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El error común al usar la plancha para la ropa que aumenta el consumo de energía durante el mes

Un alto consumo de energía por parte de este electrodoméstico puede elevar el costo mensual de la factura de electricidad.

23 de enero de 2025, 2:22 p. m.
El hecho de que la plancha de ropa consuma mucha energía puede afectar de varias maneras.
El hecho de que la plancha de ropa consuma mucha energía puede afectar de varias maneras. | Foto: Getty Images

La plancha es uno de los electrodomésticos más antiguos y de mayor utilidad en los hogares. Desde tiempos inmemorables, su función ha permanecido inalterada: alisar las arrugas de las prendas de vestir mediante el uso de calor y vapor. Este proceso se logra gracias a la base metálica del dispositivo, que se calienta y se pasa sobre la tela, eliminando los pliegues y otorgando a la ropa un acabado más pulido y ordenado.

A pesar de su presencia constante en muchos hogares y su relevancia para mantener una apariencia personal impecable, poco se habla de su eficiencia energética. No obstante, es importante recordar su impacto en el consumo de energía, dado que este puede repercutir en la factura mensual de electricidad.

Según el portal energygo.es, una plancha convencional (es decir, no profesional, como las utilizadas en centros de planchado) puede consumir entre 1.000 y 1.800 vatios de potencia. Esto implica que una sesión de planchado de aproximadamente una hora podría generar un gasto energético de entre 1 y 1,8 kWh.

Aunque esta cifra no parece excesiva, el uso regular de la plancha puede acumularse con el tiempo y tener un impacto considerable en el presupuesto de las familias.

Trucos caseros para eliminar las manchas de quemado de la plancha: no es necesario gastar de más para obtener resultados impecables.
Una forma de mitigar estos efectos es asegurarse de usar planchas eficientes. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Además, existen errores comunes que los usuarios cometen y que pueden aumentar el consumo de energía. Uno de los principales está relacionado con la limpieza del dispositivo. Como ocurre con cualquier otro electrodoméstico, la plancha debe mantenerse en buen estado. Si no se limpia adecuadamente, el aparato requerirá más esfuerzo para calentarse, lo que se traduce en un aumento del consumo energético.

Según Enel, “por lo general, todos los electrodomésticos que transforman la energía en calor generan un alto consumo. La recomendación es utilizar la plancha a la temperatura correcta según el tipo de ropa, durante periodos cortos, y mantenerla limpia para que el planchado sea más eficiente”.

Con el paso del tiempo, la base de la plancha puede acumular residuos de tela o restos de almidón. Esto puede dificultar el calentamiento adecuado del aparato, lo que a su vez incrementa el tiempo de planchado y, en consecuencia, el consumo de energía.

Cómo limpiar la plancha correctamente

Antes de comenzar el proceso de limpieza, es fundamental desconectar la plancha de la corriente eléctrica y permitir que se enfríe completamente, lo que previene posibles quemaduras o accidentes.

La suela de la plancha, que entra en contacto directo con la ropa, debe mantenerse limpia para evitar marcas o residuos en las prendas. Una forma efectiva de limpiar la suela es preparando una pasta espesa de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Esta pasta se debe aplicar sobre las manchas de la suela, dejándola actuar durante unos minutos. Luego, se debe frotar suavemente con un paño limpio o un cepillo suave y retirar los restos con un paño húmedo. Finalmente, se seca bien la base.

La pancha elimina las arrugas de la ropa efectivamente.
La plancha de sebe limpiar con cuidado para prolongar su vida útil. | Foto: Getty Images

En el caso de las planchas con función de vapor, es común que se acumule cal o residuos en los orificios de salida. Para limpiar esta área, se puede mezclar vinagre blanco y agua destilada en partes iguales y llenar el depósito de agua de la plancha con esta solución.

Luego, se debe encender la plancha a temperatura media, seleccionar la función de vapor y dejar que el vapor fluya durante unos minutos. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo en los orificios. Finalmente, se apaga la plancha, se vacía el depósito y se pasa un paño limpio para eliminar cualquier exceso de humedad.

La limpieza regular de la plancha no solo prolonga su vida útil, sino que también asegura su funcionamiento eficiente, lo que se traduce en un ahorro de energía y, por ende, en una reducción en el consumo eléctrico.