Los retos y las ventajas que afrontaría un colombiano al tener un carro eléctrico, según foro

El pasado 23 de mayo se llevó a cabo el foro “Impulsando el cambio: todo lo que necesita saber sobre los vehículos eléctricos”. Este evento, transmitido vía streaming a través del canal de YouTube de Fasecolda, reunió a expertos del sector automotor para discutir y disipar dudas sobre los avances y desafíos en la comercialización de vehículos eléctricos en Colombia.

El foro abordó temas clave como los desafíos en la fabricación de vehículos eléctricos, la normatividad para la instalación de equipos de carga en conjuntos residenciales, el reciclaje de baterías y los costos de reparación de los vehículos eléctricos en caso de un siniestro. Este evento forma parte del proyecto “El camino de la revolución eléctrica”, una iniciativa de ALL ENGINE para mitigar el miedo respecto a la carga de vehículos eléctricos durante viajes largos por carretera.

Entre los temas hablados, se mencionaba que alrededor del 75 % de la generación eléctrica en Colombia proviene de fuentes hídricas, que, aunque afectadas por la sequía, siguen siendo cruciales para la producción de energía. Fuentes térmicas respaldan la generación eléctrica en Colombia, especialmente considerando el crecimiento de la demanda eléctrica para cargar vehículos eléctricos. A pesar de este aumento, la demanda de electricidad para vehículos eléctricos sigue siendo extremadamente baja en comparación con el consumo general del país, lo cual no tiene un impacto notable en la generación eléctrica.

El crecimiento del aporte solar en el país contribuye significativamente a compensar la demanda adicional de energía para los vehículos eléctricos.

En cuanto a si la factura de electricidad aumenta considerablemente al instalar un cargador de vehículo eléctrico en casa, la respuesta varía según el consumo y las necesidades de movilidad de cada persona. Un taxi eléctrico, por ejemplo, consume más energía diaria que un vehículo usado solo para ir al trabajo a corta distancia. Aunque la factura de electricidad puede aumentar, este costo es aproximadamente un 10 % de lo que se pagaba antes en gasolina, resultando en un ahorro significativo a largo plazo.

La inversión en un vehículo eléctrico no solo reduce los costos de combustible, sino también otros costos operativos. Los vehículos eléctricos no requieren cambios de aceite, tienen impuestos menores y los costos asociados al pico y placa anual son significativos. Además, el mantenimiento es más económico, el seguro obligatorio (SOAT) y la revisión técnico-mecánica son más baratos, y existen beneficios adicionales como parqueaderos gratuitos y exenciones de impuestos.

En resumen, un vehículo eléctrico puede ahorrar entre un 60 % y un 70 % de lo que costaría cada año un vehículo de combustión en costos operativos. Claudia Guerrero, gerente de ALL ENGINE, destacó que este foro es una oportunidad única para aprender sobre los avances y desafíos en la adopción de vehículos eléctricos en Colombia, inspirando a más personas a considerar la transición hacia una movilidad más sostenible y contribuyendo a la construcción de un futuro más limpio y prometedor.