Cuidado de la piel - mascarilla de cúrcuma
Las mascarillas naturales ayudan a mejorar la apariencia de la piel. | Foto: Getty Images/iStockphoto

VIDA MODERNA

Eliminar arrugas: hojas de guayaba y sábila para la mejor mascarilla antiedad

Las mascarillas naturales son un aliado para la belleza y el cuidado de la piel.

13 de enero de 2022

Las arrugas y las líneas de expresión son algunas de las señales del envejecimiento. Aunque este es un proceso natural del cuerpo, existen algunas alternativas que permiten disminuir su efecto en órganos como la piel.

En su sección de Belleza, el portal Soy Carmín destaca las propiedades de las hojas de guayaba y de la sábila para realizar una mascarilla antiedad. “Es un remedio casero ideal para estimular la producción de colágeno, acelerar la regeneración celular, exfoliar la piel, eliminar las arrugas, combatir el acné y controlar el exceso de grasa en el cutis”, apunta el sitio web.

Ingredientes:

  • 10 hojas de guayaba.
  • 1 litro de agua.
  • 2 cucharadas de gel de aloe vera.

Preparación:

  1. Poner a hervir el agua.
  2. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar las hojas de guayaba. Dejar reposar a fuego lento por cinco minutos.
  3. Añadir el gel de aloe vera. Revolver y apagar el fuego.
  4. Dejar enfriar y meter al refrigerador durante 30 segundos.
  5. Mezclar de nuevo los ingredientes para obtener un resultado homogéneo.

¿Cómo se debe aplicar?

  • Lavar y secar muy bien el rostro.
  • Con un algodón o brocha aplicar la mascarilla.
  • Dejar actuar durante 20 minutos.
  • Enjuagar con abundante agua tibia.
  • Luego de retirar la mascarilla, aplicar crema hidratante.

El sitio web recomienda realizar este tratamiento tres veces a la semana, en la noche, para mejorar los resultados y lucir un rostro joven.

Consejos para el cuidado de la piel

Sanitas, entidad de salud, brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta al momento de cuidar la piel:

- Tomar agua: la hidratación es muy importante para el bienestar integral del cuerpo humano, incluyendo la piel, que es el órgano más grande. Este líquido ayuda a que la piel mantenga una apariencia fresca y joven. “Hidratar tu piel diariamente te ayudará a mantenerla tersa al incrementar los niveles de humedad. La piel muestra distintas necesidades según la edad y el tipo de piel”, detalla la entidad de salud.

- Realizar actividad física: según explica Sanitas, con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y tonificación. Por eso, se recomienda hacer ejercicio frecuentemente, el cual ayuda a mantener la firmeza de la piel. “Cuando haces ejercicio, incrementas el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que implica que ésta reciba de manera óptima los nutrientes y vitaminas esenciales. Por otra parte el ejercicio tonifica tus músculos, lo que ayuda a darle forma a tu piel”.

- Usar exfoliantes: estos productos son beneficiosos para la salud cutánea. En la actualidad se pueden encontrar diferentes tipos de exfoliantes, los cuales ayudan al proceso de renovación celular, sin afectar la epidermis. Debido a que cada piel es diferente, se debe realizar una prueba de alergia, antes de continuar con su uso habitual. Se recomienda exfoliar áreas de la piel como rodillas, codos y talones.

- Utiliza protección solar: los rayos solares son unos de los principales causantes de las manchas y arrugas, además de que puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Los expertos recomiendan protegerse y evitar la exposición solar, utilizando fotoprotector (bloqueador solar) y transitando por lugares con sombra. Para la protección también se puede usar sobreros y gorras. “Un exceso en la exposición al sol puede empeorar o acentuar los problemas de piel como el ezcema o la rosácea, afección que se caracteriza por la aparición intermitente de enrojecimiento o inflamación de la piel”, explica Sanitas.

- No fumar: los expertos insisten en dejar de fumar. Además de ser perjudicial para el sistema respiratorio, también tiene efectos negativos en la piel. “El humo del tabaco seca tu piel, a la vez que constriñe los vasos sanguíneos y, por lo tanto, la cantidad de sangre que llega a la piel, privándola de nutrientes esenciales”.