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Niño que fue herido por una bala en Remedios fue trasladado por Fuerza Aérea Colombiana a Medellín.
Niño que fue herido por una bala en Remedios fue trasladado por Fuerza Aérea Colombiana a Medellín. | Foto: Cortesía

ANTIOQUIA

Niño de 11 años recibió un disparo en la espalda durante una balacera en Remedios, Antioquia

El niño fue trasladado desde Remedios hasta un centro hospitalario de Medellín.

9 de mayo de 2022

Mientras se encontraba descansando en su vivienda, ubicada en el sector Panamá 9 del municipio de Remedios, Antioquia, un menor de 11 años fue herido con arma de fuego en la espalda.

Según información preliminar, los familiares habían escuchado el intercambio de disparos en zona rural del sector que limita con los municipios de Segovia, Antioquia, y Santa Rosa del Sur, Bolívar. Minutos más tarde, el niño comenzó a quejarse y al acercarse al menor se dieron cuenta de que había recibido un impacto de bala.

“Siendo aproximadamente las 02:00 de la mañana, un grupo de personas llegan con un menor de edad quien había sido herido por un impacto de arma de fuego a nivel de la espalda, al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicado en la vereda Carrizal, del municipio de Remedios, Antioquia, lugar donde se encuentran las tropas de la Décima Cuarta Brigada”, relató el Ejército Nacional en un comunicado.

Por la confrontación que se presentaba en el sector, el desplazamiento del menor hacia el ETCR se tornó complicado. Sin embargo, los uniformados brindaron primeros auxilios al niño, quien se encontraba en delicado estado de salud.

Luego de su estabilización, personal de la Fuerza Aérea Colombiana realizó la evacuación de manera prioritaria con el fin de que este recibiera atención médica en un centro hospitalario de mayor complejidad en Medellín.

Al respecto, la Defensoría del Pueblo se pronunció sobre este caso: “Rechazamos la agresión contra un niño de 11 años en #Remedios, #Antioquia, quien fue herido por un impacto de bala en hechos que son materia de investigación”, expresó en un trino.

Mientras tanto, el presidente de la Junta de Acción Comunal Panamá 9, Rubén Ramírez, agradeció al Ejército por su labor.

Muertes, escasez de alimentos y medicinas: balance del paro armado en Colombia

En las carretas del país, donde tiene injerencia el Clan del Golfo, hay terror. Transitar por sus vías se ha convertido en toda una odisea, pues en medio de la incertidumbre, pasajeros y conductores temen que sus carros sean incinerados.

La ola de horror que ha desatado la furia del Clan del Golfo por la extradición de su máximo jefe, Dairo Úsuga, alias Otoniel, ha generado la escasez de alimentos y medicamentos, sin contar el número de vidas que ha cobrado.

Las autoridades indican que el paro armado ha dejado al menos seis muertos y cerca de 200 carros afectados, la mayoría de ellos incinerados.

Entre las víctimas mortales se cuentan tres civiles, dos militares y un policía. Los ataques se han registrado en once departamentos de Colombia y los más afectados han sido Antioquia y Chocó.

Desde el Ministerio de Defensa reportan que los bienes públicos y privados han sido blanco de los ataques.

Exactamente, hasta las cinco de la mañana de este lunes, se contaron 187 vehículos atacados y, durante el marco de este paro armado, se han presentado cuatro cierres de vías y ocho terminales de transporte han resultado afectadas.

De los 141 municipios que han sufrido la consecuencia de dichos ataques, se habla que 23 de ellos han sido recuperados, gracias a las caravanas que está adelantado la fuerza pública. Sin embargo, 25 municipios tienen funcionamiento del comercio en 50 a 30 %, mientras que 93, cuentan con menos del 50 % de actividad comercial, lo que está generando desabastecimiento y por ende alto costo en los pocos alimentos que están llegando a las regiones.

El defensor del pueblo, Carlos Camargo, advirtió que, por cuenta de las acciones de los grupos armados ilegales en varios departamentos del noroccidente del país, la vida de cientos de personas con enfermedades crónicas y con tratamientos vitales están en riesgo, y los obliga a enfrentar una carrera contra el reloj, debido a la imposibilidad de recibir sus medicamentos y dispositivos.