De acuerdo con la Fundación Sol, que hizo un análisis cuando el salario mínimo pasó a $380.000, ese ingreso base alcanzaba para cubrir en un kilo de pan al día, arriendo que no superara los $185.000, el pago de la seguridad social y el transporte para ir y regresar del trabajo.

En ese estudio se destaca que, pese a que el monto en la nación suramericana está entre los más altos de la región, resulta insuficiente para que los hogares “unipersonales” puedan salir de la pobreza. Aunque el informe no detalla los factores que mantienen “en línea” el potencial aumento, sí hace hincapié en que el índice de desempleo puede verse impactado.

¿Cómo avanza el tema en Colombia?

En Colombia, los diferentes sectores defienden sus propuestas sobre los aspectos a tener en cuenta en el valor a devengarse desde los próximos meses, mientras se busca un punto en común entre el crecimiento económico y el bolsillo de la población. En lo anterior, se destaca la relación productividad - inflación.

“El costo de vida para los sectores más vulnerables, que son los que devengan un salario mínimo, está casi en el 14 %; la productividad que acordamos en las comisiones es 1,24, daría 15,24 y 4,76 para poder recuperar el poder adquisitivo que se ha perdido durante el presente año”, dijo el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, en entrevista con Radio Nacional de Colombia.

En ese orden de ideas, el organismo (que recopila a los principales sindicatos del país) considera que el incremento debería ser del 20 %, lo que representa un alza aproximada de 200.000 pesos. En caso de que sea esta la propuesta que reciba ‘luz verde’, el nuevo salario básico alcanzaría 1′200.000 pesos.

Entre tanto, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) se suma a los que defienden establecer un monto diferencial por regiones y cuyo presidente, Jaime Alberto Cabal, dijo que los empresarios habían decidido no poner sobre la mesa ninguna cifra.