-¿Trajo el Código Penal?
-No, el diccionario de la Real Academia de la Lengua, le respondió Gustavo Petro al periodista que le preguntó sobre el libro que llevaba en sus manos al entrar a la cabina de W Radio. Allí se encontraba Vicky Dávila, con quien se reunió antes de salir al aire.

Petro no entró solo, estaba acompañado de su esposa Verónica Alcocer, quien buscó una silla justo en frente para poder verlo con claridad. A las 12 en punto inició el programa, el mismo en el que el 24 de agosto Petro pronunció las palabras que le valieron una acción judicial del expresidente Álvaro Uribe.
Vicky Dávila introdujo el tema, contó que le estaban dando cumplimiento a la orden del juzgado tercero penal del circuito para adolescentes que falló en favor del senador Uribe, quien interpuso una tutela contra Petro por vulnerar sus derechos fundamentales a la honra, el buen nombre, la dignidad y presunción de inocencia.
“Sin embargo, quisiéramos dejar en el público una gran preocupación, porque de alguna manera se cercena el amparo constitucional que tenemos de las libertades fundamentales de los medios de comunicación, de alguna manera se afecta la libertad de prensa”, aseguró la periodista.
“Los micrófonos son suyos”, le dijo Vicky a Petro. Al instante el senador tomó su diccionario, en el cual tenía dos páginas marcadas: una con la palabra retractar y otra con rectificar. Su intención era aclarar que el juez le ordenó rectificar, que según la RAE consiste en “reducir algo a la exactitud que debe tener”, y no “revocar expresamente lo que se ha dicho”, que es lo que significa retractarse.

La diferencia entre una y otra acción es vasta, porque al final Petro terminó reafirmándose en muchas de sus aseveraciones y aclarando lo que quiso decir a la luz de sus convicciones, eso sí, dejó claro que es a la justicia a la que le corresponde juzgar si Uribe debería o no ir preso.
"Uribe debió haber estado preso hace tiempos, y por delitos de lesa humanidad. Hoy, claro van a decir es que está hablando Petro y eso no es cierto. Miren mi debate del paramilitarismo en Antioquia del año 2007", dijo Petro ese 24 de agosto en vivo cuando Vicky le preguntó cuál será el futuro judicial de Álvaro Uribe. Justo fue lo que el fallo de tutela le ordenó rectificar.
Del 2007 al 2018
Petro se fue a la génesis de sus afirmaciones, recordó que en el año 2007 cuando era senador citó a un debate de control político para denunciar el inicio del paramilitarismo en Antioquia. Casi todo lo recitó de memoria, a su lado tenía un computador –el mismo que lleva al Congreso-, y el único papel del que se valió lo usó para leer algunas citas textuales. No se podía dar el lujo de ser impreciso, la orden judicial también le solicitó tener esa precaución en nuevas declaraciones y en sus redes sociales.
“En ese debate me centré en coger la documentación que en ese momento sobrevivía -porque mucha fue eliminada de los archivos nacionales- de las Convivir, las crucé con el número de personas que aparecían como responsables en las diversas regiones de Antioquia -siendo gobernador Álvaro Uribe Vélez- y determiné qué tipo de nexos se podían establecer factualmente con comandantes paramilitares”, explicó Petro.
Además, agregó que el 32% de los miembros de las Convivir “fundadas y decretadas por Álvaro Uribe Vélez cometieron delitos de diversa cuantía y tamaños” en Antioquia y recordó que muchos de los comandantes paramilitares que después participaron en el proceso de paz “eran parte de las Convivir”. Esto para reafirmar, aseguró, que “hay un nexo entre las Convivir legales -ese decreto de las Convivir lo hizo César Gaviria como presidente, pero lo aplicó Álvaro Uribe como gobernador- y el paramilitarismo”.

