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Los mayores ingresos petroleros esperados por el aumento en los precios del petróleo generan optimismo en las regiones y aliviarán las finanzas del país. Pero el gobierno pide cautela frente al manejo de los recursos, para evitar incurrir en los errores del pasado.

INGRESOS FISCALES

El petróleo anticipa la Navidad: crecimiento económico a la vista

Aunque por impuestos y dividendos petroleros el país recibirá más de 20 billones de pesos, el gobierno insiste en la cautela y en avanzar con las reformas estructurales. Regiones petroleras, las grandes beneficiadas con los precios altos.

29 de septiembre de 2018

A las finanzas del país se les apareció la Virgen. Por cuenta del aumento en los precios internacionales del petróleo, el año próximo el fisco recibirá impuestos cercanos a los 15 billones de pesos, regalías por unos 9,3 billones de pesos y dividendos alrededor de 5 billones de pesos. Estos ingresos adicionales le darán al gobierno mayor margen de maniobra en gasto e inversión, en momentos en que varios programas están desfinanciados, según el ministro Alberto Carrasquilla, en unos 25 billones de pesos.

Pero los colombianos no se librarán de la reforma tributaria para ajustar el descuadre en las finanzas porque analistas y calificadoras observan con cuidado los cambios estructurales. En últimas, de cómo maneje el gobierno los mayo res ingresos petroleros dependerá saber si el país aprendió las lecciones de la crisis de precios de 2014. ¿Qué representa este nuevo escenario de precios?

El optimismo cunde por las mejores perspectivas que registran las cotizaciones internacionales del crudo. Esta semana superaron los 80 dólares el barril y en lo corrido del año han alcanzado un precio promedio de 72,5 dólares. Si en lo que resta de año los precios se mantienen por encima de los 80 dólares, el promedio podría llegar hasta los 75 dólares por barril este año.

María Fernanda Suárez, Ministra de Minas y Energía.

Con precios a 65 dólares el barril, el Ministerio de Hacienda calcula que el próximo año los ingresos petroleros representarán 1,2 por ciento del PIB; es decir, 12,7 billones de pesos, cifra que duplica los ingresos obtenidos este año, cercanos a los 6 billones de pesos. Pero si los precios se mantienen en el nivel de 72 dólares el barril, es decir, 7 pesos por encima de lo estimado por Hacienda, el país recibiría 400.000 millones de pesos por cada dólar adicional, o sea 2,8 billones de pesos más. A estas cifras se suman las que recibirán las regiones por regalías, que aumentarán 60 por ciento. De acuerdo con la ministra de Minas, María Fernanda Suárez, la regalías pasarán de 11,7 billones de pesos en el bienio 2017-2018 a un total de 18,9 billones de pesos en el periodo 2019-2020. Para la funcionaria, “los recursos que genera el sector se traducen en obras y beneficios para las regiones. Por eso, su buen desempeño siempre va a ser una gran noticia para todos”. Estos mayores ingresos no solo ayudarán a las regiones a ejecutar los planes de inversión en sectores clave, sino que de paso podrían mejorar la percepción de los colombianos frente al sector petrolero.

También el destacado desempeño de la estatal Ecopetrol anima los pronósticos. Esta compañía responde por el 78 por ciento de los impuestos que paga el sector petrolero al fisco nacional. Luego de la crisis de precios de 2014, adoptó un esquema de control de gastos y generación de mayores eficiencias que actualmente le permiten obtener utilidades con precios por encima de los 35 dólares el barril. En 2014 esto solo era posible con precios por encima de los 60 dólares.

Felipe Bayón, Presidente de Ecopetrol.

Ecopetrol es una de las compañías con mejor desempeño en el mercado de valores, al punto de que su acción se ha mantenido por encima de los títulos de otras petroleras de la región, y al cierre del pasado jueves su precio alcanzó 3.980 pesos. A junio pasado Ecopetrol reportó utilidades por 6,3 billones de pesos y, de mantenerse esta tendencia, podrían sobrepasar los 12 billones de pesos en el año completo, que representarán al país dividendos por unos 5 billones en marzo del próximo año. Entonces la compañía distribuirá alrededor de la mitad de sus ganancias, de las cuales un 88,5 por ciento le corresponden al Estado.

