Desarrollo personal

Carolina Cruz Aguilar impulsa resultados extraordinarios sin sacrificar el bienestar

Esta consultora corporativa, mentora y coach en liderazgo y bienestar dejó 20 años de carrera en el sector corporativo para poner al servicio de las empresas y de las personas su experiencia y así ayudarlos a alcanzar sus objetivos sin sacrificar su bienestar. Este perfil, en primera persona, hace parte de una alianza entre Círculo de Mujeres Semana y Mompreneurs.

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Carolina Cruz Aguilar
13 de noviembre de 2025, 5:11 p. m.
Carolina Cruz Aguilar es consultora corporativa, mentora y coach en liderazgo y bienestar
Carolina Cruz Aguilar es consultora corporativa, mentora y coach en liderazgo y bienestar | Foto: A.P.I.

He visto a muchas mujeres exitosas romperse en silencio. Brillar en escenarios, liderar equipos, tomar decisiones que mueven millones. Y luego, bajar de la tarima con el alma agotada, con la sonrisa sostenida más por costumbre que por alegría, y con el corazón lleno de dudas que nunca se atreven a decir en voz alta.

Yo he sido una de ellas. Mi vida profesional comenzó en el mundo corporativo de la salud, un sector exigente, competitivo y retador. Durante más de 20 años lideré equipos, desarrollé estrategias y enfrenté decisiones bajo presión. Viví la emoción de los lanzamientos, las negociaciones con grandes jugadores y la satisfacción de ver resultados concretos. Pero también conocí la otra cara: jornadas interminables, la sensación de que nunca era suficiente y la desconexión con lo más importante: mi bienestar y mi familia.

Después de más de dos décadas en el mundo corporativo decidí dar un giro: compartir mi experiencia y aprendizajes al servicio de otros. En 2017 me convertí en madre e inicié mi camino como emprendedora, sin dejar aún lo corporativo. Lo logré gracias a mi red de apoyo y a una empresa que me brindó flexibilidad. Aprendí que sí se puede emprender sin renunciar de inmediato: hacerlo en paralelo, con disciplina y alianzas, entendiendo que no es una carrera de velocidad, sino de resistencia.

Hoy, mi día a día refleja lo que vivimos miles de mujeres en Colombia. A veces paso de una reunión estratégica con una multinacional a acompañar a mi hijo en sus tareas o entrenamientos. Hay noches de propuestas hasta la madrugada y otras en que cierro el computador temprano porque sé que mi bienestar es parte esencial del negocio.

Soy Carolina Cruz Aguilar, consultora corporativa, mentora y coach en liderazgo y bienestar. Mi empresa, que lleva mi nombre, se centra en consultoría corporativa, uniendo tres ejes que las organizaciones exigen cada vez más: el primero es liderazgo consciente para inspirar y movilizar desde el propio ejemplo; el segundo, desarrollo de negocios sostenibles que crezcan y permanezcan generando impacto positivo; y, finalmente, transformación cultural, porque la verdadera competitividad nace de culturas vivas que ponen a las personas en el centro.

Al mismo tiempo acompaño a profesionales y emprendedores en mentorías 1 a 1, espacios íntimos donde trabajamos en reencontrar propósito, soltar la presión de la perfección y diseñar proyectos en equilibrio. Allí aparecen las verdades que solemos callar: la culpa como padres, el miedo a fallar, la ansiedad por demostrar resultados inmediatos. Y siempre confirmo lo mismo: el éxito no debería cobrarnos el bienestar.

Trascender a través del bienestar

Emprender en Colombia no es sencillo: el acceso a inversión es limitado, la credibilidad se pone a prueba y la cultura de “mostrar para que me crean” atraviesa a todos. La competencia es dura y los caminos para innovar no siempre están despejados. Aun así, hay aprendizajes que nos transforman: no estamos solas, la resiliencia hace parte de nuestro ADN y la clave no está en competir, sino en crear en conjunto ecosistemas sostenibles donde cada quien aporta desde su experiencia.

El futuro del emprendimiento dependerá de cuánto logremos humanizar el sistema. Las empresas que trasciendan medirán el éxito no solo en utilidades, sino también en el bienestar de las personas. Necesitamos reemplazar la productividad ligada al agotamiento por una productividad consciente, que integra y permite sostenerse en el tiempo. Las nuevas generaciones ya muestran el camino: valoran equilibrio, flexibilidad y propósito. Ese es el llamado: construir empresas y sociedades donde se lidere con conciencia, el dinero se gestione con propósito y la sostenibilidad sea el lenguaje común.

Hoy puedo decir que la soledad de la mujer que lo logró todo ya no me define. Entendí que no se trata de demostrar más, sino de recordar quién soy, hacia dónde voy y con quién quiero caminar. Bajo esa premisa hoy acompaño y comparto mi experiencia y conocimiento, para quienes quieren encontrar su propia definición de éxito y caminar hacia ella.