El ‘terror’ de los narcos en el sur del país es París, una pastor belga a la que no se le escapa nada; así es su rutina

Las Fuerzas Militares vienen asestando duros golpes contra el narcotráfico en el sur del país, especialmente en el Amazonas, donde cuentan con un poderosa ‘arma’ para impedir el paso de sustancias alucinógenas.

Se trata de París, una pastor belga de cinco años de edad que desde cachorra fue entrenada y preparada para esta clase de misiones, incluso en las condiciones más adversas. Su agudo olfato ha sido pieza fundamental para que los uniformados de la Armada de Colombia, localicen hasta en los sitios menos pensados de los botes, los alijos de droga.

Esta canina, con su guía, un infante de marina profesional, con quien lleva más de cuatro años y medio, recibe los cuidados específicos según su especialidad. Su alimentación es balanceada, a diario recibe preparación física y además goza de días de descanso. Estas rutinas permiten que siempre tenga buena salud, la destreza y disposición para detectar cargamentos ilegales.

A bordo de las lanchas rápidas que a diario navegan las aguas del caudaloso río Amazonas, París mantiene una actitud seria y serena. Pero a la hora de ser empleada, se transforma y agudiza su olfato para registrar con su nariz cada centímetro de los diferentes botes, sin importar el tamaño de estos.

Uno de los más recientes casos, fue en una embarcación que salía de la zona rural de Puerto Nariño y se dirigía hacia territorio brasilero. Al ser requerida por una patrulla del grupo de guardacostas que se encontraba en aguas del río Amazonas, el nerviosismo de algunos de sus ocupantes puso en alerta a los uniformados.

Cuando París subió a la embarcación, llegó hasta un punto en donde se encontraban varios pescados, algunos en avanzado estado de descomposición. Con esto los delincuentes pretendían desorientar a la canina. Pero la pericia y el entrenamiento de esta “guardacostas de cuatro patas” fue más efectivo y dio la señal a su guía para indicarle que en el sitio había droga.

Algunos criminales, intentan esconder la droga, poniendo alimentos, mercancía y otros objetos encima. Por eso ningún espacio se descarta y es registrado palmo a palmo, tanto por los uniformados como por París.

Por sus resultados operacionales, esta pastora belga malinois, tiene un grupo de seguridad en los caniles (lugar donde duermen y descansan los caninos) que la cuidan y protegen, ya que ha sido objeto de amenazas, incluso han ofrecido dinero para quien logre hacerle daño.

En lo corrido del 2024, las Fuerzas Militares han incautado más de 518 toneladas de droga en el país, cifra histórica en resultados contra el narcotráfico, lo que ha permitido debilitar y afectar las redes logísticas y criminales de las diferentes organizaciones transnacionales dedicadas a este negocio ilícito.

Al sur del país, la Armada de Colombia cuenta con cerca de 200 hombres y mujeres que componen el Grupo de Guardacostas del Amazonas, unidad que se encarga de la seguridad y control fluvial, así como de la soberanía en esta zona limítrofe con Perú y Brasil. Pero una de las misiones fundamentales por las cuales se encuentran desplegados es la de combatir el fenómeno del narcotráfico, ya que muchos criminales emplean los ríos para movilizar la droga.

Es así como este año, en diferentes tipos de embarcaciones, las Fuerzas Militares han incautado cerca de 14 toneladas entre marihuana y clorhidrato de cocaína, que integrantes de grupos armados organizados, intentaban mover hacia poblaciones de Brasil y Perú.