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Mató a 11 personas haciéndose pasar por sordomudo: habla el Terror de Risaralda y cuenta escalofriantes detalles
Este hombre aseguró que fue traicionado por sus hermanos y por eso exige que ellos también respondan por los crímenes que cometió.

Para muchos, el nombre de Juan Carlos Villa Cardona puede no decir nada, pero es uno de los asesinos más temidos en el Eje Cafetero. Conocido como el Terror de Risaralda, este hombre mató a 11 personas, incluyendo un menor de edad, y siempre utilizaba el mismo modus operandi: se hacía pasar por sordomudo.
El hombre habló para el pódcast Más allá del silencio y detalló, de manera minuciosa, la forma en la que acabó con la vida de sus víctimas, hasta que finalmente fue “traicionado” por sus hermanos.

“Yo escribía en una hoja que era una persona sordomuda, decía que siendo un niño un derrame cerebral me había dejado sin habla […]. Así yo hacía el plan para conseguir lo que quería”, comentó.
Esta simple historia le servía para ganarse la confianza de sus víctimas, quienes incluso lo invitaban a entrar a su casa.
Una vez allí, analizaba el entorno y las características de las personas, a partir de esto lograba idear la forma en la que sería más fácil neutralizarlas y matarlas.
El asesino hacía a la perfección los gestos simulando que era sordomudo, algo que practicó hasta la perfección hace muchos años. “Yo me quedaba analizando cómo era su masa muscular, su respiración y cómo reaccionaba”, dijo.
Todo esto lo hacía, según él, en complicidad con sus hermanos, por lo que pide que sean juzgados de la misma manera, ya que él actualmente paga una condena de más de 40 años de cárcel.
En uno de los casos, fue hasta donde la víctima con sus hermanos y mató a un adulto mayor de una puñalada en el cuello. “La maldad se me veía por encima”, aseguró.

“Yo no siento remordimiento por el ser humano porque para mí es como una gallina […]. Yo maté gente joven también, pero mientras que no haya una sola prueba, no soy culpable”, manifestó.
El Terror de Risaralda contó que las autoridades investigaban los casos, pero no encontraban quién era el culpable, hasta que uno de sus hermanos finalmente dijo la verdad y reveló que él no era sordomudo.
Al parecer, esto lo hizo para ganarse la recompensa que estaban ofreciendo.
Villa Cardona sostuvo que no se arrepiente de nada, pues dice que todo lo hizo para darles de comer a su hijo, a sus hermanos y a toda su familia.
“Yo no me arrepiento porque uno por sus hijos hace lo que sea y no me importa morirme acá […]. En ningún momento mi mujer sabía de esto, solamente sabía Dios y los traidores de mis hermanos, nadie más”, comentó.
Así, poco a poco, fue matando gente hasta llegar a la cifra de 11 personas, incluyendo un joven de tan solo 15 años.
Finalmente, según dice, sus hermanos lo entregaron ante las autoridades y fue condenado a 43 años de prisión, pena que cumple en la cárcel de La Dorada, en la ciudad de Caldas.