Piqué expuso realidad que atraviesa y soltó particular confesión: “Un ritmo de vida que no es ni sano”

Gerard Piqué, en las últimas semanas, fue foco de noticias internacionales por las situaciones que habría atravesado con Shakira. El empresario quedó como blanco de críticas, a raíz de un supuesto problema que lidió con su expareja, precisamente por el cuidado de sus hijos, mientras ella estaba de gira.

Pese esto nunca se confirmó por parte de las fuentes oficiales, las apariciones del español fueron centro de reacciones en plataformas digitales, por las declaraciones que brindó. El exfutbolista, de manera genuina, dialogó en varios espacios, buscando contar un poco sobre sus experiencias, su vida laboral y su privacidad.

No obstante, aunque Piqué suele ser muy reservado con los aspectos de su faceta íntima, recientemente, concedió una entrevista a un streamer, con quien habló sobre los cambios en su vida y los giros que había tenido. El catalán fue claro al mencionar lo que lo hacía feliz en este momento, lejos de lo que muchos se imaginaban.

Según quedó registrado en el contenido que publicó Martí Miras, en el formato de Som EVA, el empresario de Kosmos aseguró que hacía un análisis del pasado y entendía que llevaba un ritmo que no era sano para él. A pesar de que hacía parte de su trayectoria, se percataba de lo mucho que viajaba y se movía por sus negocios, cargando un estilo de vida más ajetreado que cuando era futbolista.

“Miras atrás y ves todas estas cosas y es muy bestia. Supone un ritmo de vida que no es ni sano. Ayer estuve en París, mañana me voy a Miami y estaré diez días…Tengo la sensación de que estoy viajando más ahora que cuando era futbolista”, comentó ante cámaras.

Gerard Piqué, que tendría una mejor relación con Shakira en la actualidad, se centró en su vida privada y mencionó que buscaba siempre estar estable, recurriendo a cosas que lo hacían feliz.

Lo particular fue que el exdeportista abrió su corazón y confesó un detalle que pocos se imaginaban, ya que reveló que algo tan sencillo y tranquilo era lo que lo llenaba en este instante de su realidad.

“Tengo mucha suerte de tener una casa en la Cerdanya y cuando más feliz soy es cuando voy, llego, enciendo el fuego y no hago nada. Ponerme Netflix o una serie y verla en un día. Eso es la hostia”, aseguró al formato de entretenimiento.

El catalán señaló que, además de eso, disfrutaba con estos espacios en su intimidad, pues comía y se cocinaba lo que deseaba, lejos de grandes lujos o planes.

“Comer fuet, cortarlo y ya está. No necesitas más en la vida. Una tortilla, que me la sé hacer, o una sopa de galets (...) Me siento un privilegiado. Veremos qué me ofrece el futuro y disfrutar de la vida, que al final esto dura dos días y tenemos que disfrutarla”, agregó.

Es importante recordar que la casa de Cerdanya ha sido foco de miradas a lo largo de los últimos años, debido a que la compró cuando aún estaba con Shakira y sus hijos. El famoso adquirió esta propiedad al norte de Cataluña, en 2010, por lo que ha sido su refugio en muchos momentos.

El español, en alguna ocasión, la puso a la venta, especificando que la casa tenía siete baños y siete habitaciones, además de un colorido paisaje que la rodeaba. En este terreno se ha visto a la familia de Piqué, además de a Clara Chía, con quien suele viajar allí.