Descubren explosivos pertenecientes a disidencias de las Farc

La Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional descubrieron un centro de almacenamiento de artefactos artesanales y no convencionales de grupos disidentes de las Farc, en la vereda Hacienda del corregimiento Gaitana, en zona rural de Planadas (Tolima).

En el lugar, tropas del Comando Operativo de Estabilización y Consolidación del Ejército encontraron ocultos en la tierra 700 elementos hechizos (400 granadas y 300 cuerpos de granada) y 200 detonadores.

Posteriormente, personal del CTI de la Fiscalía, adscrito a la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, inspeccionó los artefactos y procedió a su destrucción en el sitio, de acuerdo con los protocolos establecidos para el tratamiento de explosivos no convencionales.

La información obtenida da cuenta de que el material pertenecería al Grupo Armado Organizado Residual (Gaor) comisión 6, también conocido como frente Ismael Ruiz, y habría sido fabricado para utilizarlo en ataques contra la fuerza pública y la población civil en Tolima y algunos municipios del norte de Cauca.

Por este hallazgo, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales abrió investigación por el delito de utilización de medios y métodos de guerra ilícitos.

Cabe recordar que el pasado fin de semana, en desarrollo de una operación de acción contra el narcotráfico, tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Marte y la División de Aviación de Asalto Aéreo del Ejército Nacional, en coordinación con el Grupo Operativo de Investigación Criminal de la Policía Nacional, lograron la destrucción de un laboratorio de clorhidrato de cocaína en la vereda del Juncal, municipio de Simití, sur de Bolívar.

De acuerdo con las autoridades, este laboratorio contaba con una estructura rígida y pertenecía al frente de guerra Darío Ramírez Castro, del grupo armado ELN, organización criminal que delinque en esta región. 

Las autoridades consideran que ese cristalizadero de droga estaría avaluado en 525 millones de pesos y en el que procesaban aproximadamente 120 kilogramos de clorhidrato de cocaína mensual, con un valor promedio de 600 millones de pesos.