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Inpec se tomó las pricipales cárceles del país. Arrancaron con La Picota.
Cárcel | Foto: César Flechas - Semana

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Un capitán y dos dragoneantes del Inpec, a responder por presunta tortura de internos

El llamado lo hizo el ministerio público tras revisar las quejas de internos en Calarcá, Quindío.

29 de marzo de 2022

La Procuraduría formuló pliego de cargos en contra de un capitán y dos dragoneantes del Inpec, en Quindío. Según el ministerio público, el 3 de enero de 2014, los internos Arleison Julián Sánchez Betancur, Christian David Quintero Villamil, Ever Andrés García Marín y Jeison Julián García Hernández, elevaron queja con la finalidad de que se investigara al capitán Ever Alberto Aragón y dos dragoneantes.

La investigación es por hechos ocurridos el 2 de enero de 2014 en las instalaciones del Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario de Calarcá (Quindío), cuando presuntamente los reclusos se dirigieron al Comando de Vigilancia del Centro Carcelario, con el fin de elevar una solicitud de reubicación de pabellón ante el capitán Aragón. En ese momento, relata el auto conocido por SEMANA sobre “Aragón para esa data se desempeñaba como Jefe de Seguridad, la cual fue despachada desfavorablemente, lo que arribó a una confrontación verbal, en la que al parecer el Capitán empleó palabras soeces en contra de los internos”.

Debido a dicha circunstancia, “aducen haber sido trasladados al sector y luego reintegrados a su pabellón, lugar donde arribó el Capitán Aragón y en el que se encontraban los dragoneantes Diego Salazar y José Manuel Cardona, quienes, como castigo por la confrontación presentada en el Comando de Vigilancia, les propinaron actos de tortura de índole verbal y físico a los internos Jeison Julián García Hernández, Christian David Quintero Villamil y Arleison Julián Sánchez Betancur, entre las que se relatan golpes y el uso de gas pimienta en su rostro, cuando se encontraban disminuidos y esposados”.

Uno de los testimonios que tiene hoy en enredos al capitán y a los dos dragoneantes del Inpec es revelador. Señala: “saludamos formalmente y el capitán nos dijo que qué era lo que queríamos, pero con tono repugnante, altanero y grosero, entonces nosotros le peticionamos que nos colaborara con el aislamiento (...) ahí mismo nos contestó: lo que ustedes digan señores ladrones. Le pedimos respeto, y nos dilo que él era el que mandaba aquí y que fuéramos a joder la puta madre de nosotros (...) se levantó de su escritorio y nos sacó de la oficina del comando de vigilancia a empujones y palmadas en la espalda, nos encontrábamos ya en el sector de puesto 3, y él llegó allá y nos agredió física y verbalmente de nuevo, tratando mal a las mamás de nosotros”.

“Producto de este comportamiento, a los internos Jeison Julián García Hernández, Christian David Quintero Villamil y Arleison Julián Sánchez Betancur, les fueron ocasionadas lesiones que conllevaron una incapacidad médico legal de 5, 10 y 5 días, respectivamente”, señala el documento conocido por SEMANA.

Grave situación de las cárceles

Colombia es testigo de varios escándalos recientes. Por un lado, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, propuso una reestructuración que permita, entre otros, cumplir con los estándares de calidad de parte de los guardias encargados de la custodia de las personas privadas de la libertad.

La iniciativa fue planteada durante el foro ‘La crisis de hacinamiento carcelario: avances y retos para su superación’, en el que participaron el Ministerio de Justicia, la Policía Nacional, el Consejo Superior de la Judicatura, el Inpec y la Uspec.

Para el titular de ese despacho, la crisis humanitaria generada por el grave problema de hacinamiento se trasladó desde los establecimientos de reclusión del orden nacional a las estaciones de Policía, lo que representa un riesgo para los derechos de las personas privadas de la libertad y para la Policía Nacional que hoy ejerce la custodia.