Fuerte cuestionamiento por comentarios de Petro sobre liberación de rehenes en Gaza: “Qué vergüenza”

El grupo terrorista Hamás liberó el pasado fin de semana a otros seis rehenes israelíes en dos ceremonias celebradas en el centro y en el sur de la Franja de Gaza. Este fue el séptimo intercambio por presos palestinos en el marco del alto el fuego que puso fin temporal a las hostilidades el pasado 19 de enero.

Durante la liberación, el gesto de uno de los israelíes, Omer Shem Tov, de besar la frente de sus captores, llamó la atención y generó comentarios en las redes sociales. Uno de ellos fue del presidente Gustavo Petro, quien lo destacó.

“Esta es la paz. Es la humanidad, es amor y solidaridad en el peor momento. Así se resiste y puede ser la vida”, dijo Petro.

Esta afirmación fue duramente respondida por Marcos Peckel, director de la Confederación de Comunidades Judías, quien manifestó que la “humanidad” es rechazar a asesinos y secuestradores que “montan espectáculos grotescos para liberar secuestrados”.

“Qué vergüenza, señor presidente @petrogustavo. A esos a quien un secuestrado que completó más de 500 días en cautiverio en condiciones infrahumanas les “besa” la calva, son los mismos que asesinaron a mano limpia al bebé Kfir y su hermanito Ariel Bibas y a su madre Shiri, asesinato acerca del cual usted no pronunció palabra”, dijo.

“Humanidad es rechazar a esos asesinos y secuestradores que montan espectáculos grotescos para liberar secuestrados incluso cuando están en un cajón. Así lo han entendido muchos. Ojalá usted también”, subrayó Peckel.

El pasado domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que la liberación de los prisioneros palestinos bajo el acuerdo de tregua en Gaza será aplazada hasta que Hamás termine las “ceremonias humillantes” de liberación de los rehenes israelíes.

El gobierno israelí reclamó en un comunicado por “las repetidas violaciones de parte de Hamás, incluidas las ceremonias que “deshonran a nuestros rehenes y el uso cínico de los rehenes con fines de propaganda”.

En las ceremonias coreografiadas y transmitidas en vivo, los rehenes reciben certificados en hebreo para marcar el fin de su cautiverio antes de ser entregados a autoridades de la Cruz Roja (CICR), que los transfieren a las fuerzas israelíes.

Estas puestas en escena también ha sido denunciadas por la ONU y la Cruz Roja.