Mientras Petro hablaba, la cabina de la W estaba llena de periodistas de distintos medios, al menos unas 10 cámaras apuntaban directo al senador. Lejos de incomodarlo, Petro las observaba y cuando necesitaba concentrarse un poco más miraba a un punto fijo.
Con las manos entrelazadas, y convencido de lo que estaba diciendo, Petro continuó su relato, esta vez hablando de los 12 Apóstoles y Santiago Uribe, el hermano del expresidente. “Me aparecen no solo Convivir con nexos con paramilitares, sino los nombres directos de los hermanos Uribe Vélez. Yo fui el primero en decirle a la opinión pública en 2007 que en las cercanías de Yarumal y Santa Rosa de Osos se establecían hechos a través de declaraciones bajo juramento de diversas personas que señalaban a Santiago Uribe de ser el jefe de los 12 Apóstoles, que era un grupo de limpieza social”, dijo.
Petro también habló de la hacienda Las Guacharacas, tan nombrada por el nuevo caso de falsos testigos al que fue vinculado Uribe, y aseguró que era “propiedad de los hermanos Uribe Vélez, que había sido usada como cuartel paramilitar del Bloque Metro”.
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Todo esto ya lo había dicho Petro en su debate de control político en el 2007, y justo en el impacto que tuvo en ese momento es que esta vez se resguardó. Dijo que de esa intervención jamás ha sido refutada una sola de las pruebas que presentó, y que no le trajo consecuencias legales contra él, aunque sí políticas, se incrementó en 20 por ciento su impopularidad. Además, el senador aseguró que las confesiones de los paramilitares –bajo juramento- ratificaron su investigación.
“Precisamente para hacerle caso a la juez, en el término rectificar, es decir, llevar a la exactitud, leo textualmente”, dijo mientras sacaba una hoja en donde tenía escrito a mano lo que iba a leer. “El señor Pablo Hernán Sierra García, jefe paramilitar del Bloque Cacique Pimpintá y del Bloque Metro, dijo: ‘Pero los fundadores y creadores de lo que terminó llamándose el Bloque Metro son el señor expresidente Álvaro Uribe Vélez y Santiago, su hermano‘". También habló del testimonio de Juan Guillermo Monsalve, el hijo del mayordomo de la hacienda Guacharacas, quien había asegurado que en la hacienda existían entrenamientos y que mataron varias personas.

La rectificación
Hasta el momento, Petro lo único que había hecho era volver a contar el contexto y a señalar los supuestos nexos de los hermanos Uribe Vélez con el paramilitarismo en Antioquia. Pero todavía no había llegado la hora de la esperada rectificación.
“En mi íntima convicción yo no estoy hablando del futuro sino del pasado, investigado por mí mismo como parlamentario hay hechos e indicios fortísimos que indican que el expresidente Álvaro Uribe Vélez debe ser investigado por delitos de lesa humanidad por la justicia colombiana. Así lo creyó el tribunal de Medellín que compulsó copias y así lo está estableciendo la Corte Suprema de Justicia”, dijo Petro recordando la pregunta que le habían hecho aquel 24 de agosto. Esto levantó ampolla sobre todo en el uribismo, porque Petro volvió a afirmar que el expresidente debería responder por delitos de lesa humanidad.
"Hay hechos e indicios fortísimos que indican que el presidente Álvaro Uribe Vélez debe ser investigado por delitos de lesa humanidad por la justicia colombiana", aseguró Petro.
“Lo que me parece que es una inexactitud de parte de un parlamentario es decidir de antemano qué tipo de sanción o fallo debe tener la justicia, es decir, la justicia debe ser independiente y de acuerdo a estas pruebas -incluidas las que yo mismo recopilé en mi debate del 2007 y las nuevas- que han aparecido determinar rápidamente ojalá, el fallo que se merece el actual senador Álvaro Uribe Vélez y su hermano”, esa fue la rectificación de Petro, la claridad que decidió hacer para acatar la orden del juez.
Aún cuando la misma Vicky Dávila le preguntó varias veces si era adecuada la rectificación, Petro aseguró que sí. Al terminar la entrevista –que más bien fue un monólogo de Petro para cumplir con la orden- Petro se levantó y se despidió, llevando consigo el diccionario de la RAE, uno que tiene desde 2001, es decir desde antes de que empezara con sus denuncias sobre el paramilitarismo.

Afuera de la cabina lo esperaban más periodistas y una andanada de tuits de los uribistas acusándolo de burlarse de la Justicia y mentir.

Fotografías: Esteban Vega / SEMANA