Café
Es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Getty Images. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Así se debería preparar el café “perfecto”, según la ciencia

Se debe tener en cuenta una serie de factores para lograr una taza de café óptima; estás van desde la temperatura hasta la cantidad de agua que se utiliza.

10 de octubre de 2022

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Las personas suelen ingerir esta preparación a cualquier hora del día, pues funciona como un energizante que, en algunos casos, mitiga el sueño y da energía al organismo.

De hecho, Medlineplus, el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, dice que lo que convierte al café como un producto que se entromete en el metabolismo es la cafeína, la cual es una sustancia que no solo está presente en el grano que se utiliza para preparar la receta líquida, sino que también “se encuentra naturalmente en más de 60 plantas” como las hojas de té, las nueces de cola o las vainas de cacao.

En cuanto a los granos de café, la cantidad de cafeína puede variar. Por ejemplo, los conocedores del tema comparten que una taza de café de ocho onzas, podría tener entre 95 y 200 miligramos de la sustancia amarga que estimula el sistema nervioso central.

Cifras compartidas por el portal de estadística Statista da a conocer que el volumen de café consumido a nivel mundial entre 2012 y 2021 aproximadamente fue de 166,3 millones de sacos de 60 kilogramos de café. “Esta cantidad supuso un incremento de algo más de dos millones con respecto al consumo global de esta bebida caliente registrado durante la temporada anterior”, agregan.

Así las cosas, debido a la influencia que tiene esta bebida, El Español consigna que preparar una taza de café perfecta tiene ciencia. Para ello, Christopher H. Hendon, químico de materiales y fundador del Smithsonian, habla al respecto.

El café es famoso por su efecto para 'despertar' al organismo.
El café es famoso por su efecto para 'despertar' al organismo. Getty Images. | Foto: Getty Images

Según el experto, hay diferentes factores a tener en cuenta a la hora de preparar una taza de café. Se debe controlar “la temperatura de infusión, la composición química del agua utilizada, la granulometría tras la molienda, la relación entre la cantidad de agua frente a la de café y la calidad y frescura del café verde previa al tostado”, publica El Español.

La temperatura

El químico menciona que de la temperatura depende la concentración de la bebida. Por lo tanto, la más ideal es de 1.2 y 1.5 %; se puede alcanzar sin problema cuando el café se prepara con métodos como: “turco, cafetera de émbolo o prensa francesa”.

El agua

Al ser una bebida que se prepara en agua, Hendon recalca que este líquido de vida es fundamental, puesto que “la composición de la misma va a determinar en gran medida el sabor del café”. Así que cuando un agua es blanda, con niveles bajos o nulos de iones de calcio y bicarbonato, el sabor del café es ácido, lo que muchos catalogan como agrio.

Por otro lado, cuando el agua es dura, rica en calcio y bicarbonato, “saldrá un café con sabor a cal o a tiza y sin apenas rastro de acidez, ya que habrá sido neutralizada por el bicarbonato”, pero esto tampoco es deseable.

De este modo, el químico de materiales dice en el citado medio que el café perfecto debe tener un punto intermedio de acidez, es decir, el agua ideal para su preparación debería ser de dureza media.

Café y té
El café tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar a prevenir ciertas enfermedades. Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El grado de molienda

La finura del polvo del grano de café también puede influir en la preparación de la popular receta líquida. El Español consigna que hay quienes prefieren la molienda gruesa y otros la prefieren fina, en la primera se consigue un sabor más delicado y en la segunda más intenso.

Cantidad de agua y café

Este factor influye en el tiempo que se necesita para realizar una taza de café. “Si la molienda es muy fina, el agua fluye más lentamente, por lo que con moliendas más finas suele utilizarse menos cantidad de café para la misma cantidad de agua con el fin de reducir el tiempo de infusión”, aclara Christopher H. Hendon.

La frescura

Por último, para lograr la preparación de un café perfecto se debe tener en cuenta la frescura. El experto detalla que a mayor tiempo en el proceso de producción, mayor cantidad de compuestos volátiles aromáticos, los cuales hacen que el café pierda su calidad.

En ese sentido, lo más ideal es poder comprar café recién tostado y molerlo en casa al momento en el que se vaya a consumir.

Café fabricado en laboratorios | Mónica Jaramillo en Semana