En fotos: los sombreros más extravagantes y divertidos en el día de las damas de las carreras de Ascot

Más de 12.000 asistentes se congregaron en el hipódromo de Ascot este jueves durante el Ladies Day, o día de las damas, como se conoce tradicionalmente a la tercera jornada de las conocidas carreras de caballos.

El Royal Ascot es el evento social más importante en la temporada primavera - verano en el Reino Unido, por lo cual la ocasión resulta también una verdadera batalla en los terrenos de la coquetería del vestido y los accesorios.

El espectáculo, como siempre, no desilusionó y empezaron a desfilar las más encopetadas y millonarias del reino con su extravagante moda para la cabeza.

Se vieron pavas, pamelas y fedoras, adornados con desmesurados arreglos de plumas de avestruz, pitillos, cintas, flores, tules, en fin, todo se vale.

También son muy comunes los fascinators, que no cubren toda la cabeza y son más que todo un ornamento con lazos o plumas.

La crónica de moda resaltó además que la singularidad propia del Ladies Day ya no se reduce a los sombreros, como sucedió durante muchos años, sino que los atuendos elegidos por las asistentes también son motivo de asombro por sus colores y diseños.

Algunos grupos optan por ir uniformados, al estilo de las comparsas de carnaval.

El Ladies Day de este año se vio marcado por dos elementos. El primero fue el triunfo de uno de los caballos del rey Carlos III, quien presidió, como los días anteriores, las carreras desde el palco real. A fin de cuentas, él es padrino del evento.

Esta victoria significa mucho para la familia real, pues los caballos eran lo que más le entusiasmaba a la fallecida reina Isabel fuera de sus deberes con la corona.

El otro factor importante de este año fue que la organización flexibilizó un poco su estricta etiqueta al suprimir el distingo de género en el vestuario. En otras palabras, hombres y mujeres no tenían que ir con las prendas que tradicionalmente se les asigna a cada sexo.

La decisión fue tomada para aquellos que profesan tendencias cada vez más en auge, como la fluidez de género, o para la comunidad trans.

Sin embargo, esto también ha sido aprovechado por personas que no se inscriben en esos grupos.

Las mujeres, por ejemplo, antes no podían ir con pantalones y, ahora, con las nuevas normas, han podido hacerlo con toda libertad.

También se vieron escotes muy profundos, lo cual estuvo prohibido desde siempre.

La extravagancia en los sombreros ha sido puesta en práctica por las mujeres de la familia real, comenzando con la reina Camilla.

Si en los dos días anteriores ella llevó modelos acordes con su estilo de siempre, esta vez se dejó ver con una prenda muy distinta, más ampulosa que de costumbre, y decorada con plumas en todo el ruedo del ala, obra de Philip Treacy, sombrerero preferido de la realeza europea.

Fue el complemento para su vestido con escote en cuello en V, de Anne Valentine.

Camilla volvió a incluir una alhaja del joyero de la reina Isabel como lo hizo el martes y el miércoles.

Esta vez se trató de un prendedor de diamantes, que se sumó a un collar de perlas de cinco vueltas y un brazalete de Van Cleef & Arpels, una de las prestigiosas joyerías de la Place Vendôme de París.

En cuanto al Ladies Day, es una costumbre que nació en 1823, cuando un poeta anónimo describió el tercer día (que siempre suele ser un jueves) como “el día de las damas, en el cual ellas lucían como ángeles, dulcemente divinas”.

Otras versiones apuntan a que se le llama así porque, antiguamente, era cuando las mujeres recibían tiquetes gratis o con descuento.

Aunque se liberó un poco la etiqueta, de todos modos prevalecen algunas rígidas normas. Por ejemplo, no se permiten las minifaldas, los vaqueros ni los zapatos tenis.

“En esta era en que está de moda la informalidad, esta es una buena ocasión para vestirse bien”, le explicó una vez a The Telegraph Rachel Trevor-Morgan, una de las sombrereras favoritas de las mujeres de la realeza.

Como siempre, en este jueves de Ladies Day las carreras terminaron en una fiesta durante la que corrieron ríos de champaña y whisky.