Deportivo Cali dio el batacazo y derrotó a Boca Juniors 2-0 en la primera salida por Copa Libertadores

Cada torneo es una historia diferente. Bajo esa filosofía parece haber arrancado el Deportivo Cali su participación en la Copa Libertadores, en donde no se esperaba mucho del equipo tras el presente nefasto que vive en el campeonato local.

Sin embargo, con paciencia, inteligencia y el liderazgo de un jugador como Teófilo Gutiérrez, el equipo caleño realizó una presentación digna ante uno de los favoritos a quedarse con el título, logrando dar el primer gran golpe en el arranque de la fase de grupos en el certamen internacional de 2022.

Desde la ilusión inició el juego para el cuadro caleño, desde la obligación rodó el balón para los visitantes. Ambos con la intención de sumar, pero cortos en la generación de juego, dejaron ver en el inicio y trámite de la primera parte un compromiso pálido en las aproximaciones ofensivas de ambos conjuntos.

Los argentinos, con miras a levantar el trofeo más importante de continente por primera vez desde 2007, fueron doblegados por el vigente campeón del fútbol colombiano en el estadio Palmaseca de Cali (suroeste).

Un cabezazo del central Guillermo Burdisso (minuto 70) y otro tanto de John Vásquez (80) le dieron a los azucareros un histórico triunfo.

Así Deportivo Cali comparte la primera posición del Grupo E con Always Ready, que en otro resultado sorpresivo derrotó a Corinthians por la misma diferencia.

La próxima semana, los colombianos viajarán a suelo brasileño, mientras que Boca deberá levantar cabeza ante los bolivianos en Buenos Aires.

Vestido en esta oportunidad de amarillo, Boca llegó a la tercera ciudad de Colombia perjudicado con sensibles bajas en la convocatoria del DT Sebastián Battaglia.

Los titulares Sebastián Villa y Marcos Rojo están suspendidos por agredir a miembros del Atlético Mineiro en los octavos de final de la Libertadores del año pasado.

La misma medida afectó a los recambios Diego ‘Pulpo’ González y Carlos Izquierdoz, mientras que el volante Pol Fernández no fue convocado por lesión.

Ante las ausencias, el paraguayo Óscar Romero en el medio campo y el peruano Luis Advíncula en la lateral derecha fueron los más punzantes para la visita desde el inicio del partido.

Pero un Deportivo Cali que procuró por el orden imposibilitó que Boca Juniors marcara.

En últimos minutos de la primera parte, la polémica planeó sobre el árbitro venezolano Jesús Valenzuela, que no tuvo ayuda del videoarbitraje (VAR) para este duelo.

El artillero Darío Benedetto pudo marcharse expulsado tras una fuerte infracción sobre Aldair Gutiérrez.

Sancionado apenas con una amarilla, luego el ‘Pipa’ se escapó de los centrales y cuando quiso tirar al arco fue derribado en el área por el guardameta Guillermo De Amores, en una acción que pudo ser pitada como penal.

Valenzuela no concedió la pena máxima y la ausencia de la tecnología no permitió revisar una jugada que pudo haber cambiado el rumbo.

Battaglia y sus dirigidos también se encontraban a un rival diezmado que marcha en la casilla 19 de del torneo colombiano, de 20 equipos, y un Rafael Dudamel tambaleante en su puesto como DT.

Pero ante uno de las camisetas más ganadoras del continente, el adiestrador venezolano devolvió a la hinchada verdiblanca la gloria con la que conquistó la liga colombiana el pasado diciembre.

Los caleños liquidaron a Boca al final del partido con el liderazgo del ex-River Plate Teófilo Gutiérrez, amante confeso de la ‘banda cruzada’, mostrando calidad ante los xeneizes.

A los 70 minutos, el espigado central argentino Guillermo Burdisso se elevó en el aire y con un certero cabezazo mandó al fondo de la red un centro que llegó desde un tiro libre.

Apenas diez minutos después del tanto del zaguero que vistió dos veces los colores de Boca (2012-2013 y 2014-2015), el extremo John Vásquez amplió el marcador. Los dos goles fueron asistidos por la figura Kevin Velasco.

Con escasas alternativas en el banquillo, Boca no reaccionó y le dio al Cali su segundo triunfo en el historial entre ambos equipos.