Cuestionan falta de experiencia de Laura Sarabia para asumir el Ministerio de Relaciones Exteriores; será la canciller más joven en Colombia

Con tan solo 30 años, y en 30 meses, Laura Sarabia ha estado en los cargos más importantes y poderosos del Estado. Fue jefe de despacho de la Presidencia, directora del Departamento para la Prosperidad Social, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, y desde el 1 de febrero será la nueva ministra de Relaciones Exteriores.

Su aterrizaje en la Cancillería se venía cocinando desde finales de 2024, pero se concretó este lunes, 20 de enero, mientras que toda la atención estaba puesta en Estados Unidos por la posesión de Donald Trump: Luis Gilberto Murillo abandonará el cargo el 31 de enero y Sarabia empezará funciones al día siguiente.

Desde que llegó a la Casa de Nariño el 7 de agosto de 2022, Sarabia se empapó de todos los temas internacionales, ya que el presidente Gustavo Petro le pidió que lo acompañará en sus viajes al exterior. Es la única funcionaria del Gobierno que ha estado en todos los viajes de Petro, excepto en junio de 2024 al de Panamá por razones de salud, y aseguran que conoce a la perfección la política exterior del mandatario.

No obstante, la hoja de vida de la futura canciller evidencia una corta carrera profesional y pública, ya que su primer trabajo fue en 2017 como asesora política en el Partido de la U. Cuatro años después (2021), ingresó a la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del entonces senador Armando Benedetti, quien la llevó a la campaña presidencial de Petro.

Según datos que reposan en Función Pública, Sarabia es profesional en relaciones internacionales de la Universidad Militar Nueva Granada. Además, cuenta con una especialización en makerting político y una maestría en comunicación política de la Universidad Externado.

Por esa razón, algunos sectores políticos creen que la funcionaria no cuenta con la suficiente experiencia para asumir la Cancillería y que su hoja de vida no se asemeja con la de quienes han pasado por ese ministerio en gobiernos anteriores como, por ejemplo, María Emma Mejía, Noemí Sanín, María Ángela Holguín, Rodrigo Pardo, Carlos Holmes Trujillo, Julio Londoño, entre otros.

El representante del Centro Democrático, Juan Espinal, dijo que seguramente el Gobierno Petro argumentará que Sarabia ha hecho una experiencia en el Ejecutivo y que, por eso, puede asumir el ministerio sin problema alguno, pero hay muchas dudas sobre sus capacidades.

“La duda es si tiene la capacidad para manejar y liderar las relaciones diplomáticas de Colombia con diferentes Estados. El mejor ejemplo en este momento es saber si tiene la capacidad para manejar las relaciones con Estados Unidos, tras la llegada de Donald Trump. Al margen de que este gobierno sea de extrema izquierda, se requiere llevar una excelente relación con ese país. Así que hay muchas dudas”, dijo.

El representante Hernán Cadavid dijo que Laura Sarabia no certificó el manejo de un segundo idioma para llegar a esta cartera y que, a su juicio, es algo obligatorio para quien llegue a ese ministerio.

“Desde el punto de vista de la lógica política, el país no logra entender qué es lo que hace o sabe Laura Sarabia para que, aun en medio de todos los escándalos que carga, se haya paseado por todos los altos cargos del Estado en Colombia. Sin experiencia alguna llega a la Cancillería y será la representante de nuestro país; en la hoja de vida no acredita el manejo de una segunda lengua, algo básico para alguien que hará parte del servicio exterior colombiano”.

La senadora Paola Holguín aseguró que el cambio de Murillo por Sarabia demuestra que no habrá un cambio en las políticas de gobierno y que habrá, según ella, una radicalización en el Ejecutivo.

“Además, es una coyuntura que pinta bastante completa en el relacionamiento con Estados Unidos, sobre todo, sabiendo que Laura Sarabia será la canciller, ya que no es un elemento de optimismo. La era de Donald Trump estará marcada en temas migratorios, seguridad y en mala hora al Gobierno Petro se le ocurre hacer una revisión del TLC”, dijo Holguín.

Pero hay sectores que defienden su designación en el cargo. El representante del Pacto Histórico, Heráclito Landínez, la defendió a capa y espada. “Laura Sarabia ha mostrado su capacidad de trabajo, su dedicación y disciplina para abordar los asuntos públicos. Sin embargo, su característica más importante es la lealtad con el presidente y se ha ganado su confianza. De ahí que ha pensado en ella para ser la canciller y sabemos que hará un gran trabajo y con resultado”, dijo el congresista.

El senador del Partido de la U, Antonio Correa, cree que Sarabia ha dado muestras de liderazgo y que seguramente cumplirá el mismo papel en la Cancillería.

“Es importante hacer cambios para refrescar el gabinete ministerial, la llegada de Laura Sarabia es importante porque ha estado a su lado durante varios meses y lo sabe interpretar. Eso será clave para manejar la relación con Estados Unidos en una nueva administración”, dijo Correa.

La superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, también lanzó elogios para Laura Sarabia. “Con su trabajo dedicado, paciente, silencioso, discreto y leal @laurisarabia logró ganarse la confianza del presidente. Le auguro lo mejor en su nuevo cargo en la Cancillería. Dada su experiencia, elaborando y acompañando la agenda internacional del presidente desde que inició el gobierno, su llegada será una garantía para que el manejo de la diplomacia del país esté orientada única y exclusivamente a los fines del gobierno en tiempos turbulentos”.

El embajador Roy Barreras también defendió a Sarabia y señaló que cuenta con todas las cualidades para estar al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.

“Ella ha sido sinónimo de eficiencia y lealtad al lado del presidente. Ahora seguirá sirviendo al país y a un gobierno que ha abierto en el escenario internacional los grandes debates inaplazables: la responsabilidad global frente al cambio climático, la crisis migratoria sur-norte y la responsabilidad de los países del primer mundo consumidor con la tragedia del narcotráfico y el tráfico de armas”.

Sarabia asumirá el ministerio días después del cambio de administración en Estados Unidos y uno de sus retos será el de mantener las relaciones históricas con ese país que es fundamental para Colombia.