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¿Existen realmente las empresas europeas vinculadas a los bíperes de Hezbolá?
La compañía taiwanesa cuyo nombre aparecía en los bíperes que detonaron en todo el Líbano niega haber fabricado los dispositivos. Esto ha puesto en el punto de mira a empresas húngaras y búlgaras poco conocidas.
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Una empresa húngara, BAC Consulting, ha sido vinculada a los miles de bíperes que explotaron en Líbano el martes (17.09.2024), matando al menos a 12 personas y dejando cerca de 3.000 heridos.
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El nombre de la firma, que está ubicada en Budapest, apareció por primera vez en una declaración de un fabricante taiwanés, Gold Apollo. Si bien el nombre de la empresa asiática aparecía en los aparatos, negó haberlos fabricado, descargando esa responsabilidad en su socio húngaro.
“El producto no era nuestro. Solo llevaba nuestra marca”, declaró el miércoles (18.09.2024) el presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang. “Puede que no seamos una gran empresa, pero somos una firma responsable”, afirmó. Gold Apollo señaló en un comunicado que el bíper modelo AR924 fue producido y vendido por BAC, que, según dijo, estaba autorizada a utilizar su marca para la venta de productos en regiones específicas. “El diseño y la fabricación de los productos corren enteramente a cargo de BAC”, sostiene el texto.
Hsu fue más allá y aseguró que hubo problemas con los pagos de parte de BAC. “Las remesas fueron muy extrañas”, dijo en una rueda de prensa, añadiendo que los pagos se habían realizado a través de Oriente Medio.
En tanto, Telex, un medio húngaro, aseguró que en realidad fue Norta Global, una empresa con sede en la capital de Bulgaria, Sofía, la que suministró los localizadores a Hezbolá. La empresa búlgara estaba supuestamente detrás del acuerdo con Gold Apollo, aunque fue BAC la que firmó el contrato, escribió Telex.
El periódico estadounidense The New York Times informó el miércoles que BAC formaba parte de una tapadera y que también se crearon al menos otras dos empresas fantasma para ocultar vínculos con los servicios de inteligencia israelíes.
¿A qué se dedica BAC Consulting?
Según el sitio web de BAC Consulting, la empresa desarrolla “cooperación tecnológica internacional para la venta de productos de telecomunicaciones”. La compañía, que afirma tener más de una década de experiencia en consultoría, también incluye la colección de joyas de oro entre sus actividades. En el registro oficial de empresas, también dice participar en la extracción de gas natural y petróleo.
En tanto, el portavoz del Gobierno de Hungría, Zoltán Kovács, dijo que BAC “es un intermediario sin ningún centro de fabricación en Hungría”. Añadió que los localizadores de personas en cuestión nunca han estado en el país europeo.
¿Una empresa fantasma?
DW visitó la dirección oficial de BAC en Budapest, pero no encontró ni vio a ningún empleado. Nadie respondió al timbre. Una hoja de papel con el nombre de BAC impreso en ella es la única prueba de la existencia de la empresa. Los vecinos dijeron que no conocen esta compañía, y que rara vez ven correspondencia enviada a la dirección.
La CEO de la firma es Cristiana Barsony-Arcidiacono, que en su currículo se presenta como “científica”. Trabaja en BAC desde marzo de 2016 y entre sus áreas de especialización figuran el desarrollo empresarial, las estrategias de sostenibilidad y el desarrollo de capacidades. Ella aparece, además, como única propietaria de la firma.
DW intentó ponerse en contacto con ella, pero las llamadas a los números de teléfono registrados no obtuvieron respuesta. DW también visitó el apartamento de Barsony-Arcidiacono, pero nadie abrió la puerta.
¿Qué sabemos de la empresa búlgara?
Citando a fuentes familiarizadas con el caso, Telex informó que Barsony-Arcidiacono estaba en contacto con Norta Global, y que fue la empresa búlgara, y no BAC Consulting, la que importó los bíperes desde Taiwán. En respuesta a ello, las autoridades búlgaras afirmaron que no se había producido en el país ninguna operación aduanera relacionada con los localizadores de personas.
Norta Global se constituyó el 14 de abril de 2022, más o menos al mismo tiempo que BAC se legalizaba ante las autoridades húngaras, y se registró con un capital inicial de 102 euros. La firma asegura ofrecer servicios de consultoría de gestión, pero no menciona operaciones como fabricante. Su domicilio en Sofía es compartido por otras casi 200 empresas.
DW visitó las instalaciones en el centro de Sofía. El único timbre y buzón que hay en la dirección indicada, en la primera planta, es de la “Agencia de Nuevas Empresas”, que, según su sitio web, se ocupa de “registros de empresas”. DW intentó ponerse en contacto con ellos, pero no obtuvo respuesta. Según los vecinos, la única persona que visita la oficina es un abogado.
*De la DW.