Gobierno de Gustavo Petro no garantizó los votos para elección del presidente de la Comisión de Acusación: petristas y opositores al rojo vivo

Si hay una comisión que hoy le importa al presidente Gustavo Petro es la de Investigación y Acusación de la Cámara.

El futuro de sus más de 30 procesos penales y disciplinarios que cursan en esta célula legislativa, le preocupan. Y mucho más cuando Álvaro Uribe terminó condenado por la Justicia a 12 años de cárcel en primera instancia, un fallo que abrió la puerta para que ningún jefe de Estado tenga un blindaje jurídico.

Este miércoles, 6 de agosto, estaba citada la plenaria de la Comisión, pero, extrañamente, fue aplazada para el próximo miércoles 13.

La razón obedece a que el gobierno de Gustavo Petro no logró garantizar la totalidad de los votos que le permitieran a la congresista del Pacto Histórico, Gloria Arizabaleta, quedarse con la presidencia.

Es abogada penalista y fue fiscal durante muchos años. Sin embargo, su cercanía con el presidente —lo investiga en el proceso por presunta financiación irregular de su campaña en el 2022—, le resta un par de votos. En la Casa de Nariño insisten en que ella, quien fue esposa de Roy Barreras, será la ungida.

Hasta la noche de este martes, el representante por Cambio Radical, Carlos Cuenca, había vuelto a tomar fuerza para convertirse en el presidente de la Comisión, un pronóstico que enciende las alarmas en el palacio presidencial porque es opositor, crítico del gobierno Petro y avanza a pasos agigantados en la investigación disciplinaria contra el presidente por las explosivas cartas de Álvaro Leyva donde se refiere a “drogas”, “licor” y otros comportamientos del jefe de Estado en sus viajes internacionales.

Cuenca, en la presidencia de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara, supone un peligro para el jefe de Estado porque, aunque no puede decidir sobre las investigaciones del mandatario, es clave a la hora de asignar los congresistas para que investiguen a Petro. Con él, hasta congresistas del Centro Democrático investigarían al presidente con temas sensibles.

SEMANA confirmó que el bloque de congresistas de oposición e independientes a Petro está unido alrededor de Carlos Cuenca evitando que el petrismo se quede con la presidencia en el último año.

En las últimas semanas, el congresista del Partido Conservador, Juan Carlos Wills, tomó fuerza para suceder a Leonardo Gallego en dicha presidencia, pero tampoco le alcanzaron los votos este martes.

Wills, cada vez más cercano a la Casa de Nariño y al ministro del Interior, Armando Benedetti, le mostró a Gustavo Petro un gesto de lealtad porque le cerró, casi a las carreras, una investigación que surgió porque el presidente firmó el decreto donde convocó a la consulta popular, pese a que la plenaria del Senado la había votado en contra.

Pese al poder de Wills —considerado un conservador petrista—, no tiene los respaldos mayoritarios.

Como si fuera poco, al interior de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara se escucha que él tendría diferencias con el parlamentario Daniel Restrepo, de la línea política del senador Carlos Andrés Trujillo.

En medio de esa turbulencia política surgió el nombre del parlamentario del Pacto Histórico, Alirio Uribe, como posible candidato, pero resulta casi imposible que las mayorías le voten a un congresista entregado a Petro y quien está redactando la absolución del presidente frente a la financiación irregular de su campaña en el 2022, según lo anticipó SEMANA.

Sea cual sea el presidente, ganará por escaso margen y tal y como están las cosas, cualquier cosa puede pasar el próximo miércoles.

Esa dignidad se convirtió en todo un trofeo político para el gobierno Petro.