Gustavo Bolívar denuncia que los presuntos responsables de la violencia sexual en el Congreso están “amenazando y comprando a las víctimas”

Sigue la polémica por la red de violencia sexual en el Congreso de la República que el exsenador Gustavo Bolívar denunció en SEMANA. A pesar de que sean anónimos y sin mencionar a quienes cometieron los presuntos abusos en su contra, cada vez son más las voces que confirman que este tipo de abusos ocurren al interior del Capitolio.

Esta vez, el exsenador Gustavo Bolívar reaccionó a una columna de opinión en la que se reafirma la existencia de este tipo de abusos tanto en el Congreso de la República como en otras entidades públicas, como alcaldías y gobernaciones.

“Siguen apareciendo relatos sobre modus operandi de abusadores sexuales. En algún momento las víctimas hablan y se rompe la impunidad”, dijo el exparlamentario del Pacto Histórico.

Además, denunció que los responsables de los presuntos abusos se encuentran manipulando a las víctimas para que no se conozcan las denuncias.

“Me cuentan que implicados andan amenazando y comprando a las víctimas. No se atrevan a tocarlas. ¡Se llevan una gran sorpresa!”, agregó el posible candidato a la Alcaldía de Bogotá.

Lo cierto es que si bien existen testimonios sobre estos actos de violencia sexual en el Congreso, aún no se revelan las identidades de las víctimas o responsables de los mismos.

Hay congresistas que acosan y abusan sexualmente de hombres

El abuso sexual en el Congreso no se centra exclusivamente en las mujeres. SEMANA conoció casos de congresistas que acosan y abusan sexualmente de hombres. Una fuente se contactó con este medio y relató historias que comprometen a tres congresistas.

“El abuso sexual de los hombres no se cuenta. No se habla de ese tema. Es inusual conseguir hombres acosados por hombres y que se atrevan a contarlo”, señaló la fuente, quien relató el modus operandi en el Congreso de la República.

“Funciona por presión de contratos de prestación en el Congreso y con entidades de otras ramas del poder. Generalmente, al Congreso llega mucha gente pidiendo que le den trabajo. Ahí, los congresistas hablan con ellos en privado. Algunos lo hacen sutilmente; otros, de manera más directa. Les dicen que si se acuestan con ellos, les ayudan a conseguir el contrato”, contó la fuente.

“El contrato es un mecanismo de presión a cambio de sexo. Cuando el contrato se acaba, en las entidades siempre le dicen al contratista que tiene que hablar con su padrino, y le toca volver a hablar con el congresista para que le renueven el contrato”, sostuvo.

Por lo general, según su relato, los acosos y abusos se dan generalmente a hombres jóvenes.

La fuente dio conocer el caso de un representante a la Cámara que habría acosado sexualmente a un joven a cambio de ingresar a su UTL. Según su versión, el congresista le dijo que si se acostaba con él, le ayudaba a conseguir un contrato. Todo ese acercamiento se habría hecho por WhatsApp.

El joven no accedió y le contó su historia a un conocido. Esa persona le dio la mano y lo ayudó a encontrar trabajo en otra entidad del Estado.

De igual manera, el mismo congresista habría abordado a un joven en Barranquilla, menor de edad, a quien acosó sexualmente a cambio de dinero.

“Su asesor jurídico debe acostarse con él para mantener el cargo que tiene. Yo vi fotos y videos que no debí ver”, contó la fuente.

El mismo representante a la Cámara también habría abusado sexualmente de un estudiante que estaba pidiendo trabajo. “Le dijo que, si se acostaba con él, le daba trabajo. Accedió, pero no quiso contratarlo, le hizo trampa”, contó. En otra ocasión, en otra ciudad, habría forzado a un menor de edad y le habría dado un beso.

Un exrepresentante solía invitar a los jóvenes de provincia a que visitaran Bogotá y fueran al Congreso y en ocasiones los contactaba por Instagram. “Usa esa estrategia, les da una vuelta por el Capitolio, luego los invita a cenar en lujosos restaurantes del norte de Bogotá, y luego se los lleva para un hotel”, contó la fuente.

Así mismo, está el caso de un representante a la Cámara que acosa a sus víctimas y las invita a viajar con él a Cartagena.

“Es una red horrible ahí en el Congreso, todo el mundo lo sabe”, contó la fuente.