Nanocirujanos es un videojuego de realidad virtual que le permite a estudiantes de medicina practicar sus conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo humano.
Nanocirujanos es un videojuego de realidad virtual que le permite a estudiantes de medicina practicar sus conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo humano. | Foto: Getty Images

Educación

Nanocirujanos, el videojuego de realidad virtual con el que estudiantes de medicina aprenden anatomía

La nueva generación de estudiantes de la Universidad del Rosario pone a prueba los más difíciles conceptos de medicina que reposan en los libros, mientras participan en un juego virtual que les permite viajar por el torrente sanguíneo.

27 de julio de 2021

Los médicos profesionales reconocen que entender cómo funcionan las arterias del cuerpo humano es un tema complejo para cualquier estudiante en formación. Por eso, dos docentes de la Universidad del Rosario se aliaron con Xenial Digital, una empresa que crea experiencias corporativas y educativas, para implementar un videojuego de realidad virtual que le permite a los futuros profesionales de la medicina retar sus conocimientos y aprender de manera activa en sus clases.

Así nació Nanocirujanos, que fue pensado inicialmente por Ricardo Miguel Luque y Angy Carolina Villamil, profesores de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, como un apoyo para incentivar el aprendizaje activo de sus estudiantes de segundo semestre. Sin embargo, por las restricciones de la pandemia, el videojuego tuvo que ser adaptado para que los usuarios pudieran utilizarlo desde una página web y no con las gafas de realidad aumentada como había sido diseñado.

Para Luque el videojuego contribuye con la formación de sus estudiantes por el amplio componente teórico que este exige para poder avanzar y que los obliga a tener clara la materia, lo que le da sentido a la herramienta como apoyo. “Con base en los últimos dos semestres, estimamos que del total de la clase un 20 por ciento resuelve todo el videojuego, 30 por ciento llega al segundo nivel, y el 50 por ciento restante solo juega el primero o elige no jugar”, explica Luque.

El video juego Nanocirujanos está diseñado para que los estudiantes apliquen la teoría sobre 
glándula mamaria y funcionamiento linfático.
El video juego Nanocirujanos está diseñado para que los estudiantes apliquen la teoría sobre glándula mamaria y funcionamiento linfático. | Foto: Boris Ramírez

En la virtualidad, Nanocirujanos funciona como una “herramienta pro bono”, es decir, que los estudiantes tienen la potestad de decidir si quieren entrenar sus conocimientos en la plataforma; por su participación pueden recibir hasta dos puntos extra en las notas de la materia Glándula Mamaria.

El viejojuego educativo cuenta con tres niveles que incrementan su dificultad a medida que se superan. El primer escenario está diseñado para que los estudiantes pongan a prueba sus conocimientos acerca de las características que tienen las arterias. En el segundo, deben resolver preguntas sobre la glándula mamaria; y en el último, tienen que relacionar conceptos, resolver acertijos y matar a los agentes cancerígenos para ganar el juego.

Villamil, docente de anatomía, explica que los estudiantes se han mostrado receptivos con el juego, por las posibilidades que ofrece de obtener experiencia adicional para el aprendizaje. “No se trata solo de la glándula mamaria, es una estrategia adicional para fortalecer el conocimiento de los jóvenes y puede implementarse en cualquier área de la medicina que pueda llevar a cabo una experiencia en las clases”, precisa.

Para Boris Ramírez, director de tecnología de Xenial Digital, este tipo de iniciativas le permite a los usuarios recrear realidades que no serían posible en los escenarios tradicionales dispuestos para el aprendizaje. Con el diseño de Nanocirujanos, detalla el directivo, los estudiantes pueden sentir que están dentro del cuerpo humano y tienen la posibilidad de viajar por el torrente sanguíneo. Cada vez públicos más amplios tienen la oportunidad de interactuar con el entorno, gracias a que la realidad virtual se ha vuelto más asequible en los últimos tres años.