12 internas participaron del resto gastronómico Sabores a Libertad.
12 internas participaron del resto gastronómico Sabores a Libertad. | Foto: Suministrada.

Santander

Así fortalecen las habilidades culinarias y destrezas artísticas de las reclusas en Bucaramanga

Doce internas participaron del reto gastronómico en su primera versión.

Redacción Semana
21 de septiembre de 2023

La primera versión del proyecto ‘Sabores a Libertad’ se realizó en la Cárcel y Penitenciaria de Media Seguridad para Mujeres de Bucaramanga. Una actividad llena de color, arte y cultura que permitió que las internas vivieran un momento de esparcimiento y felicidad, olvidando por unas cuantas horas el encierro al que están sometidas.

Hacia las 10:00 de la mañana las internas salieron de los pabellones donde se encuentran recluidas algunas ya condenadas y otras esperando la condena, y se congregaron en la cancha. Allí se encontraron con un escenario diferente, que les permitió vivir una experiencia inolvidable.

Las internas prepararon diversos tipos de pasta.
Las internas prepararon diversos tipos de pasta. | Foto: Suministrada.

Un reto gastronómico, tipo MasterChef, del cual participaron 12 internas quienes demostraron su talento en la cocina ante un implacable jurado, preparando sus mejores creaciones para los comensales más exigentes.

“Se creó el primer concurso, Sabores a Libertad, en el centro penitenciario de mujeres de Bucaramanga. Se llevó a cabo con 12 mujeres, con quienes se hizo una sensibilización previamente, ellas se hicieron en dúos para preparar diferentes recetas con productos de pastas Gavassa y Mac Pollo. Este concurso brindó un voto de confianza a cada una de las participantes, porque ellas utilizaron herramientas que en muchos centros penales están prohibidas”, dijo a SEMANA Luisa Hernández Naranjo, extensión de la Universitaria del Chicamocha (Unich).

Cada equipo recibió una caja misteriosa que contenía los productos necesarios para elaborar un plato en específico, en este caso pasta. En 40 minutos demostraron sus habilidades culinarias y destrezas artísticas, mientras que el resto de internas disfrutó de una jornada de baile, canto e hicieron barra.

“Gracias a la sensibilización que se hizo, ellas entendieron y enviaron un mensaje a la sociedad destacando que nuestras manos pueden servir para golpear, pero que preferimos utilizarlas para amasar y preparar alimentos. Hoy sus compañeras estuvieron como parte de este público apoyándolas y aplaudiéndolas, entendimos que si una mujer brilla, todas brillamos”, agregó Hernández Naranjo.

Los hijos de las internas también participaron del evento.
Los hijos de las internas también participaron del evento. | Foto: Suministrada.

Pero, las internas no fueron las únicas que participaron de este exquisito reto gastronómico, también los hijos de algunas de ellas. Cuatro pequeñitos, quienes literalmente nacieron en la cárcel y viven allí, tuvieron también su espacio para vestirse de chefsitos y preparar galletas.

Los niños, en compañía de sus cuidadoras, experimentaron sensaciones únicas al amasar fondant y utilizar esta pasta parecida a la plastilina, pero comestible, para recubrir galletas que ellos mismos terminaron degustando.

El reto Sabores a Libertad fue organizado por el Colombia College, desde el área de Bienestar, y la Universitaria del Chicamocha (Unich) con el propósito de desarrollar una actividad cultural, lúdica y gastronómica, incluso educativa, que en un futuro le permita a las internas poner en práctica esos aprendizajes que podrán ser su sustento tras cruzar la puerta a la libertad.

Una vez concluidos los 40 minutos, los seis equipos sometieron sus preparación a la evaluación de los jurados, quienes concluyeron que la competencia estuvo reñida y quedaron realmente sorprendidos con las habilidades de cocina que tienes las mujeres privadas de la libertad. Sin embargo, el equipo cuatro logró subirse al primer lugar del pódium y recibieron como premio un kit personal vip.

Ganadoras del reto Sabores a Libertad.
Ganadoras del reto Sabores a Libertad. | Foto: Suministrada.

“Estamos muy privilegiadas por esto, le damos gracias a Dios porque en todo el tiempo que llevamos en este lugar nunca se había presentado un concurso así, que nos permite mostrar nuestros talentos”, expresó una de las participantes.

Este tipo de proyectos no solo van encaminados en ofrecer espacios de esparcimientos sino a una transformación del pensamiento y el actuar, que muestra una versión diferentes de la mujeres que por uno u otro error perdieron su libertas. Así lo resalta Teresa Villamizar Arenas, directora del centro penitenciario de mujeres de Bucaramanga.

“Esta actividad es muy importante para las internas, la finalidad de esto era mostrar a la sociedad y empresarios que aquí hay talento; igualmente el proceso que nosotros llevamos de resocialización va enfocada a que cuando ellas salgan en libertad les puedan dar la oportunidad de ser útiles a la sociedad. También es un llamado a entender que la sociedad también forma parte del proceso de resocialización de las personas privadas de la libertad”, puntualizó Villamizar Arenas.