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María Isabel Rueda habla de la tutela que ordena a Rodolfo Hernández y a Gustavo Petro a asistir a un debate de candidatos presidenciales. | Foto: Semana

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Tik Tak: el abuso de la tutela

Es imperdonable que la tutela, un mecanismo tan querido por los colombianos, esté manipulándose para imponerles a los candidatos los debates por televisión. Cada candidato es libre de escoger la manera de comunicarse con los votantes. Incluso los programas de ambos han estado al alcance de todo el mundo. Pero es un abuso decir que no debatir viola un derecho fundamental de los colombianos. Escuche a María Isabel Rueda.

15 de junio de 2022

Suena el segundo Tik Tak de hoy miércoles 15 de junio en SEMANA por los lados de una insólita orden del Tribunal Superior de Bogotá. La orden, como resultado de una tutela, consiste en imponerles a los candidatos presidenciales, Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, la obligación de acudir a un debate televisado por RTVC, el sistema de medios públicos.

La pregunta es: ¿qué tiene que ver la justicia, y más aún la respetada institución de la tutela -de la cual se ha abusado últimamente-, con un debate eminentemente político? Los colombianos podemos o no podemos ser amigos de los debates; a mí, personalmente, me gustan porque ver a los candidatos cara a cara revela muchísimo acerca de su pensamiento verdadero y de su manera de ser.

Un debate rara vez define una elección de un candidato, pero sí pone y quita puntos; es democrático que los haya, pero es igualmente democrático que los candidatos acepten o no acepten ir a un debate. Ya la gente verá si le gusta que su candidato vaya a debatir sus ideas o no, pero lo que sí no puede ser, porque es un abuso de la tutela, es que se les imponga a los candidatos en una democracia la manera en que ellos deben comunicarse con la opinión pública o con el votante, si por una valla, si por una cuña o si por un debate.

Pero es absolutamente contrario a una democracia que un magistrado agache un dedo y les ordene a los candidatos que vayan tal día, a tal hora, a tal parte, a que se sometan al formato que les prendan una cámara de televisión para que intercambien ideas en una discusión de una manera escogida a dedo del magistrado.

Lo único que no hace este magistrado es imponer quiénes tienen que ser los periodistas que hagan el debate, que eso dependerá de las campañas. Imagínense poner de acuerdo a los dos candidatos que no se ponen de acuerdo en nada, en un día, sobre cómo va a ser el debate, que normalmente exige una cantidad de tiempo de preparación.

¿Qué derecho fundamental se está protegiendo con una tutela que obliga a los candidatos a debatir bajo un plazo perentorio, que es el jueves, este jueves, o sea, mañana, bajo un tiempo determinado, una hora, porque a un juez le parece?

Los dos programas de gobierno de los candidatos han estado a disposición de todo el país por internet, no se puede alegar que porque no debatan los colombianos no conozcan sus programas; han aparecido en toda clase de entrevistas, cada rato en el radio, en la televisión, van a los lugares más apartados del país.

¿Por qué no nos ponemos serios y vamos de verdad a la protección de los derechos fundamentales, los de verdad, y no decir que es un derecho fundamental, que solo porque no haya un debate los colombianos estén viendo afectados los suyos? Un día de estos, por una tutela, ¿no será posible que terminen ordenándole al presidente del Congreso que no posesione a un presidente de la República el 7 de agosto porque afecta a los derechos fundamentales de los colombianos?