Tecnología
Cinco cosas que debe hacer con su aire acondicionado después de meses sin usarlo para evitar reparaciones costosas
Un mantenimiento adecuado reduce el consumo energético, disminuye el riesgo de averías inesperadas y mejora la calidad del aire.

Mayo avanza con temperaturas suaves y lluvias poco habituales para la época, lo que ha retrasado el uso generalizado del aire acondicionado. Sin embargo, el calor llegará con rapidez, como ocurre cada año, y con él la necesidad –a menudo ineludible– de recurrir al sistema de climatización. Es en ese momento cuando pueden surgir los problemas: tras varios meses de inactividad, no es raro que algún componente falle justo cuando más se necesita.
Para evitar contratiempos, los expertos recomiendan actuar con antelación. Revisar el equipo antes de que suban las temperaturas no solo ayuda a prevenir averías de última hora, sino que también mejora la eficiencia energética, prolonga la vida útil del aparato y garantiza una mejor calidad del aire en el interior del hogar. Estas son las tareas clave que los especialistas aconsejan realizar cuanto antes para asegurar un funcionamiento óptimo del sistema.
1. Comprobar el funcionamiento
Es recomendable encender el aire acondicionado y verificar que todo opere con normalidad. Si, tras unos minutos, el equipo emite ruidos o vibraciones inusuales, podría tratarse de una obstrucción en los filtros o de algún fallo en la instalación, según indican desde Mitsubishi Electric.
También debe observarse si el aparato enfría adecuadamente, si el flujo de aire es el correcto, y si hay olores extraños o presencia de goteos. Detectar posibles anomalías ahora facilita su resolución antes de que llegue una ola de calor.
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2. Limpiar los filtros
La limpieza de los filtros es una de las labores más importantes para el correcto funcionamiento del electrodoméstico. Si estos se encuentran sucios, el aparato consume más energía, enfría con menor eficacia y puede propagar polvo, ácaros o alérgenos en el ambiente.
Los técnicos aconsejan realizar esta limpieza al menos una vez al año. Un filtro limpio elimina malos olores y mejora la calidad del aire. Desde Expertclima recomiendan lavarlos con agua fría y dejarlos secar a la sombra. Si tras la limpieza los filtros permanecen oscuros, lo más apropiado es sustituirlos.
3. Revisión del desagüe y de la unidad exterior
El conducto por donde desagua el split también debe limpiarse, ya que puede acumular bacterias y causar malos olores. Además, es fundamental retirar hojas, polvo u otros residuos de la unidad exterior, en especial de la rejilla.
Aunque el interior de esta unidad debe ser manipulado únicamente por personal cualificado, una inspección visual y una limpieza básica pueden contribuir a mejorar el rendimiento general del equipo y prevenir futuras averías.
4. Verificación del gas refrigerante
Una de las causas más frecuentes por las que el sistema deja de enfriar es el nivel bajo de gas refrigerante. Esta comprobación debe ser realizada por un técnico especializado, quien además puede identificar posibles fugas en las conexiones.
Los especialistas advierten que, la unidad exterior no debe ser manipulada sin conocimientos técnicos, ya que contiene componentes sensibles y elementos a presión. En caso de detectar una fuga, lo adecuado es proceder a su reparación y recarga por parte de un profesional.
5. Revisar elementos básicos
Aunque pueda parecer obvio, tras varios meses sin uso es común que se pasen por alto detalles simples. Si el aire acondicionado no responde, lo primero que debe verificarse es el estado de las pilas del mando a distancia. En muchos casos el fallo tiene una solución tan sencilla como sustituir unas pilas descargadas.
También resulta fundamental comprobar que las conexiones eléctricas estén correctamente ajustadas y que no existan cables sueltos o componentes dañados.

¿Por qué es importante hacerle mantenimiento?
Revisar el aire acondicionado antes de la llegada del calor aporta múltiples beneficios. Según Víctor Sat, un mantenimiento adecuado reduce el consumo energético, disminuye el riesgo de averías inesperadas y mejora la calidad del aire, un factor especialmente importante para personas con alergias o afecciones respiratorias.
Detectar fallos menores con antelación también puede evitar reparaciones más costosas en el futuro. Tal como subrayan expertos, un equipo en buen estado ofrece mayor tranquilidad y garantiza que estará listo para funcionar cuando más se lo requiera.
*Con información de Europa Press