Pero el sector da un nuevo aliento al país no solo por cuenta de impuestos, regalías y dividendos. En este momento las petroleras están haciendo cuentas de las nuevas inversiones que ejecutarán para aprovechar los precios. Y si a comienzos de este año se habló de inversiones cercanas a 4.000 millones de dólares, hay quienes aseguran que podrían llegar hasta 5.000 millones el próximo año.

En las regiones hay expectativa por estas mayores inversiones, que se convertirán en nuevos empleos y compra de mayores cantidades de productos y servicios. Según cifras del Ministerio de Minas, el sector energético genera más de 445.000 empleos directos y 1,5 millones indirectos. Solo en hidrocarburos se trata de 95.000 puestos de trabajo directos y alrededor de 570.000 indirectos. Esta nueva dinámica llega en un buen momento y, sin duda, pondrá el acelerador al desarrollo de las regiones.

Alberto Carrasquilla, Ministro de Hacienda.

El gobierno recibe los reportes con optimismo, aunque muchos funcionarios del Ministerio de Hacienda insisten en que todavía es temprano para hacer cuentas alegres con los mayores recursos que entrarán al país. En efecto, con los precios del petróleo nunca se sabe y por eso prefieren andar con cautela. Por eso el ministro Carrasquilla insiste en que no hay que ceder a la tentación de hacer las cuentas de la lechera.

Eso sí, a raíz de las discusiones del presupuesto de 2019 ha dicho en el Congreso que estaría dispuesto a subir en tres o cuatro dólares el pronóstico de precios del barril de petróleo. Sin embargo, ha reiterado que “es necesario pensar en una forma de ahorro durante las épocas de bonanza para que así, cuando haya épocas de bajos ingresos, no se afecten programas en sectores como el deporte, la ciencia y la cultura, y se hagan sostenibles en el tiempo”. Por eso, a pesar de la expectativa de que el próximo año ingresarán billonarias cifras provenientes del sector petrolero, aún es necesario el ajuste en materia fiscal y es necesario sacar adelante la nueva reforma tributaria.

Para el senador Richard Aguilar de Cambio Radical, de mantenerse la buena tendencia en los precios del petróleo, se debería revisar la propuesta de ampliar el IVA, lo que implicaría suavizar la reforma tributaria que viene proponiendo el gobierno. En el mismo sentido se ha expresado el senador del Partido Conservador David Barguil, quien fue más allá y pidió convocar a la comisión de la Regla Fiscal para que estudiar cómo flexibilizarla.

En el Congreso crece la discusión sobre qué tanto pueden reducirse los estrictos parámetros de déficit fiscal para el próximo año, contemplados en la regla fiscal, que establece unos niveles de ahorro altos en épocas de bonanza petrolera.

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Mientras el proceso se decanta, los precios del crudo siguen al alza. En eso inciden factores como la fortaleza de la economía mundial, las tensiones geopolíticas, la persistencia de los miembros de la Opep en mantener altas las cuotas de producción, el desplome del crudo venezolano y las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán –que implican menores despachos de crudo de este país al mundo–. Estos aspectos han generado una oferta controlada en momentos de demanda creciente.

¿Qué tanto durará esta tendencia de precios? Para el exministro Guillermo Perry podría tratarse tan solo de una ‘minibonanza’ petrolera, pues se sabe que con precios superiores a los 60 dólares por barril, las empresas petroleras de Estados Unidos especializadas en fracking pueden comenzar a producir y esto implica un aumento en la oferta que podría volver a hundir los precios. Por eso, recomienda no ‘hacer fiesta’ con los recursos que vendrán de estos mayores precios del petróleo y mantener una conducta austera.

Nadie sabe a ciencia cierta cuánto durará la tendencia de precios altos del petróleo. El gobierno no se quiere confiar y sigue con su propuesta de ahorrar e impulsar la tributaria que garantice los ingresos para inversión y funcionamiento del aparato estatal. Pero en las regiones productoras y entre los colombianos vinculados con el sector petrolero se mantiene el sentimiento de que cesó la horrible noche y que de nuevo se prendió la fiesta.