En febrero, el peso colombiano llegó a ser la tercera moneda más devaluada del mundo

La volatilidad que en los últimos días ha marcado la tasa de cambio ha generado un debilitamiento en la capacidad adquisitiva del peso colombiano, lo que ha provocado que sea una de las monedas emergentes que más se han devaluado con respecto al dólar.

Según información reportada por Bloomerg Línea, la moneda local es la tercera que más ha perdido valor con respecto a la divisa norteamericana (-5.14 %); siendo superada por esta situación por la libra libanesa (-89.91 %) y el rubro ruso (-6.09 %). Mientras que a nivel latinoamericano, el peso colombiano ocupa la primera posición por este concepto. Las otras monedas de la región que se han visto afectadas por el fortalecimiento del dólar son el peso argentino (-2.99 %) y el real brasileño (-2.76 %).

El segundo mes del año arrancó con una Tasa Representativa del Mercado (TRM) de 4.648.70 pesos. Sin embargo, con el transcurrir de los días, a pesar de algunas leves caídas, el dólar fue nuevamente corrigiendo al alza su cotización, por lo que en los últimos tres días ha estado por encima de los 4.900 pesos. Esto significa que desde el primero de febrero hasta la fecha, la divisa ha ganado más de 300 pesos.

De acuerdo con analistas, varios son los factores que pueden explicar esta nueva disparada del dólar y sus efectos sobre el peso colombiano. A nivel interno, las protestas ciudadanas y las próximas reformas que tramitará el Gobierno, sumado al crecimiento de la inflación y los ajustes en las tasas de interés, son por mencionar algunos elementos que han incidido en esta situación. Mientras que a nivel externo, el aumento en el costo de vida en los Estados Unidos, el mayor consumo que vienen realizando los ciudadanos de ese país, las alzas en las tasas y el riesgo de una recesión, se convierten en los factores que estarían detrás del comportamiento de la divisa y su impacto en el mercado colombiano.

“La incertidumbre no permite que el peso colombiano corrija este castigo que tiene frente a otras monedas de la región, desde el año pasado”, destacó Diego Gómez, analista de contexto externo y mercado cambiario de Corficolombiana al ser consultado por Bloomberg Línea.

Esta devaluación de la moneda nacional frente a la disparada del dólar tiene varias implicaciones económicas para el país, teniendo un factor común y es está relacionada con la capacidad adquisitiva de los hogares colombianos. Al valer menos el peso colombiano, los ciudadanos deberá destinar más recursos para la compra de bienes y servicios, lo cual conllevaría a que siga en alza la inflación. Así mismo, el país deberá poner más recursos en moneda local para las compras externas, agregando además que esta situación genera un descuadre en las finanzas públicas, debido a que por el encarecimiento de la divisa norteamericana, se aumenta la deuda externa.

Los analistas consideran que estos comportamientos en la tasa de cambio serán una constante durante el año, teniendo un aumento o disminución en respuesta a las coyunturas que se registren en el mercado interno y externo. En ese sentido, que el dólar se siga fortaleciendo y que vuelva a ubicarse en los 5.000 pesos, es una realidad a la que deben prepararse los colombianos, debido a que esta situación que ya venido dando señales en los últimos días.

No obstante, aunque el escenario vislumbra ser pesimista, las perspectivas apuntan a que pueda la divisa estadounidense estabilizarse en los meses venideros, manteniéndose en los niveles actuales. Es decir, que el dólar se sitúe por debajo de los 4.600 pesos o que pueda estar sobre los 3.900 pesos como estuvo a principios del año pasado, no es algo probable que se registre en el corto plazo.