Nación
Aterrador | La historia de dos mujeres que fueron secuestradas cuando fueron a reclamar un falso premio en Bogotá
La Fiscalía logró la captura de los responsables de este secuestro. Las víctimas fueron torturadas para exigir a su familiar una suma de dinero.
Encuentra aquí lo último en Semana
A pesar de las advertencias sobre promociones, premios y regalos que llegan a través de mensajes de texto a celulares, hay incautos que siguen cayendo. Así le pasó a un par de mujeres que, mientras oraban por los recursos para una cirugía, les timbró el celular con un mensaje que anticipaba un premio de 15 millones de pesos.
Tendencias
Las mujeres hicieron lo que a gritos las autoridades piden no hacer, responder esos mensajes. De inmediato les llegó otro mensaje con todas las indicaciones para reclamar el premio con los 15 millones de pesos. La hora y el lugar donde debían llegar, consignar un pequeño valor, dizque para papeleo. Ellas lo hicieron y arrancó su suplicio.
#ATENCIÓN | Un fiscal adscrito a la Seccional Bogotá judicializó a Leidy Johana Guerra Silva y Paula Daniela Neme Guerra, presuntamente implicadas en el secuestro de dos mujeres por cuya libertad exigían una elevada suma de dinero. pic.twitter.com/ZEqoH5S4hn
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) September 24, 2023
Las dos víctimas de una la estafa fueron secuestradas. Los delincuentes cambiaron de planes cuando vieron al par de mujeres. Decidieron llevarlas a una casa y mantenerlas privadas de su libertad, mientras la familia era contactada para exigir una suma de dinero por su rescate.
“Según la investigación, el plagio se produjo luego de que las víctimas acudieran a un encuentro que personas desconocidas les habían propuesto con el propósito de entregarles un premio de 15 millones de pesos que se habían ganado”, explicó Leonor Merchán Lopera, directora seccional de Fiscalías Bogotá.
Las mujeres fueron secuestradas y sometidas a tratos crueles para acelerar la angustia de sus familiares, a quienes los delincuentes les exigieron más de dos millones de pesos. Por fortuna, el caso llegó al Gaula del CTI en Bogotá, que inició una investigación y todos los actos para lograr el rescate de las víctimas.
“Labores de policía judicial evidenciaron que la cita fue hecha a través de mensajes de texto enviados a los celulares de las víctimas. Cuando ellas llegaron al lugar pactado fueron interceptadas, al parecer, por las hoy imputadas, quienes en compañía de un hombre las habrían retenido”, explicó la directora seccional de Fiscalías Bogotá.
Una vez acordaron el pago, lo siguiente fue ponerse de acuerdo con el sitio del intercambio: las mujeres por el dinero. Los delincuentes escogieron una estación de Transmilenio, recibieron el dinero, entregaron a las secuestradas y creyeron cumplir todo su plan criminal. Nada más alejado de la realidad, toda la entrega estaba controlada por el CTI.
En el punto se dispuso de un operativo que contó con la participación de los agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones, adscritos al Gaula, Bogotá. Las víctimas con sus secuestradoras, dos mujeres, estaban en la estación de Transmilenio y allí se puso en marcha el operativo de la Fiscalía que logró el rescate de las mujeres y la captura de las secuestradoras.
“Familiares de las víctimas denunciaron el hecho ante el Gaula del Cuerpo Técnico de Investigación Seccional Bogotá, quienes con el apoyo de unidades militares, se desplazaron hasta una estación de transporte público donde se había pactado la entrega del dinero. Allí fueron capturadas las dos mujeres cuando recibían el pago”, señaló la Fiscalía.
Lo que queda pendiente por ahora es establecer el paradero de una persona más que estaría comprometida en el secuestro, un hombre que quedó plenamente identificado y que con la ayuda de las ahora capturadas será posible su ubicación y judicialización.
“Un fiscal adscrito a la Seccional Bogotá judicializó a Leidy Johana Guerra Silva y Paula Daniela Neme Guerra, presuntamente implicadas en el secuestro de dos mujeres por cuya libertad exigían una elevada suma de dinero”, señaló el ente acusador.