¿Falsos allanamientos? Fiscalía investiga operativos ficticios de la Policía en Cúcuta

Una familia en Cúcuta se convirtió en el objetivo ilegal de un grupo de policías entrenados para operativos especiales. El plan de los uniformados era llegar a la casa de las víctimas, simular un allanamiento y luego exigir una millonaria suma de dinero para evitar las capturas y la entrega de los menores de edad al ICBF.

La idea que tenían en la cabeza los uniformados parecía el guion de una película de acción, de esas donde los policías cambian su rol y se convierten en bandidos. Así lo hicieron y escogieron el día, la hora y el lugar para completar su plan criminal.

En agosto pasado, los uniformados del llamado Grupo de Operaciones Especiales en la Metropolitana de Cúcuta se metieron en la casa de una familia y encontraron a una mujer con su hija menor de edad. Llegaron con la contundencia como si fueran a enfrentar a un grupo de delincuentes fuertemente armados.

“De acuerdo con la investigación adelantada por una Fiscalía Delegada ante el Tribunal, los procesados en agosto pasado habrían realizado una diligencia de allanamiento sin orden judicial a una residencia ubicada en el barrio Paz y Progreso de Cúcuta (Norte de Santander). Allí, al parecer, retuvieron por espacio de varias horas a la mujer y las dos niñas”, explicó la Fiscalía.

Durante el falso allanamiento, los policías encontraron cigarrillos y ropa, al parecer, sin la documentación requerida, como la prueba de un hecho de contrabando, suficiente para los uniformados en el justo, pero ilegal propósito, de capturar a la mujer y amenazarla con quitarle a su hija.

“En desarrollo de la supuesta diligencia, los uniformados encontraron varias cajas de mercancía representada en jeans y cigarrillos, los cuales, según ellos, no contaban con la documentación y los soportes que demostraran su legal procedencia. La víctima, por su parte, manifestó que la mercancía de propiedad de su hermana era legal”, señaló el ente acusador.

La exigencia era clara: 50 millones de pesos o el problema para la mujer y su hija se convertiría en un asunto de la justicia con las implicaciones del caso. Aunque la víctima explicó que la mercancía era de su hermana, le consignaron 20 millones de pesos a los uniformados con la promesa de consignar otros 20 millones horas después.

“De acuerdo con los testimonios, momentos después llegó a la vivienda la mencionada hermana y los procesados, al parecer, le exigieron 40 millones de pesos. La mujer habría consignado 20 millones de pesos y le habrían dado un plazo para que en la tarde de ese día entregaran el resto del dinero”, dijo el ente acusador luego de las audiencias preliminares.

Luego de una investigación, de recibir la denuncia, la Fiscalía logró identificar a los policías, capturarlos y presentarlos ante los jueces de control de garantías, donde se les imputó cargos por los delitos de secuestro simple, concusión y falsedad ideológica en documento público. El juez les impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario.