Colombia sigue siendo el país de América Latina donde más gente vive en arriendo. Según el último censo del Dane, hay 13,4 millones de viviendas, de las cuales cinco millones son ocupadas por familias que pagan el alquiler mensualmente.
La incertidumbre, el tiempo de espera, trámites excesivos y muchos factores más complican la vida a los arrendadores y arrendatarios. | Foto: guillermo torres

Vivienda

¿Cómo evitar los fraudes en el arriendo?

Un buen contrato protege tanto a arrendadores como a arrendatarios.

24 de abril de 2022

Saber a quién se está dejando vivir en una casa o apartamento, así sea en arriendo, es una de las mayores preocupaciones de los propietarios de finca raíz en el país, mientras que encontrar un lugar seguro y donde no cambien las condiciones se ha convertido en la prioridad de quienes buscan un espacio para arrendar.

La incertidumbre, el tiempo de espera, trámites excesivos y muchos factores complican la vida a los arrendadores y arrendatarios. Hay una serie de factores que ambas partes tienen que evaluar ya que el fraude inmobiliario es una actividad que desconcierta a todos los involucrados.

Expertos señalan que hay una serie de señales que se deben tener en cuenta para no caer en estas estafas, las cuales se han convertido en algo habitual en el sector inmobiliario y más si no cuentas con un aliado que te simplifique los procesos y dé certeza a cada operación.

Paulina Jaramillo, directora Legal de la plataforma especializada en arrendamiento de vivienda Aptuno.com, asegura que un primer paso para evitar dolores de cabeza es asesorarse con un experto para elaborar un buen contrato, así como leerlo muy bien antes de firmar.

“Para el caso del arrendador, lo primero que debes validar es la autenticidad del codeudor o fiador así como la del coarrendatario, ya que existen personas que ofrecen sus servicios y fungen como este requisito para todos aquellos que lo necesitan. La complejidad radica en que si uno o más inquilinos caen en una negativa de pago y se comienza el proceso legal de recuperación de la propiedad los desprotegidos son los propietarios del bien arrendado ya que no tendrán garantía alguna que los proteja”, explicó Jaramillo.

Entre tanto, para quienes están buscando dónde vivir, un primer consejo es desconfiar de los arriendos baratos o por debajo del promedio de cánones de arrendamiento en la zona, ya que esto podría ser una señal de problemas que han hecho que la gente no quiera vivir allí o de estafadores que buscan atraer incautos.

“En la oferta anunciada a precios bajos o muy económicos, los estafadores se encargan de generar anuncios con un canon muy por debajo del bajo del promedio del mercado, buscando tener un depósito o adelanto previo a la visita para luego desaparecer. Hoy contamos con múltiples herramientas y empresas para tener un arriendo seguro”, comentó la abogada.

Según Jaramillo, sin importar si se es propietario o arrendador, es imprescindible evitar pagos por adelantado, sin firma de un contrato y mucho menos aceptar la entrega de llaves por mensajería.

“Lo recomendable en todo momento es asesorarse con expertos en el arrendamiento, que ayuden a garantizar el pago puntual, que tengan un seguro contra impagos de arriendos, póliza de hogar, anticipos de arriendos, crédito de vacancia y, lo más importante, que no se olviden del propietario posterior a la firma del contrato y velen por sus intereses, evitando que se cometan abusos”, sostuvo esta experta.

Por otra parte, según la directiva de esta inmobiliaria digital, muchas veces los arrendadores entregan el inmueble con vicios, en mal estado, dañados, sin servicios públicos o desconectados, por esto recomienda “asesorarse con expertos en el arrendamiento que den garantías y respaldo ante cualquier situación, la industria requiere formalidad y las Proptech ayudan a que esto suceda”.

¿Qué debe contener un buen contrato de arriendo?

En este punto Paulina Jaramillo, líder legal de Aptuno (plataforma especializada en arriendo de vivienda), explica que antes que cualquier cosa, ambas partes se deben asesorar muy bien sobre quiénes son las personas que tienen al frente: historial crediticio, referencias, estados financieros, así como qué pasó con los antiguos arrendatarios.

Los principales datos a recabar y poner dentro del contrato son nombres de las partes involucradas, en este caso propietario y residente, dirección completa y detallada del inmueble que se está poniendo en arriendo y dirección de contacto distinta al que se arrienda, número de cédula de ciudadanía o NIT, referencias y cualquier otra información alrededor del inmueble que vaya a ser ocupado como parqueaderos y amenidades” comentó la especialista de Aptuno en materia de arriendo.

Tener un contrato de arriendo no es garantía de protección, se deben considerar muchos factores previo a aceptar un inquilino en tu patrimonio, desde la investigación que se le realiza tomando en cuenta las demandas en contra, hábitos financieros, nivel de endeudamiento, que no sea una persona políticamente expuesta y muchos más.