Salud
OPS y Unión Europea firman acuerdo por 3,8 millones de euros para medicamentos y tecnologías sanitarias en Latinoamérica
El objetivo es facilitar que los países de la región garanticen el acceso a la salud de sus ciudadanos.
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La Unión Europea (UE) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) firmaron un acuerdo de cooperación por 3,8 millones de euros con el fin de ampliar las posibilidades que tienen los países de América Latina y el Caribe de acceder a tecnologías sanitarias.
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El pacto lo cerraron la comisaria de Asociaciones Internacionales de la Unión Europea y James Fitzgerald, quien funge como director de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS.
“En el marco de Global Gateway, una iniciativa de la UE para construir vínculos sostenibles y de confianza con los países socios, esta alianza se basa en el objetivo común de ambas organizaciones de promover un acceso equitativo y mejorado a tecnologías de salud de calidad, seguras, efectivas y asequibles en América Latina y el Caribe (ALC). Esta colaboración contribuirá significativamente a garantizar que las personas tengan acceso a las tecnologías sanitarias necesarias para mejorar su bienestar y calidad de vida”, sostuvo la OPS en un comunicado de prensa.
Entre tanto, la comisaria Urpilainen aseguró que se sentía orgullosa de fortalecer la cooperación con el fin de promover la salud y el bienestar tanto en América Latina como en el Caribe. Y recordó que la UE ya había hecho una alianza con esas regiones durante el año pasado.
“La asociación que estamos construyendo ilustra lo que representa la estrategia Global Gateway de la UE: asegurar una transición limpia, justa, verde y digital, con un enfoque centrado en las personas. El objetivo es que nuestros ciudadanos puedan vivir vidas más largas y felices, y que juntos podamos superar enfermedades como la covid-19, la malaria, la fiebre amarilla, la tuberculosis o el VIH/SIDA”, sostuvo Urpilainen.
Mientras tanto, el doctor Fitzgerald, de la OPS, sostuvo que esta alianza facilitará que haya mayor innovación y favorecerá ámbitos como la fabricación de vacunas, medicamentos y múltiples tecnologías sanitarias tanto en América Latina como en el Caribe.
“Solo a través de esta asociación estaremos mejor preparados para desarrollar las tecnologías necesarias y hacer frente a las necesidades de salud a nivel regional, incluso durante períodos de pandemias”, dijo Fitzgerald.
La OPS señaló que aportará 800.000 euros, mientras que la UE desembolsará alrededor de 3 millones de euros. A su vez, detalló cuáles son los objetivos conjuntos en materia sanitaria para la región de América Latina y el Caribe.
Para empezar, indicó que buscan que haya políticas públicas y marcos legales que faciliten el acceso efectivo a tecnologías sanitarias de calidad y asequibles.
En segunda medida, señalaron que es fundamental que se impulse “un entorno propicio para una adecuada transferencia de tecnología e intercambio de conocimientos en América Latina y el Caribe”.
Además, recordaron la importancia de que haya una soberanía sanitaria en la región, pues destacaron el interés en impulsar que haya mejores capacidades para desarrollar y producir tecnologías sanitarias de forma local.
Por último, hicieron énfasis en la necesidad de contar con facilidades regulatorias, que estén apoyadas en principios de convergencia y armonización.
“El acuerdo de contribución respalda los principales objetivos de la Asociación UE-ALC en el ámbito de la salud, presentada por la Presidenta Ursula von der Leyen y el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en junio de 2022. Esta asociación tiene como enfoque la fabricación local de vacunas, medicamentos y otras tecnologías sanitarias, así como el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas de salud”, concluyó la OPS.
Este mismo año, el director de esa organización sanitaria, Jarbas Barbosa, ya había señalado que era fundamental fortalecer las capacidades de la región para garantizar el abastecimiento de medicamentos y tecnologías sanitarias, como las vacunas. Esto, había señalado el dirigente sanitario, es clave para mejorar la respuesta de las autoridades sanitarias frente a patógenos que podrían representar una nueva pandemia.