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Estos son los beneficios de dormir con un gato, según la inteligencia artificial
Es esencial considerar las necesidades tanto del humano como del gato para garantizar que esta práctica sea beneficiosa para ambos.

Para muchos amantes de los gatos, compartir la cama con su mascota es un placer cotidiano. Aunque algunas personas puedan tener dudas sobre esta práctica, la inteligencia artificial recopiló información que destaca los beneficios físicos y emocionales de dormir acompañado de un felino. Desde mejorar la salud mental hasta regular el sueño, la compañía de estos animales puede marcar una diferencia positiva en la vida de sus dueños.
Una de las ventajas más significativas de dormir con un gato es su efecto calmante. Los gatos suelen ronronear cuando están relajados o felices, y este sonido ha sido asociado con la reducción de los niveles de estrés y ansiedad en los humanos. Estudios han demostrado que las frecuencias del ronroneo, que oscilan entre los 25 y 150 hercios, pueden tener un efecto terapéutico al estimular la liberación de endorfinas y reducir la tensión emocional.
Además, la simple presencia de un gato puede proporcionar una sensación de seguridad y confort. Dormir con ellos permite establecer un vínculo emocional que ayuda a las personas a sentirse menos solas y más conectadas. Esto es especialmente útil para quienes viven solos o enfrentan momentos de tristeza o soledad.
Contrario a lo que podría pensarse, compartir la cama con un gato podría favorecer un sueño más reparador. Aunque los gatos son conocidos por su naturaleza nocturna, muchos adaptan sus patrones de sueño al de sus dueños, lo que puede crear un entorno tranquilo para descansar.
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La sensación de calor y suavidad que brinda su presencia puede actuar como una suerte de “manta pesada”, que ha sido reconocida por los expertos como un recurso para reducir el insomnio y la ansiedad. Esta compañía física puede hacer que las personas se sientan más relajadas, ayudándolas a conciliar el sueño con mayor facilidad.
No obstante, es importante considerar las necesidades individuales. Algunas personas podrían experimentar interrupciones si su gato es muy activo durante la noche. En estos casos, los expertos recomiendan crear una rutina que permita al animal liberar energía antes de dormir, así como proporcionarle un espacio cómodo en la cama para evitar movimientos innecesarios.

El contacto frecuente con los gatos también puede tener impactos positivos en la salud física. Diversos estudios han señalado que interactuar con estos animales puede reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dormir junto a ellos podría potenciar estos beneficios al mantener un estado de relajación constante durante la noche.
Además, las vibraciones del ronroneo no solo contribuyen al bienestar emocional, sino que también tienen propiedades curativas. Se ha sugerido que estas frecuencias pueden promover la recuperación de tejidos y huesos, lo que resulta especialmente útil para personas con lesiones o dolores musculares.
Por otro lado, el calor que desprenden los gatos puede actuar como una “bolsa térmica natural”, aliviando molestias como dolores articulares o cólicos menstruales. Esto convierte a estos animales en compañeros ideales para las noches frías o para quienes buscan un mayor confort físico durante el descanso.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.