Dólar a la baja
El salario mínimo en Colombia para el 2023, en su cambio a la divisa norteamericana, registra una disminución de 90 dólares con respecto al salario mínimo de hace 10 años. | Foto: Getty Images/iStockphoto

SALARIO MÍNIMO

Salario mínimo en Colombia será más bajo en dólares que hace 10 años

Por el comportamiento volátil que ha tenido la divisa y la devaluación del pesos, el salario mínimo ha perdido poder adquisitivo en dólares.

29 de diciembre de 2022

El salario mínimo para el próximo, en cuanto a valor nominal, representa un hito histórico; debido a que los colombianos que devengan este tipo de remuneración pasarán a recibir un millón 160 mil pesos, sin incluir el auxilio de transporte.

El nuevo mínimo -cuyo ajuste fue resultado de la concertación entre empresarios, sindicatos y Gobierno nacional- aumentó un 16 % respecto a este año, que fue de un millón de pesos. Además, se realizó un incremento del 20 % en el auxilio de transporte ($140.400); por lo que el salario para el 2023 será de un millón 300 mil pesos.

Sin embargo, al convertir el valor antes mencionado a dólar, se evidencia que el incremento es menor; no sólo con respecto a hace un año, sino en relación a la última década. Así lo destaca un informe presentado por el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, en el cual se evidencia que por la creciente devaluación que ha tenido el peso colombiano, con respecto al fortalecimiento de la divisa norteamericana, es menos lo que recibirán los trabajadores que ganan el mínimo, en dólares, para el 2023.

De acuerdo con el análisis realizado por este centro de investigación económica, el salario mínimo que se acordó en el país para el próximo año, al ser comparado con un dólar que ronda los $5.000, pierde poder adquisitivo. Es decir, si se cotiza por el máximo histórico que ha tenido la divisa norteamericana, se estaría frente a un mínimo equivalente a 232 dólares.

Lo anterior, al ser comparado con el salario mínimo del 2013 -que fue de $589.500- y la Tasa Representativa del Mercado (TMR) de aquel momento -se ubicó en $1.768- lo que arroja que en términos de moneda extranjera representaba alrededor de 333 dólares con 42 centavos.

Si se hace la conversión con respecto a la TMR de este miércoles 28 de diciembre, que fue de $4,766, el salario mínimo tendría un valor de 243 dólares con 39 centavos. Al contrastar este dato con el reporte de hace 10 años, se evidencia que el mínimo en Colombia ha tenido una disminución de 90 dólares, lo que deja en evidencia que a pesar de los incrementos que se ha realizado, su poder adquisitivo en dólares se ha ido contrayendo de forma significativa.

“El ingreso de los colombianos y el poder adquisitivo se ha visto afectado por la devaluación del peso si se compara con otros países de América Latina”, manifestó Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

Ahora bien, si el valor en dólares del salario mínimo en Colombia se compara con los de otros países de América Latina, lo que se observa es que es uno de los más bajos de la región. Los más altos están en Uruguay (501 dólares), Chile (455 dólares) y Ecuador (425 dólares). Mientras que los que están por debajo del país son Argentina (198 dólares) y Venezuela (24 dólares).

En definitiva, la volatilidad de la moneda norteamericana y la devaluación creciente del peso colombiano, hacen que para los trabajadores que reciben un salario mínimo en el país, les resulte más costoso importar bienes y servicios en dólares con respecto a otros empleados que ganan el mínimo en otra parte del mundo; donde las proyecciones apuntan a que este comportamiento de la tasa de cambio se prolongará, debido a que se prevé un escenario de recesión mundial.

“El trabajador no sólo es parte de un contrato, también es consumidor y nos interesa que en Colombia los consumidores tengan plata en el bolsillo para poder adquirir bienes y servicios que produce la economía local. Luego sí que es un problema y sí que hay un afecto negativo en materia de devaluación frente al incremento del salario mínimo que lo debilita y va disminuyendo el poder adquisitivo”, puntualizó Jaramillo.