La protagonista del segundo capítulo de ‘Con los Pies en la Tierra’ es María Ciro, feminista y defensora de los territorios.
La protagonista del segundo capítulo de ‘Con los Pies en la Tierra’ es María Ciro, feminista y defensora de los territorios. | Foto: Cisca

Cultura

Un sueño cumplido: campesinos del Catatumbo estrenan una serie documental que exalta el coraje de las mujeres de la región

A partir de la cotidianidad, un grupo de jóvenes y líderes sociales retrata en tres capítulos la valentía de las mujeres campesinas. Una invitación a que el país reconozca su contribución desde la ruralidad a la sociedad.

12 de septiembre de 2021

Desde el Catatumbo, Norte de Santander, se lanzó la serie documental ‘Con los Pies en la Tierra’, una producción que exalta el papel de la mujer campesina en las luchas sociales de la región, en la defensa de la vida, la organización política y el establecimiento de la soberanía alimentaria. La historia de Andrea, María y Marina se cuenta en tres capítulos (sabiduría, lucha, resistencia) y la idea de juntarlas en este formato audiovisual nació por la necesidad de generar herramientas que contribuyan a que las mujeres no sigan siendo relegadas, especialmente en las zonas rurales.

Otro aspecto importante que motivó la realización de este documental fue la violencia de género. Solo de enero a junio de 2021, la Corporación Sisma Mujer denunció que 189 mujeres fueron víctimas de violencia intrafamiliar en Norte de Santander y en el mismo periodo la cifra de homicidios pasó de 2 a 8 mujeres en todo el departamento.

María Ciro Zuleta, quien ha dedicado su vida al trabajo con comunidades indígenas y campesinas del Catatumbo, protagoniza el segundo capítulo de la serie y con su participación buscaba dejar al público cuestionamientos relacionados con la baja participación de las mujeres en los procesos sociales.

“En la región se siente fuertemente la violencia estructural contra las mujeres y en la zona rural eso se traduce en un empobrecimiento de las mismas. Así que esta producción permite entender que nosotras tenemos propuestas productivas que aportan y muchas capacidades. Solo deben respaldarse a partir de políticas públicas estructurales e incluyentes”, destaca Ciro Zuleta.

Este documental también hace un llamado al reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos, al papel de las mujeres en la producción de alimentos y en la construcción cultural. Su realización la lideró el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), la Asociación Minga, la Corporación Sembrar y la organización Paz con Dignidad.

Darinson Amaya, coordinador del equipo de comunicaciones del Cisca, afirma que ‘Con los Pies en la Tierra’ nació de preguntarse por el aporte de las mujeres rurales en la región. Y en este ejercicio salieron varias respuestas, que sintetiza Amaya: “las mujeres conocen el territorio, el contexto de violencia y buscan alternativas para transformarlo. Lo importante es dar a conocer sus historias para contrarrestar el discurso del conflicto que han impuesto otros. En la producción queríamos mostrar la otra cara, la construcción de paz en el día a día de la región”.

El documental muestra la cotidianidad de las mujeres, el trabajo que realizan en sus fincas y en sus hogares, mientras mantienen su propuesta política y su lucha por la soberanía alimentaria. Una labor valiosa, dado que del total de alimentos que consumen los colombianos, el 60 por ciento son producidos por mujeres, pero de ese número solo el 26 por ciento de unidades productivas están a su cargo.

El primer capítulo de ‘Con los Pies en la Tierra’ se presentó el pasado jueves. Sonia Cifuentes, parte del equipo de derechos humanos de la Asociación Minga, una organización nacional que acompaña procesos sociales en todo el país, y una de las mujeres que guió la construcción de la idea, el rodaje, la edición y el trabajo del lanzamiento del documental, cuenta que aunque conocía a las tres mujeres protagonistas, le pareció fascinante evidenciar la coherencia entre los discursos públicos y las prácticas cotidianas.

Ver a doña Marina levantarse todas las mañanas a regar su huerta me permite evidenciar la soberanía alimentaria de la que tanto se habla plasmada en su casa y en su trabajo”, destaca Cifuentes. También destaca la creatividad de los jóvenes alrededor de la realización audiovisual. Para la líder social, la serie es un sueño cumplido porque le permite ver a un equipo proactivo y un resultado audiovisual de alta calidad.

“Lo más importante de este proceso es que los jóvenes del Catatumbo están encontrando en la comunicación un bastión para continuar la lucha por la defensa de la vida. No es solo tomar buenas fotos, es que esos contenidos están cargados de las dinámicas positivas del territorio. Es una apuesta para que el Catatumbo sea contado por la gente del Catatumbo, no por las personas que van y continúan cultivando estereotipos negativos”.