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El laboratorio paisa que transformó la salud en Colombia y lleva tres generaciones salvando vidas
Nació hace 77 años por el compromiso de un hematólogo con los pacientes con leucemia
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El 74 por ciento de las decisiones clínicas que toma un médico al dar un diagnóstico se basan en una prueba de laboratorio. En otras palabras, en un análisis de una muestra de sangre. Esa actividad que parece simple, pero que espanta a quienes temen a las agujas, fue el motor del médico paisa Alberto Echavarría Restrepo.
Tras terminar sus estudios en Colombia, se fue a Estados Unidos a especializarse en hematología y al regresar empezó a hacerles pruebas de sangre a sus pacientes para poder tratarlos mejor. En especial, le interesaba el cuidado de los niños con leucemia. Ese interés fue la semilla hace 77 años del Laboratorio Médico Echavarría.
Paradójicamente, el doctor Alberto murió en 1992 a causa de la enfermedad que intentó combatir, pero mientras estuvo vivo inculcó el amor por su trabajo en sus hijos, entre ellos una médica que tomó las riendas tras su fallecimiento.
Elsa Echavarría inició la expansión de la empresa que había nacido en Medellín y que hoy opera con 27 sedes en cinco departamentos del país, ya no solo limitándose a las muestras de sangre, sino que hoy es referente para todas las pruebas de compatibilidad de los trasplantes de órganos, también hace análisis de biología molecular, oncogenética, cardiogenética y estudios de concepción y fertilidad.

La tercera generación llegó con Simón Echavarría, sobrino de Elsa, quien aunque no es médico, sino administrador de empresas, se involucró en la operación desde su primer año en la universidad, con el objetivo de que aprendiera todos los procesos. Hace tres años está al mando y aunque le ha tocado capotear la actual crisis del sistema de salud, se siente muy satisfecho con lo que han logrado, gracias a su compromiso con los pacientes.
En la actualidad emplean a 284 personas y el 96 por ciento de ellas son mujeres. Simón admite que por su alto nivel de especialidad, como a muchas otras empresas, se les dificulta conseguir el talento que requieren, pero que trabajan intensamente en la capacitación interna.
Frente a la crisis de la salud, que él asegura hoy vive un momento de transición, tal como ocurrió con la Ley 100, explica que su estrategia ha consistido en buscar las mejores opciones, entendiendo muy bien al usuario y a las instituciones. “El objetivo es generar el mayor valor con la menor capacidad, adaptándonos a las necesidades cambiantes del sistema”, sostiene y añade que atienden a personas de todos los regímenes de salud, así como a particulares, y que una de sus metas es prestar el servicio oportunamente, pues tienen claro que ellos son claves al momento de diagnosticar y tratar a los pacientes.